Un por ahora que se transformó en un para siempre...

Martes, 01/02/2022 09:53 AM

Nota de Aporrea: Este artículo lo publicamos nuevamente porque salió con el autor equivocado, originalmente es de Toro Ojeda y por error salió como autor Fuenmayor Toro, fue un error de nuestro publicador de guardia. Ofrecemos disculpas a ambos autores. Gracias

Los opinadores antichavistas están por estos días muy activos hablando y escribiendo sobre el 4F, por supuesto para ellos catastrófico, pero para el pueblo el impacto sociológico aún está en desarrollo. Convertido en la esperanza del renacimiento, ahora que el presidente Maduro ha llamado a un renacimiento de la revolución, junto a la necesaria resistencia y acompañado de "la revolución permanente", para tomar la frase de Trotsky. Ahora bien, la derecha simplona como siempre en "sus sesudos análisis", eso no es casual, la verdadera razón es que no pueden rebatir con la lógica humana lo imprescindible de una revolución socialista, que es la esencia de lo que salió a la luz ese día. Podemos hacer del 4F un parangón con el nacimiento de lo nuevo; luego de una seguidilla de derrotas, decepciones, traiciones y desviaciones, el pueblo pobre consiguió en el alba del 4F la luz al final del túnel.

Pero me quiero referir, más que a los comentarios opositores y sus socios que se autodenominan "chavistas verdaderos", al impacto de un acto de las características de la sublevación del 4F. Aún cuando no podemos hablar estrictamente de sublevación, por cuanto el sector civil conspirador no cumplió con su palabra y no activaron, por cobardía o qué se yo, pero fuimos muchos los de a pie que nos quedamos esperando la señal, pero nada. Hoy muchos de aquellos jefes están en la acera de enfrente, pero ese es un tema que no abordaremos hoy. El 4F y el renacer de un colectivo nacional, el renacer de un pueblo que como "Lázaro colectivo" consiguió en medio de las tinieblas la luz y se lanzó a la batalla que hoy nos trae a este momento histórico.

El propio Chávez admite que lanzó las palabras de ese potente mensaje sin un ensayo previo; solo habló cómo hablan los revolucionarios y las revolucionarias, por la calle del medio y con la verdad histórica. Eso convirtió aquella derrota táctica en victoria estratégica; ¡el pueblo se sacudió y se estremeció por un mensaje claro y llano, sin adornos pero contundente! ¿Qué podría pasar por la mente de un revolucionario que conspiró años dentro de la FAN para llegar a ese 4F y en medio del impacto del fracaso del minuto táctico? Pues en la boca de Chávez se unió Guaicaipuro, Miranda, Bolívar, Zamora, Fabricio, Argimiro y, por qué no, el Paez de Mucuritas. Ellos hablaron ese día y le colocaron al colectivo nacional el amplificador que cortara el ahogo en donde la traición cuarto-republicana había condenado el grito de protesta y rebeldía expresado en febrero de 1989.

Cumpliremos 30 años de aquel grito de redención de siglos traducido en una frase, el Por Ahora, así lo sintetizó el pueblo para convertirlo en himno y llevarlo de bandera en las batallas de hoy.

Ahora el presidente Maduro, que no fue un protagonista directo aquel día, pero que sin pensarlo dos veces se conectó y siguió el grito popular que lo trajo a todas las posiciones que ha ocupado en todo este tiempo al lado de Chávez. Para quienes pretenden hoy lanzar dudas sobre el líder actual del proceso, porque la derecha estaría feliz si no tenemos líder, ni líderes ni liderezas; eso sería especial para ellos. Acabaron y asesinaron a Guaicaipuro, a Bolívar, a Zamora y nos condenaron al oprobio. Pero Chávez aprendió de la historia y dio en la diana al convocar a las masas a la construcción de una revolución social. Ahora el presidente Maduro convoca a su gobierno y al pueblo al renacimiento y lanza el plan "Mano de Hierro"; plan contra la corrupción, la negligencia, el bandidismo y la desviación de la revolución. Rápidamente se ven resultados, gente detenida y procesada; los disfrazados e infiltrados de siempre, la contrarrevolución pues, que nos obliga a estar alertas como pueblo, garante del sostenimiento de este proceso. Porque se equivocan quienes piensan que esto es tarea de élites, no, esto es tarea de un colectivo nacional. De allí que se comprueba que quienes andan en la posición sectaria, grupalista, lo más seguro es que los cabezillas terminen en mafias y grupos que se prestan a cualquier cosa... Son los bobos a que se refería Diosdado recientemente, aquellos que se creen "la última pepsicola del desierto" y en vez de incorporar lo que hacen es destartalar.

El Por Ahora tiene que ser un por siempre, porque siempre hay que dar la batalla contra lo mal hecho, contra la burocracia, contra la corrupción, contra las desviaciones, contra el reformismo. El renacimiento es de hecho un acto colectivo, de lo contrario lo único seguro es el fracaso.

La batalla del gobierno, de la fiscalía, de la FANB, de la policía y órganos de seguridad del estado tiene que ser divulgada y apoyada por todo el pueblo. Lógicamente que la derecha saldrá por sus medios a ponerse en contra, tratará de ridiculizar las medidas para desmoralizar nuestras fuerzas, es allí en donde nuestras mentes deben estar fuertes para no dejarnos confundir. El partido tiene una labor vital en esta batalla del renacimiento. Porque una revolución es cambiar todo lo que haya que cambiar; las fallas y los errores forman parte de la batalla, el que se meta a "bobo", haya él o ella, a nadie le deseamos que termine en la lista de bobos, o bobas. Como seres humanos todos y todas tenemos flaquezas, debilidades, caemos en tentaciones, más aún cuando hay dinero y necesidades, pero un revolucionario o una revolucionaria que esté ideológicamente claro y clara, apoyados en Chávez, en la historia de luchas y batallas de un pueblo, nos fortaleceremos hasta hacernos impenetrables de esos vicios.

El alerta temprana, el chequeo político, el control, etc, es vital para derrotar la podredumbre. Que no tiene otra causa sino el capitalismo, no hay otra razón para que alguien se meta a corrupto sino el capitalismo, el creerse "superior" y pretender ser "el líder". No, hagamos acto de contrición y seamos modestos, para no decir humildes que se relaciona con humillación. Hay que estudiar mucho, pero no para hacerse el sabiondo al estilo burgués y creerse el predestinado, no, hay que estudiar para entender que entre más se conoce uno se da cuenta que haca falta conocer más y más.

Y por otra parte condenemos a todo lo que huela a corrupción, burocracia, mentalidad pequeño-burguesa: ¡esos son los bobos! Así que, camaradas, hagamos todo lo posible por no entrar en esa listica nauseabunda de los corruptos, incapaces, burócratas y cuando los veamos o las veamos digámosle ¡Fuera bobo, o boba!

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