Cuando los administradores se creen propietarios
Los dueños de la llave
Por: Luis Enrique Sánchez P.
Martes, 08/02/2022 08:39 AM
Pasó hace algunos años, pero lo recuerdo con claridad.
Era una tarde de domingo, temprano, de esos domingos donde prácticamente nadando entre los periódicos, los de la edición dominical que competían entre si, estábamos en la cama del cuarto de mis viejos y se produjo esta conversación que hoy les quiero compartir.
Mi vieja, quien era muy cuidadosa y amiga del orden procuraba mantener a esa marejada de papeles dentro de cierta lógica de lectura, no le desordenen el periódico a su papá, nos decía, y el viejo, quien era un poco callado, observaba y hoy al recordar, creo que disfrutaba de todo ese barullo familiar.
Déjalos, deja que lean lo que quieran y como quieran.
Apareció en uno de esos papeles informativos, una nota, que por decirlo de alguna forma, llamó la atención de uno de mis hermanos, todos éramos niños de corta edad, estábamos pasando en el país, lo que algunos analistas sesudos llaman una época de transición, en la que siempre hemos estado.
Había escasez de algunos productos y la economía requería de medidas drásticas para salir adelante, por supuesto, que los niños de ese entonces, ni nos enterábamos de lo que pasaba, era cosa de adultos capear con la situación.
La referida nota mencionaba la posibilidad, un poco extraña para el momento que se vivía, de irse de vacaciones a Los Caracas, una de las llamadas en ese entonces, ciudad vacacional, que quedaba en el litoral próximo a Caracas, donde iban las familias a vacacionar en un ambiente seguro y controlado, allí habíamos estado algunas veces y realmente lo disfrutamos mucho.
Pero, como quien dice, la masa no estaba para bollos y por supuesto no podíamos ir.
La tarde transcurría tranquila y seguíamos leyendo, jugando y conversando.
Y alguien preguntó, como era que podíamos ir a Los Caracas y quedarnos allá si nosotros no éramos dueños de una de esas casas o apartamentos.
Todos los venezolanos somos los dueños de esa ciudad y de otras riquezas del país, dijo en voz baja el viejo y siguió leyendo.
En esa época, cuando usted alquilaba en la ciudad vacacional, tenía que ir a sus oficinas administrativas, ubicadas en Caracas, a buscar la llave del sitio que alquilaba.
Esa mecánica quedó fuertemente grabada en la mente de quien hizo la pregunta inicial, que no recuerdo quién fue.
El tema de la llave, quedó insertado en la cerradura de mi memoria y lo extrapolo a la situación actual que estamos viviendo en nuestro país.
En la ciudad Vacacional de Los Caracas, de ese entonces y de ahora, los administradores le entregan la llave de la propiedad que alquila a quien arrienda un sitio para compartir con su familia, son administradores de esa propiedad que es de todos los venezolanos.
No son los propietarios, la administran.
El gobierno nacional de la República Bolivariana de Venezuela, su poder ejecutivo, son los administradores de la Nación, no sus propietarios.
Aunque a veces se confundan.
Si, se confunden y lo manifiestan abiertamente, como sucede con un anuncio que vi, una especie de publicidad y que no dejó de sorprenderme, un anuncio del Banco de Venezuela donde dice que es un banco del gobierno nacional y habla de sus bondades como banco.
El Banco de Venezuela no es propiedad del gobierno nacional, no les pertenece, son sus administradores.
En algunos miembros del gobierno nacional parece existir una confusión mental cuando asumen como propiedad privada lo que es por ley, propiedad pública.
Eso debería revisarse cuidadosamente y aclararse debidamente.
El gobierno nacional, al igual que los gobiernos del pasado y de la mayoría de los gobiernos del mundo, es el administrador de la res pública, administrador, no propietario.
Aunque algunos se confundan y asuman una propiedad y un derecho que la ley no les otorga.
Se creen los dueños de la llave, de la propiedad, cuando solo son sus administradores.
El país, los habitantes de este país somos los propietarios de su riqueza y ustedes los del gobierno nacional, los del poder ejecutivo, son solo sus administradores y eso es algo que algunos parecen olvidar.
Y que respetuosamente a través de estas líneas le recordamos.
De nuevo, ustedes son los administradores de la riqueza nacional, con derechos y deberes claramente especificados en las leyes que nos rigen y que deben cumplir cabalmente.
La responsabilidad de los administradores y de quienes velan por su correcto desempeño es un principio irreductible y básico para la vida de la Nación.
Los propietarios estamos atentos y pendientes de su accionar.