Estamos en un hegemonismo político de tendencia capitalista con un carácter omnipotente y agresivo, lo cual ha estado presidido por la unidad de la derecha- capitalista, caracterizada por sus continuas caracterizaciones para fortalecer y mantener el individualismo y el anticolectivismo, así como destruir cualquier intento de introducir el colectivismo en la sociedad. A la gente se le olvido que nuestro comandante Hugo Chávez Frías fue un militar socialcristiano traído por Carlos Andrés Pérez a Miraflores, cuando estaba en Apure y occidente destacado por razones inherentes a sus jefes mayores, tenía una base marxista dada por su hermano Adán, desde la Universidad de Los Andes donde le conocí y en la concha acústica de Guanare. Siempre la derecha capitalista estuvo presente en los partidos de izquierda, con lo cual se constituyó el más poderoso bloque clasista del Siglo XX- XXI.
El gran adversario para lograr la integración latina es la fundamentación británica dejada por los ingleses, el cura Bartolomé de Las Casas por el Vaticano y la vieja monarquía española. De allí que Las Antillas Mayores y Menores no quieren migrantes venezolanos en sus territorios poblados bajo dominio del Reino Unido, a sabiendas, que esas islas constituían el hábitat de nuestros aborígenes. Con excepción de Haití y Cuba que fue tomada en el primer caso por ingleses y españoles para depositar nativos del África y, lo segundo porque era un asentamiento español al igual que República Dominicana. En el caso del niño venezolano muerto bajo fuego de metralla por una costanera de Trinidad- Tobago, ya La Cancillería Venezolana debería haber oficiado un ultimátum de repudio y aclaratoria, o en su caso responder militarmente, como lo hacen algunas fuerzas de izquierda en el Asia Occidental con quienes mantenemos alianzas de mercadeo.
El proletariado se encuentra discriminado de las fuentes de poder en la nueva izquierda y, para poder concretar un cambio profundo en las actuales relaciones de producción capitalista globalizada como local se deben eliminar toda tendencia depredadora que divide conceptos. asimétricos neoliberales que amenacen su identidad.
La nueva izquierda forma parte del Nuevo Orden Mundial en su nivel económico y trabaja por la agenda 2030. Por ello, busca formar un Estado de Derecho fuerte con la presencia de Naciones Unidas y bajo una nueva estigmatización de la socialdemocracia, con influencia de la burbuja alemana.
Por lo pronto, en Venezuela, Chile y Argenta se debe ir a consulta por la hegemonía militar, si van a participar o no en cogobierno. Esto, ha originado una escisión entre derecha e izquierda, con sus posiciones contrapuestas. Esto ha originado signos de ingobernabilidad y conflictos en vías de violencia monetaria por el manejo económico. Así que son dos grupos económicos sedientos de poder que son guerreristas y fascistas. Son un programa político a cumplirse.