Guerras. ¿Qué es una guerra sino una confrontación armada (caliente), o tibia con amenazas? La permanente guerra entre EEUU y Rusia se inicia en el momento en que Rusia hizo su revolución en 1917; lo mismo sucedió con China en 1949 y con Cuba en 1959. EEUU se adjudicó el papel de "policía mundial" desde que lanzó en 1945 dos bombas asesinas en Hiroshima y Nagasaki, Japón, amenazando al mundo. Desde entonces ha sido el campeón de los bombardeos, las invasiones y los saqueos. Todas las guerras, invasiones, golpes de Estado –desde el siglo XIX que se hizo poderoso- han sido encabezadas por EEUU. Esperemos que no suceda con China y Rusia, cuando sustituyan a EEUU como países más fuertes.
Armas. Por lo menos los diez países más poderosos del mundo cuentan con una industria bélica, es decir, con una gigantesca fábrica de armas de todo tipo que dicen "es para su defensa". Sin embargo se sabe en el mundo que quien las vende en todos los países son los EEUU. Ellos no pueden vivir sin fabricar armas y comerciarlas porque es el negocio que les deja más dinero. Son cientos de miles de trabajadores que dependen de esa industria que no es de simples cuchillos o pistolas, sino de bombarderos, aviones lanza misiles, cohetes, torpedos, minas, granadas. Aunque en la ONU –siempre inservible- se vota reducir la producción y venta de armas, la realidad es que da risa; EEUU vende armas a todo el mundo.
Bases militares. Una base militar es un territorio con todas las armas y campos de aterrizaje de aviones. EEUU posee más de 800 bases militares en el mundo que a través de los años autorizaron los gobiernos sometidos de unos 50 países. En varios países hay de una a cinco bases, según la importancia de la región. Por ejemplo rodeando a Rusia, China, Irán, Cuba, Venezuela y cualquier región que considere peligrosa. De esas bases militares salen los cohetes o misiles para atacar. Más de 76 bases hay en América Latina. Entre las más conocidas resaltan: 12 en Panamá, 12 en Puerto Rico, 9 en Colombia y 8 en Perú, concentrándose la mayor cantidad en Centroamérica y el Caribe.
Medios informativos. Los llamados medios de información en el capitalismo son los más venenosos y despreciables. La población debería repudiarlos o clausurarlos para evitar más mentiras ordenadas por las agencias noticiosas yanquis como la AAP, la UPI; así como la inglesa Reuters, la Deutsche alemana, la AFP francesa o la EFE española. Esas agencias deforman las noticias y se las entregan en México a Televisa, TV Azteca, Reforma, El Universal, Milenio y otros medios para que publiquen. Por ello dicen: "Dime que medio informativo lees o te manipula y te diré quién eres". Por ello también la clase dominante dilapida miles de millones de pesos en sobornos (aquí le llaman chayote) a todo la prensa a su servicio.
Políticos. En México no existe político pobre porque sería un pobre político que no podría comprar votos y menos manipular a alguien; por ello les basta ocupar un pequeño cargo –eso dice la historia- para robar del erario y hacerse rico. Desde hace más de un siglo los altos políticos –sin excepción- se han hecho millonarios mientras el 80 por ciento de la población ha vivido en ese tiempo, como hasta hoy, en la pobreza y miseria más vil. No importa el partido –como se llame- o lo simpático que quiera hacerse un político. Todos saben que hay que obtener el mayor capital posible para tener asegurado el poder y su continuidad en él. En México se han denunciado a decenas de miles de estos políticos, pero todo queda en casa.
Partidos. Los partidos son agrupaciones políticas con objetivos o líneas claras por las que deben luchar. Hoy todos los partidos son electorales, pero antes de 1977 los 20 o 30 pequeños partidos de izquierda existentes denunciábamos que las elecciones eran un circo, una farsa, una corrupción, que debíamos de combatir por funestas en todos los sentidos. Como partidos nos planteábamos la revolución o las transformaciones profundas en beneficio de los trabajadores y los pobres. Siempre fuimos derrotados con la brutal represión y la intensa propaganda de los medios de información en contra. Además porque todas las instituciones estaban controladas con muchos millones que invertían gobiernos y empresarios.