A 718 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 103 de esta contingencia, y siendo el sábado 05 de marzo de 2022, hoy es un día en el que la sensibilidad se encuentra a flor de piel.
Hoy es uno de esos días en el que el alma se arruga y las lágrimas se asoman en la ventana de nuestros ojos.
Hoy es uno de esos días en el que la tristeza nos aborda y nos cubre con su negro manto el recuerdo.
Marzo para algunos y para algunas representa de alguna manera un mes amargo, pero como dicen por ahí: Las nubes grises forman parte del paisaje…
Pero hoy recordamos los nueve años de tu cambio de paisaje. Nueve años en el que hemos tenido que aprender a tenerte presente sin contar con tu presencia física. Fue el día en el que dejaste de pensar.
Hoy recordamos los 9 años de tu salto a la inmortalidad. Tu ausencia nos causa profundo dolor y honda pena. Porque eres uno de los imprescindibles como diría Bertoldt Brecht.
Indudablemente que tu inteligencia, pero sobre todo tu don de gente y ser humano el enemigo lo consideró un peligro que no estaba dispuesto a correr. Por eso es que te quitaron del amigo, te asesinaron, aplicando aquella máxima de que "parezca un accidente…" En tu caso, de que fuera un simple cáncer. Ya el tiempo y los momentos históricos llegaran para esclarecer ese crimen y señalar a los responsables.
Pero como algunos y algunas me han enseñado, hay que aprender a estar sin estar. Y por eso es que, al referirme de ti, padre amado, no habló en tiempo pasado sino en tiempo presente. Pese a que han transcurrido 9 años no pierdes vigencia y sigues estando junto a nosotros. Gracias por haber existido y que haya compartido parte de mi trecho vital a tu lado.
Para olvidarte y sacarte de mi corazón, tendría primero que secarse el Orinoco, o quedar sin agua el Apure. Tu nombre quedó grabado en fuego cual tinta indeleble en nuestros corazones y no en un frío mármol como quedan muchos en sus lapidas cuando parten físicamente de este mundo.
Hoy, cuando uno de tus legados, el PSUV y la JPSUV instalan una nueva edición del Congreso, oportuno es mirar este día para observar el camino andado y hacer un balance. Ver lo que hemos hecho bien, de cómo hemos podido resistir los embates de nuestros enemigos históricos, de cómo tomamos la iniciativa política y la ofensiva en los actuales momentos. La construcción del Poder Popular y de una Economía y Estado Comunal en qué estado se encuentran en estos momentos. Cuáles son las desviaciones en las que hemos incurrido en estos momentos a tu proyecto, y así llenarnos de tu fuerza inusitada e inconmensurable para volver a la senda y al camino que nos has trazado.
Indudablemente que el duelo por tu ausencia se mantiene, pero junto a ti y a Bolívar y a los Libertadores y Libertadoras de América estas más presente que nunca y estas junto a nosotros. Te vemos en los ojos de nuestros niños, de nuestras niñas. Te abrazamos y seguimos para continuar con tus banderas y tu lucha y no apagar ese fuego, esa llamarada eterna que nos sembraste.
Hoy tenemos Patria, y pase lo que pase y en cualquier circunstancia, seguiremos teniendo Patria. Patria perpetua, patria soberana, patria para nuestras hijas, patria para nuestros hijos como diría Borges.
Y en nuestras manos no se perderá la República.
Y hace nueve años partiste al infinito y te volviste eterno
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!