La humanidad debe luchar por la vida
-
Quienes militamos en la izquierda democrática y el progresismo venezolano nos oponemos a la guerra, a las intervenciones militares, al uso ilegítimo y desproporcionado de la fuerza como medio para que una nación o una élite política le impongan su voluntad a pueblos enteros. Más cuando esta violencia expresa intereses imperialistas, ultranacionalistas y expansionistas.
-
Condenamos categóricamente la invasión a Ucrania y la violación a su soberanía. Constituye una violación al derecho internacional y nos devuelve a épocas coloniales.
-
Rechazamos el asesinato (genocidio) de cientos de civiles, entre ellos niños, mujeres embarazadas y ancianos. Entre los principios de la izquierda democrática siempre estarán valores profundamente humanos y la defensa de la vida por encima de cualquier interés político y geopolítico.
-
Nuestra solidaridad y prioridad está con el pueblo de Ucrania y las víctimas del conflicto. Con ellos toda nuestra solidaridad y respaldo a las formas de lucha que legítimamente se den, en la resistencia al invasor y la defensa de su tierra.
-
Nuestro mayor esfuerzo y compromiso es con una paz democrática y justa.
-
Todos los imperialismos son malos. No puede haber doble moral en este punto. Condenamos las actitudes expansionistas, irresponsables y autoritarias de todas las potencias imperialistas.
-
Estamos en presencia de una lucha de bloques geopolíticos (imperialismos) que buscan posicionarse y establecer sus áreas de influencia.
-
En las guerras imperialistas y coloniales siempre pierden los pueblos, y esta vez no será la excepción. Por eso reafirmamos nuestra solidaridad con el pueblo de Ucrania y con las víctimas del conflicto; deben ser la prioridad de la comunidad internacional y de todos los actores.
-
Europa también pierde en este conflicto: Europa (y sobre todo el eje Francia-Alemania) se aleja de Rusia. La guerra en Ucrania obliga a Europa a mantenerse bajo el área de influencia de los EEUU. Sobre todo afectando a Alemania, que ve interrumpido el suministro de gas.
-
Rusia alega tener razones (líneas rojas) para la agresión, pero ninguna de ellas justifica el desconocimiento de un estado soberano, el uso ilegítimo de la fuerza y la agresión militar contra su pueblo. En este caso, pareciera que los argumentos fueron un pretexto.
-
Ciertamente, la OTAN debe revisar su papel post guerra fría, y debe explicar su política expansionista en el este de Europa, que no deja de ser una provocación.
-
Ciertamente, así como la guerra no es el medio adecuado para dirimir conflictos, mucho menos lo es mantener grandes arsenales atómicos. Desmantelarlos debe de ser una meta de la humanidad.
-
Preocupa sobremanera la justificación histórica que intentó esgrimir el Presidente Putin en su alocución pública, ya que, si aplicamos esos mismos argumentos a otras latitudes, antiguos imperios podrían desconocer las fronteras de los Estados modernos.
-
En todo caso, insistimos en el reconocimiento a la soberanía de los países.
-
Condenamos categóricamente las declaraciones hechas por el Presidente Nicolás Maduro, quien de manera unilateral e irresponsable nos compromete y expone como pueblo y nación, trayendo a nuestro país un conflicto que no es nuestro, y que contraría la doctrina bolivariana de respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos.
-
La mayoría del pueblo venezolano no comparte que nos sumemos al afán imperialista y expansionista de Rusia.
-
Nos ha sorprendido que pequeños sectores que se autodefinen como de izquierda, es decir, que deben colocar principios como la soberanía de los pueblos, la democracia, la justicia, el derecho a la vida entre otros, antes que intereses etnonacionalistas y expansionistas, estén apoyando esta guerra de anexión que ha iniciado Putin.
-
La vieja izquierda latinoamericana, con fuertes rezagos del autoritarismo stalinista, debe superar esa lógica moralista identitaria que, frente a cualquier conflicto nacional o internacional, no apoyan principios sino identidades anti EEUU y anti Europa. La política identitaria no le dice nada a los pueblos, ni resuelve dilemas complejos en donde las opciones no son binarias. Si bien el imperialismo norteamericano y europeo ha causado mucho daño en el mundo, no nos podemos alinear con cualquiera que levante una bandera contra estas naciones. No somos enemigos de estas naciones, somos adversarios de las políticas imperialistas que se expresen en cualquier nación del mundo, y en este momento, quien inició una guerra de anexión fue Putin.
-
Hacemos un llamado a todos los pueblos y gobiernos del mundo para que presionen, por todas las vías posibles al gobierno ruso y así lograr frenar la guerra imperialista de Putin, para que se resuelvan las diferencias a través de la negociación, que las partes se sienten a negociar, se reconozcan, se escuchen y encuentren soluciones, priorizando la paz, a las víctimas y a los pueblos. Igualmente, incorporamos en ese llamado una solicitud de respaldo a la lucha de resistencia popular que está dando el pueblo ucraniano.
Nota leída aproximadamente 1439 veces.