La derecha ha controlado el mundo gracias a la traición de muchos, los que se colocan a espaldas de las mayorías y entregan la soberanía de sus países no se les puede llamar de otra forma, son traidores. El disimula, la manipulación, la alienación forma parte esencial del modelo capitalista, y con menos pudor se está usando en los últimos tiempos, de tal forma que los poderes fácticos mundiales históricamente se han dedicado a perfeccionar sus estrategias para dominar dócilmente a los pueblos y evitar así que éstos se liberen. Cuando ocurre una revolución que va a sus raíces históricas y retoma y acrisola todos los proyectos libertarios que en ese país ha ocurrido en su devenir histórico, entonces estamos en presencia de una mudanza histórica que parte la historia en dos: un antes y un después. Justamente eso es lo que está ocurriendo en Venezuela. A Hugo Chávez hay que reconocerle que fue capaz, como nadie otro, de interpretar un momento histórico idóneo para hacer una revolución radicalmente liberadora del alma nacional entendida como un todo. Al margen de toda concepción dogmática se retomó el caudal de lucha de este pueblo desde tiempos inmemoriales y todo eso se acrisola en el proyecto nacional Simón Bolívar que está más vivo que nunca y en constante aplicación, como brújula histórica en esta batalla. Los poderes imperialistas representados por el complejo industrial militar estadounidense y otras potencias venidas a menos, como las de la UE, tuteladas por Washington, enfilan sus cañones contra una revolución que evidentemente es "un mal ejemplo" para su plan de dominación y la supervivencia de su anquilosado sistema, ya casi biológicamente impracticable.
Pero la capacidad de reinventarse del imperialismo es grande, en este orden de ideas ellos recurren como siempre a la traición como base fundamental para apuntalar sus estrategias y detener a como dé lugar el avance y consolidación de la revolución bolivariana. Pero es que la revolución bolivariana trasciende las fronteras de lo que es Venezuela y los países bolivarianos; lanza sus enunciados al mundo, recurre a la profundidad espiritual del cristianismo y toma las corrientes filosóficas del socialismo científico como referentes, pero no calcados ni copiados, sino como palancas y faros que alumbran el camino de la posibilidad real de construir una verdadera sociedad basada en lo humano... "todo lo humano es nuestro", podríamos parafrasear. Por eso la calificación de "amenaza inusual" que nos endilga el imperio. Somos una amenaza contra el hambre, la ignorancia, la violencia de todo tipo, el uso desproporcionado de lo que nos asigna la pacha mama para ser felices. También somos una amenaza para quienes se dedican a la tarea de dominar las mentes, como se domina a un ejército en un campo de batalla militar. Somos una amenaza para la economía capitalista que mantiene a una élite en desmedro de las inmensas mayorías.
Pues ante esta realidad el imperio y sus ideólogos exploran todas las posibilidades de quebrarnos, y la traición, tantas veces aplicadas les salta como "carta salvadora", y en eso andan día y noche. De esta manera, aún cuando seguramente habrán planes muy secretos, lógicamente algunas cosas que nos da luces sobre la hipótesis que sostenemos, permean hacia personajillos que no dudan en exponerlas en sus medios. Es el caso al cual nos vamos a referir a continuación: https://www.noticierodigital.com/2022/03/magdaleno-oposicion-debe-organizar-y-vertebrar-la-movilizacion-interna-para-lograr-un-quiebre/ Todos sabemos que una revolución con las características de la nuestra se cuelan: los oportunistas, los reformistas, los traidores sin remedio, etc. No será la primera vez ni la última que tratan, utilizando a traidores de golpear la revolución. Pero evidentemente se han dado cuenta que necesitan escalar "y organizar" todos los elementos que puedan golpear lo suficientemente fuerte a la revolución en ámbitos vitales: lo político, lo económico, lo social, y, lo más importante estratégicamente para ellos, lo militar.
En lo político sabemos que han buceado por todos lados, recurriendo para ello a personajes que terminan molidos y convertidos en vagasos de la historia; en lo económico intentaron y siguen intentando de todo, desde la guerra económica hasta lo más inverosímil; recordemos el robo de billetes, el contrabando, la droga, la extracción de material estratégico; en lo social, innumerables planes en barriadas, campos, etc. En este particular hemos contado con la venalidad de los dirigentes opositores; miles de dólares se han robado y poco o nada llega al pueblo de "la inversión" imperialista para derrocar la revolución. En lo militar su mejor cosecha fue lograda en 2002 en medio del golpe de estado de abril. No contaron con un pequeño detalle, se impuso la dignidad de un ejército-pueblo que nos pasamos por el forro a todos los traidores, y les propinamos el contundente contragolpe del 13 de abril, día de la dignidad bolivariana y patriótica.
Todo esto que está ocurriendo con nosotros, es decir, con toda la sociedad. Por supuesto exceptuando a los jerarcas de la oligarquía pro-imperialista que no encaja en ninguna posibilidad de salvación, aunque somos creyentes de los milagros, recuerden que los asumimos cómo la mínima posibilidad, tratándose de los oligarcas. Sin embargo, por ser nuestra revolución amplia y no dogmática, la puerta del bolivarianismo está abierta a todo aquel que simplemente quiera a nuestro país y esté dispuesto a defender con dignidad nuestros postulados.
De manera tal que a pesar de ser nuestra lucha una de las más traicionadas históricamente, la revolución bolivariana es un muro de contención sagrado que logra exorcizar de cualquier pretensión traidora en la que se embarcan muchas y muchos que alguna vez han sacado una cédula de identidad que dice que son venezolanas y venezolanos. No pocos analistas y opinadores han hecho referencia a la carga espiritual de nuestra revolución. El mundo se sorprende y se seguirá sorprendiendo del obstáculo que estamos superando con las sanciones imperialistas, y todo esto ocurre en un contexto mundial que cada día se hace más complejo para las tesis imperialistas y su aplicación. En Ucrania recurren a su trinchera fascista, aquí han asomado varias veces el tufo de fascismo con las guarimbas y otras acciones de ese tipo. Sus soportes políticos acá han sido incapaces de obtener resultados positivos con toda la maldad oculta de sus acciones. Sus planes con narcotraficantes y paramilitares han sido rechazados por la conciencia nacional, a pesar de toda la manipulación detrás de cada acción. Así que el resultado será, una vez más, la derrota. Con esto no queremos decir que no seguirán apareciendo traidores y traidoras con acciones, pero cada día nuestro olfato se afina más, el olfato del pueblo, así que, quien se mete a traidor o a traidora, rapidito queda desnudito y desnudita, por lo tanto, a patadas los enviamos al basurero, al basurero de la historia.