El madurismo es una triste realidad

Viernes, 29/04/2022 03:01 PM

El madurismo existe, tiene su equivalente histórico en la famosa "sociedad del 10 de diciembre" esa asociación de pícaros, facinerosos y oportunistas, descrita por Marx en "El dieciocho brumario de Luis Bonaparte"

El madurismo es una triste realidad. Lo primero que hizo fue traicionar a Chávez falsificando su Plan de la Patria (lo mutilaron, le quitaron la presentación escrita por Chávez y agregaron y redactaron su contenido en forma de artículos, claramente contrario a su sentido político, para encartarlo en el diario Ciudad Ccs. con una carátula roja, seguros de que nadie se daría cuenta de la trampa). Más tarde decretaron, con una ley habilitante, la creación de la Zonas Económicas Especiales, derogando un decreto equivalente que creaba las ZEDES, Zonas Económicas de Desarrollo Estratégico, pensadas por Chávez, desvirtuando su sentido de planificación estratégica hacia el liberalismo económico. Luego se inventaron las leyes constituyentes y sancionaron la Ley de Inversiones Extranjeras, correlativa a las adulteraciones hechas al Plan de la Patria y al decreto ley de la ZEE o "maquilas" criollas. Después sancionaron la Ley Antibloqueo, para poder violar la constitución, actuar, acordar, negociar en secreto con los enemigos sobre asuntos sensibles de interés nacional, además poder "desaplicar" leyes vigentes (de hidrocarburos, del trabajo, del ambiente, etc.), bajo amenazas punibles a aquellos funcionarios que violen o no respeten estos requerimientos. Más tarde sancionaron la Ley Orgánica de la ZEE… Y todo esto sin contar la demolición de los avances socialistas, la restitución de tierras y empresas confiscadas a conspiradores y la destrucción de PDVSA a manos de un cardumen de lampreas…, y sin sumarle la expoliación de nuestros ahorros y la venta de nuestro oro para alimentar la codicia de oportunistas, privados y del sector público… ¡Claro que el madurismo existe!... ¡el que tenga ojos que vea!

Ramírez vs el estilo madurista:

Un argumento típico en contra de Rafael Ramírez (el verdadero enemigo político y quizás personal que tiene Maduro en este momento, nacido del odio y la envidia) es este: "El ex ministro Ramírez es señalado de corrupto por sus actuaciones frente a PDVSA, nada más y nada menos. La trama de corrupción fue ampliamente difundida y llevó a la cárcel a un montón de exfuncionarios. Pero hay quienes insisten en que el señor, después de meterse a corrupto, sigue siendo revolucionario y, para más ofensa, dicen que es chavista." (Luis Alberto Toro Ojeda: ¿Es Rafael Ramírez chavista?) Es lo que se conoce como pre juicio, infundio, chisme, expuestos en el estilo atropellado de los que están rabiosos. La persona que lo hace escucha un chisme sobre el ex ministro (del fiscal, o de Maduro que lo odia a muerte), se resiente, prejuzga y se lanza de cabeza a reproducir su pequeña animadversión sin demostrar o mostrar nada que justifique sus infundios,… que no sea un sentimiento pueril de gente manipulada. Luego dice "El que no la debe no la teme ¿Por qué el carrerón?" El crédulo debería hacerle esta pregunta al fantasma de Nelson Martínez, o al del Capitán Acosta Arévalo -¡qué horror!, ¡no puede! –, porque murieron estando presos, bajo custodia de nuestro sistema judicial.

En este país, el que no la debe la tiene que temer, y mucho más si es un enemigo personal de Maduro, convicto y confeso, si es objeto de un odio público, al estilo Ruanda. El odio a Ramírez es más fuerte que cualquier verdad, por más dura que ésta sea, por más chichones le haya sacado su contundente realidad a los fieles a Maduro, a los eternos "negadores" leales a Maduro, dándose coñazos a cada rato, como ciegos sin bastón, a pesar de los deseos personales, y a pesar de los discursos, promesas y deseos del gobierno madurista.

El madurismo en acción:

La independencia judicial está cuestionada inclusive por incondicionales maduristas, a saber: el maestro de la fanfarronería, el señor diputado del PSUV Pedro Carreño. El parlamentario denuncia en TV hace un mes la existencia de dos "magistrados" poderosos que están a la sombra, que manipulan decisiones en máximo tribunal «En este tribunal que se va, se habla de que no tiene 32 magistrados sino 34, porque hay una magistrada 33 que toma las decisiones, se acabó el litigio en este país: ella llama a los jueces (…) y hay otra señora que con las designaciones, a pesar de que la Comisión Judicial ‘toma decisiones’, ella es la que decide cuándo se hace efectivo (…) Un desastre total. Ellas deben estar presas las dos» https://www.youtube.com/hashtag/pedrocarre%C3%B1o . Lo que da crédito a su denuncia es, paradójicamente, su ambición y su osadía; que la haga desde dentro de la olla del madurismo, desesperado, de forma incontinente, resentido del poder, y es que ¡ese señor sí sabe cómo se bate el cobre!, en ese engendro madurista que es el TSJ, porque esos magistrados son sus iguales.

Madurismo, porque hasta Diosdado Cabello renuncia públicamente, cada vez que puede, a ser crítico del gobierno de Maduro, imaginamos que en nombre de la unidad, de una unidad hipócrita, pobremente disimulada (hay que ver con qué "precisión y detalles" Diosdado trató de justificar en su último programa las medidas económicas de Maduro, los "logros alcanzados, sin la necesidad de la renta petrolera"), unidad que a un ladino como Pedro Carreño le resbala. Se trata del paquete madurista: pícaros, mentirosos, chismosos, renegados, habladores de paja, fachos… y "poetas".

VOLVAMOS A CHÁVEZ, VOLVAMOS AL PLAN DE LA PATRIA

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