Maldito el político que engañando se aprovecha del pueblo ignorante

Sábado, 14/05/2022 01:18 PM

A propósito del pensamiento bolivariano. Nuestro Libertador, sentenció al soldado, si masacraba al pueblo con su propia arma. Del mismo modo. Esa sentencia aplica a los políticos que masacran con engaño al pueblo en su ignorancia que en vez de educarlo lo mantiene como instrumento de su propia destrucción. ("Lo persuaden, sólo para votar y buscar votos").

La histórica casta oligárquica y elitesca clase de dominantes, al principio de la historia emancipadora de Venezuela, eran los legítimos privilegiados patriotas, iban creando y trazando el hito histórico a sus conveniencias grupales que a lo largo del tiempo iban surgiendo en sociedades secretas que le dictaban las pautas a los historiadores quienes con mucha astucia y audacia, inventaban acontecimientos entre medias verdades y mentiras. Por ejemplo entorno al cuerpo y rostro fisiológico del Libertador y General en Jefe para Venezuela y Gran Mariscal para todo el continente Americano, tejieron un prototipo de un español nacido en Venezuela con pura casta española, de tez blanca, ojos azules, cabello amarillo, de abundante cejas amarillas, o sea un español de tez rubia. Ambos padres españoles, pero en la ultra izquierda urbana o sea entre los guerrilleros urbanos, se corría mucho el rumor de que a Simón Bolívar lo parió la Negra Matea.

Pero que sea la narración literaria contenida en el libro de Luis Perú De Lacroix, autor de la Obra Diario de Bucaramanga. Vida Pública y Privada del Libertador Simón Bolívar. Donde con todo respeto me permito citar parcialmente un extracto de su contenido, específicamente en la descripción del retrato físico y moral del Libertador. Donde se pone de manifiesto que era descendiente de Mulato o Pardo: hijo de español y africana. O Morisco: hijo de mulata con español. No obstante, sean ustedes quienes saquen sus propias conclusiones después que lean ese extracto que es del tenor siguiente: "

"...Retrato fisico del Libertador El jeneral en jefe Simon Jose Antonio Bolivar, cumplirá 45 años el 24 de julio de este año; manifiesta mas edad y parece tener 50 años.— Su estatura es mediana; el cuerpo delgado y flaco: los brasos, los muslos y las piernas son descarnados. La cabeza es larga; ancha en la parte superior de una sien al otro, y muy afilada en la parte inferior: la frente es grande, descubierta cilíndrica y surcada de arrugas muy aparentes cuando la cara no es animada, e igualmente en momentos de mal humor y de cólera. El pelo es crespo, herizado, bastante abundante y mesclado con canas. Sus ojos, que han perdido el brillo de la juventud, han conservado la viveza de su jenio: ellos son hondos, ni chicos ni grandes: las cejas son espesas, separadas, pocas arqueadas y están más canosas que el pelo de la cabeza. La nariz es proporcionada, aguileña y regularmente planteada.— Los huesos de los carrillos son agudos y las mexillas chupadas en la parte inferior. La boca es algo grande y saliente el labio inferior: los dientes son blancos y la risa agradable. La barba es algo larga y afilada. El color de la cara tostado, y se obscurece mas con el mal humor: en dicho estado el semblante es otro; las arrugas de la frente y de la sienes son entonces mucho mas aparentes; los ojos se achican y se encajonan mas; el labio inferior sale considerablemente y la boca se pone fea; enfin se vé una fisonomia toda diferente; una cara señuda que indica pesadumbres, pensamientos tristes, e ideas sombrias.

Contento todo esto desaparece, la cara se anima, la boca es risueña, y el espiritu del Libertador brilla sobre su fisonomia.— S.E. no lleva ahora bigotes ni patillas. Tal es el retrato fisico del Libertador: su cuerpo es el de un hombre ordinario; su cabeza y su fisonomia sea que se examinan segun los sistemas de Gal ó de Lawather son las de un hombre extraordo., de un genio grande, de una inmensa intelijencia, de un observador y profundo pensador.

Su retrato moral hara ver que no son falsas aquellas señas fisicas y exteriores

Retrato moral del Libertador Nacio el jeneral Bolivar, con un jenio fecundo y ardiente; con una intelijencia inmensa y relativa al organo cereblal que le dio la naturaleza.—Una primera educacion, no brillante, pero cuidada y de caballero, desarrollo temprano aquellas facultades naturales; las doblo á todos los conocimientos y las dirijio hacia todas las instrucciones y luces: asi es que el talento y el espiritu del Libertador son cultivado y auxiliado con una memoria extensa, han podido abrasar facilmente y exercitarse a la vez sobre las ciencias, las artes, la literatura, y dedicarse mas profundamente á los principios ó ciencia politica y al arte de la guerra; como igualmente al arte oratorio y al de escribir en los diferentes estilos que debe emplear el hombre de estado, el militar, el hombre privado. El Libertador tiene enerjia; es capaz de una resolucion fuerte y sabe sostenerla. Sus ideas nunca son comunes, siempre grandes, elevadas y orijinales. Sus modales son afables y tiene el tono de los Europeos de la alta sociedad. Practica una sencillez y modestia republicana, pero tiene el orgullo de una alma noble y elevada; la dignidad de su rango, y el amor propio que dá el merito y conduce el hombre á las grandes acciones: su ambicion es pa. la gloria, y su gloria es la de haber libertado diez millones de individuos y haber fundado tres Repúblicas.—Su jenio es emprendedor, y une á esta calidad, una grande actividad, mucha viveza, infinitos recursos en las ideas y la constancia necesaria para la realizacion de sus proyectos. Es superior á las desgracias al infortunio y a los reveces; su filosofia lo consuela y su espiritu le suministra medios pa. repararlos: sabe aprovecharse y valerse de ellos, cualesquiera que sean; su politica no perdona ningunos, pero como conoce a fondo el corason humano, sabe dar ó negar su estimacion á los instrumentos de que se á valido segun el movil qe, los ha movido. Es suceptible de mucho entusiasmo: como hombre politico se le puede culpar de su grande y constante jenerosidad: su desprendimto. iguala este ultimo sentimientos. Es amante de la discucion; domina en ella pr. La superioridad de su espiritu; pero se muestra algunas veces demasiado absoluto, y no es siempre bastante elevada; la dignidad de su rango, y el amor propio que dá el merito y conduce el hombre á las grandes acciones: su ambicion es pa. la gloria, y su gloria es la de haber libertado diez millones de individuos y haber fundado tres Republicas.—Su jenio es emprendedor, y une á esta calidad, una grande actividad, mucha viveza, infinitos recursos en las ideas y la constancia necesaria para la realizacion de sus proyectos. Es superior á las desgracias al infortunio y a los reveces; su filosofia lo consuela y su espiritu le suministra medios pa. repararlos: sabe aprovecharse y valerse de ellos, cualesquiera que sean; su politica no perdona ningunos, pero como conoce a fondo el corason humano, sabe dar ó negar su estimacion á los instrumentos de que se á valido segun el movil qe, los ha movido.

Es suceptible de mucho entusiasmo: como hombre politico se le puede culpar de su grande y constante jenerosidad: su desprendimto. iguala este último sentimientos.

Es amante de la discucion; domina en ella pr. La superioridad de su espiritu; pero se muestra algunas veces demasiado absoluto, y no es siempre bastante tolerante con los que lo contradicen. Desprecia la vil lisonja y los bajos aduladores: la critica de sus hechos lo afectan; la calumnia contra su persona lo irrita vivamente, y nadie es mas amante de su reputacion, que el Libertador de la suya. En bondad tiene el corason mejor que la cabeza; la ira nunca es duradera en el; cuando esta se manifiesta se apodera de la cabeza y nunca del corazon, y luego vuelve este á tomar su imperio, destruye al instante el mal que la otra ha podido hacer. Estos son los tipos jrales. y principales del ser moral de Libertador; pero pa. hacer conocer a fondo su persona faltan todavia una señas particulares y detalladas sobre su caracter, costumbres y usos que pienso describir mañana para que quede completo el retrato del Libertador. Jenio, caracter, usos y costumbres del Libertador

La actividad de espiritu, y aun de cuerpo, es grande en el Libertador, y lo mantiene en una continua ajitacion moral y fisica: al que lo viese y observare en ciertos momentos, sin conocerlo, creeria ver á un loco.— En los paseos á pie que hacemos con el, su gusto es algunas veces, de caminar muy aprisa y tratar de cansar los que lo acompañan; otras ocasiones, se pone á correr y á saltar, tratando el dejar atrás á los demas; los aguarda entonces y le dice que no saben correr. En los paseos a caballo, hace lo mismo; pero, todo esto lo practica cuando esta solo con los suyos, y no correria á pie, ni haria sus brincos si pensara ser visto pr. alguno extraño. Cuando el mal tiempo impide aquellos paseos, S.E. se desquita en su hamaca, meciéndose con velocidad, ó se pone á pasear á grandes pasos, en los corredores de su casa, cantando algunas veces, otras recitando versos, ó hablando con los que pasean con el.—Cuando discurre con alguno de los suyos, tan pronto muda de conversacion como de postura; parece entonces que no hay nada de seguido, nada de fijo en el. Que diferencia hay en ver á S.E. en una reunión particular, en una concurrencia de etiqueta, ó verlo entre sus amigos de confianza y sus Edecanes. Con estos parece igual á ellos, parece el mas alegre y algunas veces el mas loco. En tertulia particular con jente extraña y de menos confianza, tiene la superioridad sobre todos, pr. sus modales faciles, agradables y de buen gusto; pr. lo vivo e injenioso de su conversacion, y pr. su amabilidad. En una reunion de mas etiqueta, su dignidad sin afectacion, sobresale su tono de hombre de mundo, sus modales distinguidos lo hacen pasar por el mas caballero y por el hombre el mas instruido y mas amable de todos los de la concurrencia.

La colera del Libertador es siempre poco duradera: algunas veces es ruidosa, otras silenciosas, y en este ultimo caso dura mas, y es mas seria: en el primero la pasa sobre algun criado de su casa regañandolo, ó echando á solos algunos Cxxx.— A veces, sin estar colerico, S.E. es silencioso y taciturno: entonces tiene algún pesar, ó proyecto en la cabeza, y hasta que haya tomado su resolucion, que comunmente es pronta, no se le pasa el mal humor, ó la inquietud que manifiesta tener. En todas las acciones del Libertador y en su conversacion se ve siempre, como he dicho, una extrema viveza: sus preguntas son cortas y concisas; le gustan conversaciones iguales, y cuando alguno sale de la cuestion, le dice, con una especie de impaciencia, que no es lo que ha preguntado: nada de difuso le gusta.— Sostiene con fuerza, con logica y casi siempre con tenacidad su opinion: cuando llega á desmentir algún hecho, alguna cosa dice: "No señor, no es asi, sino asi..."

Hablando de personas que no le agradan y que desprecia, se sirve mucho de esta expresion: "Aquel, ó aquellos Cxxx". —es muy observador, y nota hasta las mas pequeñas menudencias: no le gusta el mal educado, el atrevido, el hablador, el indiscreto y el descomedido; y como nada se le escapa, tiene placer en criticarlos, ponderan do siempre un poco aquellos defectos. El Libertador se viste bien y con aseo: todos los dias ó pr. lo menos cada dos dias se afeita, y lo hace el mismo: se baña mucho, cuida sus dientes y el pelo. En esta villa va siempre vestido de paisano. Las botas altas, ó á la escudera, son las que usa con preferencia: su corbata es siempre negra, puesta á lo militar, y no lleva sino chaleco blanco de corte militar; calzones de igual color, levita ó casaca azul, sombrero de paja. S.E. es ambidextro; se sirve con la misma agilidad de la mano isquierda como de la derecha: lo hé visto afeitarse, trinchar y jugar al billar con ambas manos, y lo mismo hace con el florete, del que juega muy regularmente pasandolo de una mano a la otra. Hé sabido que en algunos rencuentros repentinos, en que se há hallado envuelto, há peleado con ambas manos y que teniendo la derecha cansada pasaba el sable en la cia, se sirve mucho de esta expresion: "Aquel, ó aquellos Cxxx". —es muy observador, y nota hasta las mas pequeñas menudencias: no le gusta el mal educado, el atrevido, el hablador, el indiscreto y el descomedido; y como nada se le escapa, tiene placer en criticarlos, ponderan do siempre un poco aquellos defectos. El Libertador se viste bien y con aseo: todos los dias ó pr. lo menos cada dos dias se afeita, y lo hace el mismo: se baña mucho, cuida sus dientes y el pelo. En esta villa va siempre vestido de paisano. Las botas altas, ó á la escudera, son las que usa con preferencia: su corbata es siempre negra, puesta á lo militar, y no lleva sino chaleco blanco de corte militar; calzones de igual color, levita ó casaca azul, sombrero de paja. S.E. es ambidextro; se sirve con la misma agilidad de la mano isquierda como de la derecha: lo hé visto afeitarse, trinchar y jugar al billar con ambas manos, y lo mismo hace con el florete, del que juega muy regularmente pasandolo de una mano a la otra. Hé sabido que en algunos rencuentros repentinos, en que se há hallado envuelto, há peleado con ambas manos y que teniendo la derecha cansada pasaba el sable en la izquierda: su primer edecan, el Jral. Ibarra, me há asegurado haber visto obrar asi en unas refriegas que hubo en la derrota de Barquisimeto en Nove. del año de 13, que fue la primera que habia tenido el Libertador, y en la de la Puerta del año 14. El Libertador no fuma ni permite que se fume en su presencia: no toma polvo, y nunca hace uso de Aguardiente u otros licores fuertes. En el almuerzo no toma vino, ni tampoco se pone en su mesa dha. bebida, á menos de un caso extraordinario. En la comida toma dos ó tres copitas de vino tinto de bordeus, sin agua, ó de madera, y una ó dos de champaña. Muchas veces no prueba el cafe.—Come bastante en el almuerzo como en la comida y hace uso de mucho aji o pimientas; pero prefiere los primeros. Me acuerdo un cuento que nos refirio respecto al Aji. "En el Potosi, nos dijo un dia el Libertador—en una gran comida que me dieron, y por lo cual se gastó mas de seis mil pesos, se hallaban muchas Señoras; repare que varias de ellas, y particularmente las que estaban á mi lado nó comian pr. que todo le parecía sin sabor pr. motivo que no se habia puesto aji en los guisados, como es costumbre el hacerlo en aquel pais, por miedo que á mi no me gustare: yo pedi entonces, y al180 181 momento se puso aji en toda la mesa, y todos comieron con mucha gana: vi algunas Sras. que lo comian solo con pan".—El Libertador come de preferencia el arepa de mais al mejor pan: come mas legumbres que carne: casi nunca prueba los dulces, pero si muchas frutas.— Antes que sentarse en la mesa, pasa siempre una vista disimulada de ella haciendo componer lo que no haya en orn. Le gusta hacer la ensalada, y tiene el amor propio de hacerla mejor que nadie: dice que son las Sras. que le han dado aquel saber en Francia. Hé dicho yá que el Libertador sabe tomar un tono de dignidad, de que se reviste siempre que se halla con personas de poca confianza, ó mas bien con las que no estan en su familiaridad; pero que se desembaraza de el cuando esta con los suyos.—En la Iglesia se mantiene con mucha decencia y respeto, y no permite que los que van con el se aparten de aquella regla. Un dia noto que su medico el Dr. Moor, estando sentado tenia una pierna encima de la otra, y le hizo decir con un Edecan que era indecente el cruzar las piernas en la iglesia y que viera como el tenia las suyas: lo que su E. ignora, estando á misa es cuando debe ponerse de rodillas, tenerse en pie y sentarse: nunca se persina: algunas veces habla con el que esta á su lado, pero poco y muy pasito.

Las ideas del Libertador son como su imajinacion, llena de fuego, orijinales y nuevas; ellas animan mucho su conversacion y la hacen muy variable. Es siempre con un poco de exajeracion que S.E. alaba, sostiene ó aprueba alguna cosa; lo mismo sucede cuando critica, condena ó desaprueba.— En sus conservaciones hace muchas citaciones, pero siempre bien escojidas y propias.— Voltaire es su autor favorito, y tiene en su memoria muchos pasajes de sus obras, tanto en prosa como en verso, conoce todos los buenos autores Francéses que sabe apreciar y jusgar: tiene algun conocimtto jral. de la literatura Italiana, Inglesa y es muy versado en la Española.

Es mucho el gusto del Libertador en hablar de sus primeros años, de sus primeros viajes y de sus primeras campañas: de sus antiguos amigos y de sus parientes.— Su caracter y su espiritu son mas por la critica que por el elojio; pero nunca sus criticas ó sus elojios faltan de fundamentos y de verdad: solo pueden tacharse algunas veces de un poco de exajeracion..." (Fin de la extracción)

Yo finalizo este tema, sosteniendo que nuestro Libertador fue un semidiós, porque estaba muy adelantado para su época. Su verdadera época es ésta, aquí y ahora, en nuestro presente. Ya basta, que los historiadores sigan ocultándonos el rostro de Bolívar, sus vivencias, su vida pública y privada. Esto no se enseña en las escuelas, ni en liceos, menos en las Universidades. SOLO ENTRE GENERALES TE VEAS. DIARIO DE BUCARAMANGA. Si idéntico al dicho que dignifica los intereses grupales de los gremios. Por ejemplo: "Entre abogados te veas..." hasta la próxima entrega.

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