Dijo Fidel, en pleno periodo Especial en Cuba, "…en los tiempos difíciles hay quienes se confunden, hay quienes se desalientan, hay quienes se acobardan, hay quienes se reblandecen hay quienes traicionan, hay quienes desertan. Eso pasa en todas las épocas y en todas las revoluciones. Pero también en los tiempos difíciles es cuando realmente se prueban los hombres y las mujeres; en los tiempos difíciles es cuando se prueban, realmente, los que valen algo. Los tiempos difíciles son la mejor medida de cada cual, del carácter de cada cual, del coraje y el valor de cada cual, de la conciencia de cada cual, de las virtudes de cada cual y, sobre todo, de las virtudes de un pueblo…"
El periodo especial en Cuba, como sabemos fue una época muy dura y difícil que debió enfrentar el pueblo cubano durante un largo tiempo. En este tiempo se vivió en la isla el recrudecimiento del bloqueo económico de los EE UU, habiendo perdido intempestivamente el apoyo económico y político de la URSS, que como sabemos se desintegro en 1992, vio su economía desplomarse en cuestión de meses, lo que entre muchas cosas alentó el resurgir la ola de migración, basta recordar que en el 1995, en este contexto ocurrió el "Maleconazo".
Pero como bien lo dijo Fidel, fue también esta época donde no solo se probó el valor de los hombres y mujeres cubanos y cubanas, donde mostraron su carácter, su valor y su coraje para enfrentar adversidades, demostraron fehacientemente la conciencia revolucionario necesaria para resistir; fue también el tiempo en el que el pueblo cubano demostró las virtudes de pueblo revolucionario dispuesto a mantener sus convicciones y su disposición a la defensa de sus ideales hasta las últimas consecuencias.
Salvando distancia y sin pretender comparaciones porque cada pueblo vive los procesos que sus circunstancias le permiten, vale la pena reflexionar sobre las pruebas a las que en estos tiempos difíciles de estos últimos 10 años nos han sometido a los venezolanos, los mismo que llevan décadas bloqueando a Cuba y empeñados en destruir la revolución cubana a cualquier costo.
Es cierto que en tiempos del Comandante Chávez, a pesar de no tener sanciones aun, nuestro pueblo vivió ya los primeros tiempos duros y difíciles, como olvidar todos aquellos trances que debió sortear el pueblo desde el "paro petrolero" de 2001 hasta llegar a la conspiración y golpe a Chávez del 2022 que, fue revertido gracias a ese valor y coraje del pueblo que en unión cívico militar en pocas horas rescato a su líder y reestableció la Constitución. Pero como ninguna revolución está exenta de adversidades luego vendrían nuevos desafíos que el Comandante Chávez frente a su pueblo fue capaz de enfrentar y superar uno a uno. Así hasta llegar al 2012, donde como ya es sabido por muchos el imperio después de inocular una enfermedad incurable al líder, logra desaparecerlo físicamente apostando a que de esta forma derrotaba irrevocablemente a la revolución victoriosa hasta entonces.
Pero a pesar de ello, Chávez más que el hombre finito y mortal que fue hasta el 5 de marzo de 2013, se convirtió en una idea infinita e inmortal y aún más Chávez se convirtió en millones de venezolanos que ante la ausencia física de su líder asumieron la permanencia del proyecto de Chávez como un desafío colectivo que estaban dispuestos a defender hasta sus últimas consecuencias.
Así, siguiendo las consejas de Chávez, aparecieron nuevos liderazgos y vinieron los comienzos de tiempos difíciles nuevamente, con los nuevos tiempos aparecieron también los confundidos, los desalentados, los acobardados, los que comenzaron a reblandecerse y de entre estos surgieron los traidores y desertores.
Larga es la lista de nombres de quienes en vida de Chávez, se envistieron de revolucionarios, muchos llegando incluso a ocupar roles estelares, pero ante la ausencia física del líder cayeron en el síndrome de los tiempos difíciles de las revoluciones. Pero más larga aun es la lista de hombres y mujeres valerosos y corajudos que a partir de las sanciones del imperio contra el país (2014) comenzaron a mostrar su valor, su carácter, su entereza y las virtudes revolucionarias de un pueblo que lleva dos siglos enfrentando imperios poderosos.
Es a este pueblo valeroso, que ha resistido los embates del acoso de las sanciones imperiales como nadie más, al que los liderazgos de la revolución deben reivindicar en nuestros días porque gracias a su tenacidad, gracias a su resistencia, gracias a sus virtudes revolucionarias es que la revolución de Chávez se mantiene en pie y podrá seguir resistiendo los empeños de quienes apuestan a someter nuevamente a sus designios a un pueblo que desde Bolívar ha decidido ser libre.