1. Recuerdo que alguna profesora arquitecta inteligente me reclamaba hace más de 20 años: "Tú quieres que toda la gente piense como tú, haga lo que pregonas y no dejas que las personas quieran ser como son. Hablas de libertad pero quieres una dictadura". De ella recuerdo más sus críticas, pero en ese mismo sentido he recibido muchas y seguro miles se han abstenido de hacérmelas. ¿A esa actitud de exigir, querer convencer a la gente de que tire por la borda las ideas impuestas por el poder, de liberarse de la pesada carga que le ha impuesto la clase dominante, de que no sea víctima de la ideología y la propaganda difundida por los medios de información, a eso se llama intolerancia?
2. Por lo contrario, ¿una persona debe recibir el título de tolerante cuando aplaude y aprueba todo, cuando no se enoja contra el saqueo que hacen empresarios y gobierno a un país, cuando le importa un bledo que el 90 por ciento de la población mundial viva en la pobreza y miseria o cuando a pesar de ver que al débil los están masacrando por el fuerte no asume con dignidad su protesta y defensa? ¿Es la tolerancia una ideología y una actitud de los viejos que ya nada les importa, de los que temen perder privilegios, de los egoístas y, al contrario, la intolerancia es de los jóvenes, los oprimidos, los desesperados, los descontentos?
3. Pienso que es muy cómoda la tolerancia porque le importa que el mundo de vueltas aunque siempre aplaste a los más pobres; sobre todo si puede expresar: "si yo estoy bien todos están bien y si no que trabajen"; por el contrario la intolerancia puede ser sufrimiento (también la enfermedad de estar jodiendo) consciente de la realidad; puede ser la permanente búsqueda de la utopía y la esperanza. Se puede ser tolerante (y mucho) ante todo lo que no interesa, pero ante problemas esenciales que tienen que ver con la vida de los seres humanos, los pueblos y países, no podremos dejar de ser nunca intolerantes. La democracia y la dictadura (2)
4. La democracia es hija del capitalismo. Aunque éste comenzó a nacer hace 800 años sobre las ruinas del sistema feudal, tuvo que soportar sistemas dictatoriales absolutistas de gobierno como el imperio y la monarquía. Las revoluciones: inglesa, francesa, yanqui instauraron de manera definitiva la democracia como un sistema de dominación de una minoría de grandes propietarios, a pesar que documentos y discursos hablaban de gobierno del pueblo. ¿Puede demostrarse acaso de que existió la democracia igualitaria, participativa en algún lugar del mundo? La democracia ha sido siempre el gobierno de los más ricos, de los más poderosos y "la división de poderes" entre Ejecutivo, Legislativo y Judicial, un engaño.
5. La dictadura en el capitalismo, aunque más asesina, es menos engañosa porque se presenta tal como es. Mussolini, Hitler, Franco, Pinochet, Videla, Porfirio Díaz, eran dictadores –no por el número de años gobernando- por la brutal represión contra su pueblo. Si bien en las "democracias" hay constituciones políticas hechas a conveniencia por la misma burguesía, en las dictaduras se impone un estado militar de sitio para que se violen todas las garantías. Los gobiernos de Castro, Chávez, Morales, no fueron o son dictaduras porque hay datos suficientes de la UNU (no discurso) para demostrar que buscaron instalar una sociedad contra la explotación y opresión capitalista e imperial. EEUU impuso en 1945 qué es democracia y qué no.
6. La democracia exalta mucho las elecciones, las campañas políticas y la libertad; sin embargo, nada dice de la igualdad indispensable para que todos tengan los mismos derechos. Basta con ver cómo son las elecciones en México, en EEUU o Venezuela. En México la democracia es una dictadura del PRI, PAN y los hombres más poderosos; en EEUU la democracia es una dictadura de la FED, de los fabricantes de armas, de los partidos republicano y demócrata. En Venezuela Chávez fue electo y reelecto en nueve ocasiones con supervisión y vigilancia extranjera y nunca dejó de combatírsele por el imperio de EEUU. Así que bautizar a un gobierno de dictatorial o demócrata es de acuerdo a la ideología y los intereses del imperio.