Los términos más manoseados por los políticos son "democracia" y "libertad", los cuales entrecomillo por razones sarcásticas, para darle cierto tinte irónico. Desde temprana edad me fastidié de tanto escuchar: "la democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo" según el discurso del presidente Abrahán Lincoln. En el entendido que el poder político reside en el pueblo, el cual elige las autoridades que lo han de gobernar para el bien común y nunca para el provecho de la clase dirigente. Esta es la esencia de la democracia, sin embargo, tengo el presentimiento que algo no se corresponde con las palabras de Abrahán.
Debo referirme a la libertad, como la facultad y el derecho de las personas para elegir de forma responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad. Pareciera que los conceptos son buenos para explicar ciertos vocablos, pero lamentablemente no tienen que ver con la realidad. Cabe, de inicio, hacerse la pregunta ¿para qué sirve la libertad? ¿Existen hombres y mujeres verdaderamente libres?
Es la manía que tengo de definir los objetos, sucesos y fenómenos para entenderlos. Como mencioné democracia y libertad es imposible dejar de lado el término "pueblo", que todo político siempre tiene a flor de labio. Vocablo cuyo significado se refiere al conjunto de personas que viven en un lugar o región del país. Sin embargo, algunos demagogos lo utilizan para referirse a la población rural o se restringen a utilizarlo para aludir a los miembros más humildes de la sociedad, es decir, la gente de a pie o quienes conforman las clases menos asistidas. En verdad, se desgasta tal término en la oratoria política para efectos comiciales y como el pueblo constituye la mayoría, por lo general la propaganda electoral va dirigida a este, el decir a la colectividad identificada con los asalariados, obreros y campesinos. Los burócratas, la clase burguesa y la clase media no se identifican con el pueblo, se autodefine como sociedad civil, muy lejos de la marginalidad, es decir, los rechazados por las personas que se dan la "buena vida".
Lo anterior me obliga a plantear una trilogía que los políticos utilizan en sus arengas, que casi las convierte en algo de lo mismo, es el caso de democracia-libertad-pueblo. La democracia, un invento de los burgueses para desplazar a los aristócratas del poder. Esta forma de gobernar germina para ofrecerle al pueblo la libertad que nunca disfrutó mientras los nobles gobernaban. Se acaba la monarquía de los hidalgos y surge la democracia representativa burguesa, supuestamente del pueblo y para el pueblo. Aquí comienza la contradicción: la democracia representativa la inventó la burguesía con la finalidad de alcanzar el poder para que dicha clase se beneficiara económicamente ejerciendo el gobierno, es decir en provecho de una clase. En dicha forma de gobernar, el pueblo, tal como se conoce, no tiene cabida en la democracia representativa. Esta responde a los intereses de la clase privilegiada, no a los de la mayoría.
Las contradicciones no paran en lo que se llama democracia. Si se supone que la democracia es el gobierno de la mayoría, por lo general en la generalidad de los gobiernos democráticos el pueblo (asalariados, obreros y campesinos) no está represando en los organismos políticos de deliberación. Por ejemplo, en la "mejor democracia" del mundo, como es la de EEUU, una campaña electoral para presidente, senador, juez, alcalde, diputado…importa miles de millones de dólares. Aquella es financiada por especuladoras corporaciones financieras y personajes de los poderosos y cicateros círculos industriales. Esto quiere decir que una vez que el aspirante al cargo gana las elecciones, sus decisiones en materia de la discusión de una ley está supeditada a los intereses de quienes financiaron su campaña. Muy lejos de los intereses de la mayoría.
Según la vocería de los burócratas de las democracias, esta es una forma de gobierno perfectible, es decir, busca la perfección para el beneficio de todos. ¿Cómo puede ser perfectible la democracia si los sujetos más imperfectos del reino animal son los seres humanos? Son los hombres y las mujeres quienes se catalogan como traidores, ladrones, traficantes, estafadores, infieles, drogadictos, envidiosos, perezosos, lujuriosos, codiciosos, irresponsables, estúpidos, avaros, soberbios, orgullosos, negligentes, despilfarradores, ingratos, cobardes, crueles, intolerantes, lujuriosos, ignorantes, egocéntricos, apáticos, mentirosos, glotones, fatuos, ludópatas, corruptos…entre tantas imperfecciones. No creo que los seres humanos con tantas flaquezas como las anteriores puedan construir una forma de gobierno perfecta.
Quizás, por lo anterior se explica que en las mejores democracias de Europa y EEUU se conozcan casos de corrupción, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, delitos ambientales, impunidad, racismo, abuso de poder policial, malversación del patrimonio público, soborno, violencia de género, cohecho, estafa, peculado, corrupción, especulación, monopolio…Delitos cometidos por muchos funcionarios amparados por tribunales cuya acción no llega a las clases privilegiadas, siendo la justicia implacable contra las clases excluidas de la sociedad.
Vamos con la libertad. Si la libertad es la facultad y el derecho de las personas para elegir de forma responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad, como es posible que la individualidad desaparezca porque la democracia es el gobierno de la mayoría. Si entendemos que la mayoría es intolerante, cruel y por lo general muy estúpida ¿cómo es viable que una persona singular, es decir, ajena a la mayoría, deba acatar las decisiones de una horda que actúan por el impulso y no por la razón? Es la mayoría la que acepta y cumple, sin inmutarse, los mensajes de las redes sociales y la publicidad de las mass media, y ¿son estas las que van decidir sobre el comportamiento de las otras personas singulares que tienen otra visión de la sociedad y la vida? ¿Esto es el fundamento de la democracia?
Sobre cuál libertad se le puede hablar a un pobre dedicado a trabajar por un salario miserable que no le alcanza para él comer, ni para ofrecerles a sus hijos los beneficios más elementales de una vida digna. ¿Cuál es la libertad de un empleado de las democracias modelos del mundo occidental quien tiene que laborar más de doce horas al día para devengar un estipendio para pagar los compromisos crediticios? ¿Qué puede hacer un obrero, un campesino y un asalariado con la libertad ofrecida por la democracia burguesa? La hipocresía es el arma de los burócratas burgueses para cautivar idiotas. Por esto acepto lo que afirmó el famoso actor cómico francés Groucho Marx: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después remedios equivocados". Lee que algo queda.
Otro más: gracias a CANTV y sus empleados quienes diligentemente me resolvieron el problema de la conexión telefónica.