La participación de la Mujer venezolana en el desarrollo de su Patria lleva el tiempo de su origen y existencia, ya en su aparición como ser viviente en la dimensión territorial generadora de Venezuela, como en su creatividad de Madre y Trabajadora, haciendo posible el nacimiento de núcleos humanos dinámicos, apegados al territorio con especial esmero en la generación de lenguajes, usos y costumbres, así como sentimientos de rechazo a todo intento orientado al despojo de sus bienes y servicios.
Las llamadas fundaciones y descubrimientos constituyen una falacia que niega lo que la propia naturaleza en su proceso evolutivo edifica como realidades humanas, donde hombres y mujeres se convierten en murallas defensivas de las organizaciones sociales que paulatinamente se van creando con espíritu emprendedor. Así la invasión imperial que, principalmente el Reino Español en nombre del Dios creador emprende sobre estas tierras venezolanas, encuentran una sólida resistencia, en la cual, las mujeres participan con especial empeño, quiénes hoy son reconocidas como heroínas, en rechazo a todo el proceso colonizador del Reino Español.
Prosigue la lucha por la independencia y su acción combativa se despliega con especial ahínco para acrecentar su heroísmo. Venezuela constituida en República, recorre largos periodos de guerras civiles y dictaduras que mantienen a sus mujeres en resistencia, y la llegada del petróleo con sus transnacionales abre un capitulo en defensa de los derechos sociales de la masa trabajadora, donde las huelgas cubran especial importancia y en ellas no solo se destaca la participación de la mujer sino también su liderazgo, al respecto la camarada zuliana Olga Finol Luzardo lidero las importantes huelgas petroleras que en los años 1936 hacen explosión en la Costa Oriental del Lago, y ya antes de las mismas las mujeres combaten la dictadura de Juan Vicente Gómez y algunas de ellas van a prisión o al exilio.
Al lado de estas huelgas, comienzan las mujeres a organizarse con sentido unitario para luchar por sus derechos específicos de género y el derecho político, al voto electoral, lo cual, se logró con la Constitución de 1947, así como la coeducación y pleno derecho a la educación. Todos estos antecedentes perfilan la intensiva lucha combativa para el derrocamiento de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, donde sin lugar a dudas las mujeres estudiantes universitarias cumplen un rol estelar.
La Universidad Central de Venezuela (UCV) donde se organizó el Frente estudiantil Universitario (FEU), se convirtió en guía conductora de las luchas estudiantiles tanto universitaria como de la Educación Media y a partir de 1954 esas luchas se fueron incrementando. Para esa época en el campus de la UCV funcionaban tres Residencias estudiantiles, dos para hombres y una para mujeres, las cuales, se convirtieron en ejes principales de todas las manifestaciones.
Incluso, las estudiantes de las Residencias estudiantiles cumplían importantes tareas en la organización y convocatorias de las protestas, generalmente, encabezando los movimientos de protestas no solo de calle sino en actos oficiales que muchas veces la dictadura organizaba en el recinto universitario. Asimismo, hubo un evento internacional de Cardiología en la Biblioteca y una delegación mixta de estudiantes que solicitaron un derecho de palabra para denunciar los atropellos dictatoriales, lo cual, fue negado, originando un incidente violento de vidrios rotos y piedras.
En el FEU ya citado, lideraba entre otras, la camarada Chela Vargas quien con una alta formación ideológica dirigió no solo la participación femenina sino todo el movimiento estudiantil, actualizando la información de todo lo que ocurría en el país para lograr el fin de la dictadura. Para ello, se tiene una fecha histórica reconocida como día del Estudiante; que hoy en día es día del estudiante y de la estudianta, se trata del 21 de Noviembre de 1958; donde aconteció que, los estudiantes y las estudiantas ya preparados en plaza del Rectorado para salir en manifestación, detectaron la presencia de unos infiltrados de la Seguridad Nacional, lo que generó una violenta lucha en el interés de hacerlos prisioneros a cientos de manifestantes y allanamientos previos a los recintos universitarios, hasta las residencias no tenían escape.
De esa manera, en este contexto las Autoridades Rectorales iniciaron una rigurosa investigación para identificar a los manifestantes y penalizaron con la expulsión a millares de estos, donde nombres femeninos sobresalen por su coraje y valentía, estas expulsiones contribuyó a acrecentar la lucha hasta el logro del 23 de Enero que también es ejemplo de las luchas continuas y permanentes de la Mujer por sus Derechos específicos y por un Estado Democrático de Derecho y Justicia como lo establece la Constitución vigente liderada por el Comandante eterno Hugo Chávez, quien en pleno conocimiento de las históricas luchas de la Mujer venezolana, no dudó en reconocer la Revolución Bolivariana como una Revolución feminista.
Ante los intentos golpistas, las luchas prosiguen con singular participación femenina y se realizan las elecciones que abren camino a la Democracia representativa, y una vez instaladas las nuevas autoridades electas, presididas por el Presidente Rómulo Betancourt, se genera desde los Estados Unidos, un pacto político "Pacto de Punto Fijo" entre los Partidos Acción Democrática, Copei, URD, que entre otras limitaciones, aísla al Partido Comunista venezolano, una de las fuerzas políticas más luchadora en contra del régimen dictatorial derrocado.
En una recopilación bibliográfica titulada: "Nosotras también nos jugamos la vida" un grupo de valientes luchadoras femeninas, para derrocar la dictadura implantada en Venezuela, emite sus críticas a las persecuciones y discriminaciones desencadenadas por la recién creada Democracia representativa y la concibe como en condiciones de alejamiento de los ideales del 23 de Enero. Sus planteamientos fueron tan ciertos que provocó divisiones en Acción Democrática, partido gobernante, así como persecuciones, violencia y allanamientos a Universidades y otras Instituciones educativas, decretos de expulsión a docentes de izquierda; hechos que estimularon la presencia de la Guerrilla urbana y rural con su secuela de víctimas que incluían también a las mujeres luchadoras como siempre por una Democracia real con los derechos femeninos y la cristalización de la libertad y la justicia como realidades vivientes.
*Ex-Rectora de la Universidad del Zulia
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