El capitalismo monta su circo de elecciones para dar la sensación de cambio, mientras en la realidad todo sigue igual. Es un torneo entre caimanes de un mismo charco, una pelea de mentiritas entre capitalistas. Pero un día, en la fiesta de las gallinas aparece un gallo y se rompe el engaño.
Cuando un candidato, realmente socialista, chavista, con historia, con épica aparece, todas las fuerzas capitalistas se confabulan contra él. Entonces no hay diferencia entre gobierno y oposición gringa, entre capitalistas francos y reformistas avergonzados. A todos los une el terror al candidato que rompe el ardid.
Este candidato es fácilmente reconocible, al aparecer los capitalistas, que tienen fino olfato para distinguir a sus verdaderos enemigos, comenzaron el ataque, contra su reputación, contra su familia, lo censuran en la prensa oficial y también en la prensa capitalista. Los ataques de la canalla lo identifican y lo fortalecen.
El candidato a Presidente va más allá de las elecciones, no se consume en ellas, al contrario, su candidatura es una voluntad que da respuesta en cualquier circunstancia. Puede ser inhabilitada por los secuaces del sistema, sin embargo está certificada por la historia y por el apoyo de las masas conscientes. No pueden sacarla del corazón de las masas chavistas.
Ese candidato es el Ministro Rafael Ramírez, que irrumpe en la escena para cumplir un compromiso histórico y personal con el Comandante Chávez. Histórico porque Venezuela no puede tener como futuro a la cuarta república, o al fascismo, que esas son las alternativas que propone el desastre madurista. Venezuela necesita, merece, un futuro de esperanzas, que se le devuelva al país una vida llena de razones y de sentido de la vida, merece, necesita volver al camino de Chávez, al camino el Socialismo.
Los arteros ataques al Ministro Ramírez auguran una candidatura difícil, llena de zancadillas, de maldad. En su contra se verán horrores. Es una candidatura valiente, honesta, de compromiso con el Comandante, y leal a la historia revolucionaria del Ministro, probada en mil batallas, en luchas frontales contra el capitalismo y contra la traición.
Esta candidatura del Ministro Ramírez se trata de una batalla entre el Chavismo auténtico enfrentado a la traición que hoy se presenta amancebada con la oposición derechista. En realidad, es una batalla de Chávez contra sus enemigos, que ayer estaban agazapados en las filas del chavismo, y al tomar el poder cambiaron el rumbo, se entregaron al capitalismo, hacia allá dieron el antigolpe de timón. La candidatura de Ramírez es una candidatura de Chávez, por su legado, por su memoria. Ellos no pueden atacar a Chávez directamente, perderían apoyo, se descubrirían, por eso atacan a su candidatura. Por eso le temen como a ninguna otra, por eso la atacan con inquina.
Pase lo que pase, hagan lo que hagan, los maduristas y sus compinches de la oposición capitalista, ya la candidatura a la Presidencia del Ministro Ramírez cumple su papel, la canalla quedó al descubierto, no son chavistas, se rompió el velo de unanimidad, el mundo sabe ya que el madurismo tiene resistencia, que el Socialismo tiene defensores que corren todos los riesgos. El chavismo no está lapidado bajo la mentira madurista. La masa tiene otra opción, y eso no lo pueden ocultar.
¡EL CHAVISMO REGRESA AL COMBATE!