La "izquierda victoriosa neoliberal" post Chávez tiene el mérito de hacer TODO lo que adecos y copeyanos no pudieron.
Cuando digo que son la izquierda victoriosa neoliberal es porque ellos criminalizan a la izquierda histórica que califican de izquierdosos trasnochados y fracasados.
De alguna manera ú otra, el gobierno y la oposición son la misma vaina y tienen el mérito de haber destruido el estado de bienestar conquistado con Chávez.
Somos de los primeros países del mundo donde no tenemos capacidad de ahorro en nuestra moneda empobrecida, gracias a la gestión del BCV y sus operadores económicos que optaron por la dolarización, claro, ellos son los únicos que tienen acceso a las fuentes de ingresos de divisas, pagan y se dan el vuelto.
Pero también el mérito es de todos porque hemos permitido que esto suceda y continúe mientras Chávez no descansa en paz y el pueblo vive la peor tragedia social desde la independencia.
Los ataques sistemáticos del Vice Presidente PSUV, Diosdado Cabello contra el Diputado de la APR y Secretario General del Partido Comunista de Venezuela, Óscar Figuera, tienen como objetivo insidir en las Políticas del PCV, sobre todo en la elección de su Comité Central, para designar su Comité Central, así como otros cargos.
Quieren marcarle el rumbo al Partido Comunista de Venezuela desde Miraflores, hay particular interés en ello.
El asunto es que ya fue consumado el asalto de las direcciones políticas de los partidos que formaron parte del extinto Polo Patriótico mediante la judializacion de la política, claro, el gobierno tiene la habilidad para cumplir y violentar el Estado de Derecho y de Justicia que conquistamos con Chávez.
Resulta que el gobierno y partido, actuando como la santa inquisición, utilizan TODO el aparato del Estado contra el pueblo, incluso vulnerando nuestros derechos políticos.
Es una constante el uso abusivo de los medios públicos y los poderes públicos como el TSJ y la Asamblea Nacional para imponer el capricho fascista de la izquierda victoriosa neoliberal conscientes de que perdieron la confianza, el respeto y apoyo popular como le ocurrió a los adecos y copeyanos en la década de los 90 del siglo pasado por menos situaciones como las de ahora agravadas por la acción fascista de un gobierno que usa la fachada de izquierda pero que todos conocemos.
Amanecerá y veremos.