“Crónica de una muerte anunciada” De la era Chávez, “La Salida”, al diálogo que en México se dio

Miércoles, 30/11/2022 12:45 PM

He estado alejado y "distraído", por un proyecto personal que manejo, relacionado con mi salud, que pasa por ponerme a editar unos 8 libros por ahora, que pondré en venta en PDF, asunto sobre el cual daré detalles en breve, dado que un docente jubilado como yo, no puede, con sus esmirriados ingresos y un dólar que corre aceleradamente, para dejarme atrás y exprimido, cubrir los gastos que debo hacer en unos exámenes muy costosos para preservar mi salud y poder seguir viviendo y escribiendo unos años más.

Por esta circunstancia, un trabajo sobre el cual tengo poca experiencia, el de editar, por lo que me visto obligado a repetir lo que ya había hecho, pues se me borra o se desconfigura, me ha obligado a no escribir por unos días, menos leer para continuar construyéndome e informarme lo suficiente hasta que muera. La máquina jode hasta más no poder, como que según ella, unos formatos no son compatibles, por eso borra y me hace repetir un trabajo que antes hice.

Pero pese eso, sí sé sobre las conclusiones de la mesa de diálogo. Como que el gobierno, en contra de su voluntad, sometido por sus rivales, se ve obligado a declinar en asuntos de soberanía y aceptar que las autoridades de EEUU, después de haber retenido indebidamente, violando los más elementales principios, recursos de los venezolanos, accede a empezar a devolverlos por cuotas y a cambio de pedazos de soberanía, moral y orgullo bolivariano. Debemos entregarle derechos y hasta deberes, a cambio de devolvernos lo que es nuestro por cuotas, en la misma medida que se concedan perdones a quienes se pusieron al margen de la legalidad , durante años, mediante estrategia y práctica absurdas, equivocadas, hasta crueles y antinacionales, lo que todavía no han abandonado, todo depende como les vaya el 2024 y; además, dispusieron de recursos de la nación sin ningún derecho para ello.

Y, al mismo tiempo y con mayor velocidad, en el diálogo ya largo, resistente y nada fructífero para la mayoría de los nacionales, con Fedecámaras, sin duda con la anuencia de EEUU, se han venido otorgando otras prebendas a la clase dominante como Las Leyes antibloqueo, de Inversiones Extranjeras y Zonas Económicas Especiales y hasta el de mantener anclado el salario a la pobreza, explotación desmedida y por demás cruel, tanto como que médicos, docentes, enfermeros y trabajadores todos, perciben salarios que no alcanzan ni para los cubrir las más insignificantes necesidades, como la salud..

Y el gobierno a eso se vio sometido, sin duda por los efectos del bloqueo, la guerra interna que la derecha toda en un principio desató contra él desde los tiempos de Chávez, el acoso al bolívar, que lo es al salario y, por supuesto, los errores del mismo, desde sus primeros momentos hasta hoy, que no sólo son inherentes al manejo de los asuntos económicos, diplomáticos, discursivos, sino también de sus malas relaciones con potenciales aliados, trabajadores, políticos y el pueblo todo. Aunque también debemos mencionar la abundante corrupción a partir del mismo momento que Chávez asumió el gobierno. La cantidad de dinero robado a la nación venezolana por gente que estuvo y hasta pudiera estar dentro del gobierno, es de magnitud nada distante de lo que nos han secuestrado Estados Unidos y sus aliados. Sin olvidar el descomunal robo de los de la pantomima de la "presidencia interina".

Pero aparte de todo lo anterior, estamos obligados a denunciar que venezolanos se han prestado para que, gobiernos extranjeros, nos chantajeen, decidan lo que a nosotros corresponde, tanto en el manejo de nuestros recursos económicos como políticos, legales, en materia de justicia y en fin con nuestra dignidad. En eso han jugado a favor sectores de la clase dominante, en función de intereses e individualidades de poca dignidad y en nada identificados con las conveniencias y valores nacionales.

No voy a condenar, porque sería un tremendismo y falta de equilibrio, el diálogo. Siempre con él he estado de acuerdo. Me distancié en la década del 60 de quienes vieron en la guerra o lo que suele llamar "lucha armada", una impuesta desde fuera, por la forma de moverse el mundo entonces; también desaprobé el golpe del 4F, lo que también hizo el gobierno cubano, quizás por razones diferentes. Y he repudiado las guarimbas y toda esa ferocidad e infierno desatado por la extrema derecha para tumbar a Chávez y a Maduro, tanto como aquella ridiculez de Carmona Estanga y cuatro altos militares sin tropa ni razones. Y rechazo todo gesto de autoridad alguna que, por su propia iniciativa, que haya incurrido en la violación de los derechos humanos.

Defiendo siempre el diálogo, lo hago hasta en mi vida privada, por lo que no creo haber tenido nunca, por lo menos en lo que a mí concierne, un enemigo y menos por razones políticas. Todavía añoro porque los sectores que se definen de izquierda, progresistas, nacionalistas y hasta simples de buena fe, se encuentren para reconstruir el país. Y lo creo porque ninguna de las tendencias que en Venezuela existen, pese sus viejos sueños, está en capacidad de asumir esa tarea por sí sola para llegar a la meta deseada. Sin duda, hay sectores que ellos mismos se excluyen de estas metas, dado prefieren aliarse al capital externo que controla nuestra economía en razón de los intereses de sus negocios y planes políticos, para quienes eso significa una manera de hacer lo mismo y hasta lucrarse de manera abundante y sin mayor esfuerzo.

Las conclusiones del diálogo, para ambos bandos del mundo de la política, que se reunieron en México, son el inicio del cierre, por ahora, de una etapa en la búsqueda de sus objetivos por ambos bandos para sus fines últimos. Pudiera ser sólo como una tregua, mientras recogen del campo de batalla lo que sea menester. Los sueños de la gente del 4 de febrero, aquellos del "por ahora", de quienes después con ellos nos unimos en fines comunes, los de Chávez, el de éste en particular, por una sociedad más justa y los del llamado al "cambio de timón", pese antes hayamos dicho, nunca supo exactamente qué significaba eso, cómo implementarlo, dado que él mismo continuó en sus procederes, en el diálogo de México como el que se desarrolla dentro, han quedado pospuestos.

Ha terminado una etapa del diálogo donde EEUU se compromete a empezar a devolvernos lo que es nuestro, sólo eso, permitir que Chevrón continúe extrayendo petróleo en Venezuela, lo que sin duda debería mejorar el ingreso de recursos al país, con lo que eso significa, a cambio de las concesiones ya enunciadas arriba y las relacionadas con políticos que no sólo erraron e hicieron graves daños, sino que no dan muestra real de haber cambiado, obligados por distintas circunstancias, asumen la ruta electoral, hasta la próxima derrota. Hablamos de una derrota por doble partida.

Si veo en todo eso un ganador, diría sin que me quede duda, que en ese diálogo, se ha convalidado el derecho de Estados Unidos a intervenir descaradamente en nuestros asuntos; ratificar que ese país ha procedido legalmente, de conformidad al derecho internacional y en función de su divina prerrogativa de decidir por nosotros. Veo los sueños desencadenados en los tiempos de Chávez, aquellos de los tiempos de la Constituyente y lo de participativo y protagónico, soberanía establecido en la Carta Magna, enterrados y hasta humillados.

Veo a la extrema derecha derrotada, aislada del país. Afortunadamente convertida en una pequeña isla cuya precaria existencia se mantiene, dado que el gobierno de EEUU, por diferentes motivos, como seguir usándoles posteriormente para sus fines y, por razones de orden moral, pero más que todo estratégicas, no dejarla abandonada, arrinconada y hundida en el más absoluto desprestigio, porque "todas las cartas siguen sobre la mesa" y en un futuro no muy lejano, pudieran volver a utilizarla. Por ahora, EEUU tiene a Fedecámaras y con esta una vanguardia más eficiente y un ente que habrá de mantenerle en contacto con las fuerzas políticas a las que pudiera apelar en cualquier momento, incluyendo a los cadáveres de México.

Y por último, percibo a Maduro y su equipo, lo que no implica o envuelve los sueños desatados desde el año 1998 y las plegarias de Chávez, triunfadores. Pues el diálogo de México, le reconoce como presidente y gobierno de Venezuela y eso es un definitivo hundimiento del "gobierno interino" y el vulgar payaso de Guaidó, pese a éste opten por ignorarle y perdonarle sus pecados.

Ese poder externo, ajeno a lo constitucional venezolano y a los bellos sueños de los nacionales, ha impuesto su fuerza y autoridad. La extrema derecha se acoge, por ahora, a un proceder, el electoral, en el que será derrotada, a menos que rectifique y reconozca no es líder de la mayoría nacional, pues el universo gubernamental y hasta el muy grande opositor democrático, progresista y hasta nacionalista que le adversa es superior; y el gobierno recobraría la calma, la posibilidad de aumentar sus ingresos, de intentar recuperar lo perdido y hasta la posibilidad de poder conectarse con las mayorías. Y eso pasa por hacer el esfuerzo de recomponer las relaciones con sus potenciales aliados, lo que exige un enorme, generoso e inteligente esfuerzo para reconocer que la meta anhelada, la inmediata y necesaria, pasa por el interés de un universo mucho mayor que el suyo.

Del diálogo que acaba de terminar, nuestra nación, los venezolanos y sobre todo los sueños, valores del movimiento popular, no han obtenido triunfo alguno, sólo hemos llegado a un cruce de caminos. Sus conclusiones no pasan de ser pragmáticas y hasta crematísticas, oportunistas, para abordar lo inmediato. Tanto que, EEUU se reserva el derecho de mantener su política de sanciones e ir soltándolas en la medida que bajemos la bandera.

Todavía queda mucho espacio y camino para andar.

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