“El realismo mágico”, aquel del “boom literario”, se reprodujo en nuestra política. Uno oposición que se opone así misma

Viernes, 09/12/2022 01:31 PM

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Nuestro espacio, este del mestizaje, donde lo europeo, de otras partes del mundo y lo originario se mezclaron sin escrúpulos o prejuicios, para dar un resultado sorprendente, sigue todavía sorprendiendo.

Aquella bella narrativa que en lo inmediato pareciera haber empezado, según mi poco conocimiento, a tomar verdadera fuerza con Alejo Carpentier y no solamente con "El reino de este mundo", sino otras tantas de sus obras, como "La vuelta a la semilla", una historia contada en retroceso, partiendo de la decadencia la decrepitud de una herencia familiar y cultural, hasta llegar a sus momentos gloria en la vida pasada; con Juan Rulfo y su "Pedro Páramo" donde los muertos se mezclan con los vivos, pero también tiene un antecedente de enorme valor en Andrés Bello y su "Silva a la agricultura de la zona tórrida", quien describe un mundo mágico donde lo increíble tiene fundamento, existe y es tierra fértil para lo infecundo e inconcebible y dice "¿Por qué ilusión funesta aquellos que fortuna hizo señores de tan dichosa tierra y pingüe y varia, al cuidado abandonan?"

Chávez, se alzó contra Pérez, después de lo acontecido llamado Caracazo, una reacción popular casi instintiva, por la supervivencia, justo por la "mágico y maravilloso", ante la arremetida del FMI y un gobierno arrodillado por las malas políticas de la dirigencia de la IV, incluyéndole a él mismo, el presidente adeco, por sus derroches de la "Gran Venezuela", cuando compró abundantes empresas quebradas y obsoletas para salvar a sus propietarios; es decir, Pérez hizo algo parecido a lo que Chávez repetirá en buena medida; algo así como ponerse en medio de la calle a tirar los reales para arriba, dado que, ambos gozaron de un ingreso petrolero descomunal. Claro, advierto, Pérez lo tuvo en su primer gobierno.

Esos gestos hablan de una Venezuela desconcertante, mágica, como fue mágico que Pérez estableciese buenos vínculos con el gobierno cubano, en lo que la izquierda parlamentaria, digamos que encabezada por José Vicente Rangel, dado que era el más prestigioso y donde también se hallaba Teodoro Petkof. Magia, encanto, que hizo que cuando Chávez se alzó y todavía con su gente combatía en ciertos espacios, el gobierno cubano lanzó su condena contra los golpistas y en defensa del gobierno de CAP.

Y esto se hace más "real" y al mismo tiempo "increíblemente maravilloso", cuando Chávez, pese eso, se hace pana burda de Fidel y ambos se proponen, contra toda lógica o eso que los revolucionarios, por Hegel y Marx, llaman la dialéctica, construir el socialismo, como quien crea una empresa de dos socios mayoritarios; aunque Fidel siguió anclado a su modelo tomado de otros lares y tiempos, tanto que sólo muerto él, los cubanos empezaron a imponer eso que ellos llaman disimuladamente el "cuentrapropismo", para referirse a darle chance al capital a crecer y reproducirse, porque el socialismo que creyeron poder construir desde el Estado, no arrancaba, como carro que sin batería estaba. Por lo "mágico, real maravilloso", a Chávez se olvidó que Fidel condenó su alzamiento y el primero rompió luego con CAP y se hizo "hermano" de aquel que el 4f había condenado.

Pese y por todo lo "mágico y maravilloso" aquí dado, la renta petrolera se vino al suelo. Y empezó a decaer estando Chávez en el gobierno, o para mejor decirlo, cuando más fuerza contaba, entre otras razones, por una muy mala estrategia de Ramírez, con el ciego consentimiento de Chávez, lo que incluyó el desafío presidencial al "imperio", sobreestimando sus fuerzas y la posibilidad que sus "aliados" con rapidez y eficacia le ayudasen. Y por esa fecunda imaginación, que está llena de poesía pero de un realismo mágico" que por mágico, es ajeno a la verdad, nos vinimos a pique. Por esa magia, el presidente aseguró que, "aunque los gringos no nos compren una gota de petróleo seguiremos victoriosos". Hoy rogamos que nos compren todo cuanto podamos venderles.

No sé, no me consta y menos me interesa sobremanera, si Ramírez robó o no, son tantos los que eso han hecho, uno más no hace la diferencia. Lo que sí creo por mis lecturas abundantes de los técnicos petroleros y los hechos, es que Ramírez embarcó a Chávez en un proyecto equivocado. Y mi gran incógnita o pregunta es, ¿cómo pudo hacerlo o por qué el presidente se dejó envolver en aquel error tan tontamente?. Y es parte del "realismo mágico" que, Ramírez o como la señora Ortega, la de la Fiscalía, aquella que dijo que demandó a Leopoldo López porque la obligaron o engañaron, integran el grupo, ya amplio, de quienes habiendo formado parte del alto gobierno, los gobiernos de EEUU no sancionan y menos enjuician y detienen. Más bien uno nota que les protegen, lo que no quiere decir que les mantengan, dado que eso falta no les hace, sino que les "ignoran" y dejan vivir sin estorbarles.

Pero hay mucho de realismo mágico, algo por demás incomprensible, que la joven María Gabriela Chávez, califique a Ramírez de la manera que lo hizo, cuando su padre, según cuentan y uno vio bastante, veía por los ojos de Ramírez. No me cansaré de repetir llegado aquí, como Jorge Giordani manifestaba que estando Chávez internado en una clínica en Cuba, los únicos del gobierno que a él tenían acceso, eran Maduro y Rafael Ramírez. ¡Cosas del realismo mágico!

Es del "realismo mágico", lo que ahora acontece en Venezuela. Un país, donde la oposición más recalcitrante, esa que mueve sus piezas más de acuerdo a como le indiquen los gringos, no se han dado cuenta que casi están en el gobierno. Y lo están. Sólo que cambiaron de roles o personajes y, ni ellos mismos, se dieron cuenta. Fedecámaras, viendo que la oposición política, esa de las guarimbas, "La Salida es ya", no daba pie con bola y más bien fortalecía al gobierno, optó por ponerse al frente sin consultarles, sabían los empresarios que aquellos, López, Borges y Guaidó, no iban a ninguna parte. Pero los gringos también se dieron cuenta, pero sabiendo que ellos eran culpables de darles respaldo de toda naturaleza a aquellos personajes, tenían que manejarse con cautela. Darle rienda suelta a Fedecámaras que lograba las metas ansiadas de ambos sin aspavientos y meticulosidad, tanta que pocos se daban cuenta e irle restándole todo a los cabecillas anteriores para que no cometieran suicidio y por mantenerles por allí, porque "todas las cartas están sobre la mesa".

Así, por "el realismo mágico", dado que hasta la "burguesía revolucionaria" se identificó, como es natural, con Fedecámaras; y todos esos empresarios y el gobierno llegaron a acuerdos que los hace párticipes, por igual en un nuevo proyecto; y los gringos terminaron por entrar en el ensayo.

Pero la magia allí no termina. Continúa. La oposición desbocada y descocada, todavía no se entera de lo que aquí está pasando y cree tener espacio para seguir haciendo oposición a un gobierno que, con Fedecámaras y USA, ha llegado a los acuerdos para los cuales a ella antes usaron; pero por incompetente fue marginada y puesta al margen; pero, por cosas del "realismo mágico", esa oposición sigue haciendo como si el cuadro fuese el mismo. Tampoco se percata que según las cifras de recientes encuestas, la oposición toda, incluyendo a esa "descocada", apenas goza del respaldo de un 9% del padrón electoral, pues el 70%, quizás por lo mismo del "realismo mágico", no quiere nada con tirios y troyanos.

En este país, se ha impuesto el dólar, de hecho, como moneda "oficial", los salarios, no sólo los de los trabajadores públicos, también los privados, porque parten de una referencia, el salario mínimo pírrico, son una miseria y están atados al dictamen de gobierno y empresarios; trabajadores y sindicalistas, en eso para nada cuentan. El "realismo mágico" es tanto que, aquello de la tripartita, se convirtió en un bello sueño. Es decir, la clase social, el capital o capitales, por la cual o por los cuales, luchan y han luchado los opositores obcecados de "La salida", casi se podría decir que está o están en el gobierno, mientras ellos siguen como si nada hubiese pasado. Son vainas del ""realismo mágico".

La narrativa y poesía, esa que, como pienso comenzó con Bello, pasó por Carpentier y tuvo voces muy altas en García Márquez, Vargas Llosa y Juan Rulfo, en la realidad venezolana, tiene un enorme pozo o mejor honda laguna llena de ella, inagotable, por demás mágica. Quienes figuran como gobernantes creen de verdad serlo, no como Castillo, el pobre sabía desde un principio que no, como también Boric, pero en la "puritita verdad", como dicen los mexicanos, han sido llevados de mano de Fedecámaras, con la fuerza del capital a sus rediles y quienes se juzgan opositores, están en el gobierno sin saberlo. Pues se está haciendo justamente lo que ellos harían. Sólo que no viven de sueños, de los muy bellos, sino que quieren a cada uno le den lo suyo y no en discursos ni papeles y menos devaluados.

Es toda una fantasía la que aquí se vive. Se dice desde el gobierno que lo suyo es socialismo y quienes a estos les someten por bloqueos y sanciones y los que contra ellos protestan que aquí hay comunismo y los trabajadores están en el gobierno y hacen lo que quieren, mientras su clase, los empresarios de todo tipo, se hastían de tanta ganancia a expensas de aquellos que explotan al máximo; mientras USA impone sus reglas a cambio de nada

Es un mundo mágico, lleno de fantasías donde la caja de Pandora fue abierta y, a los males que en ella estaban encerrados, les "chucaron", para que dañen más sólo a quienes trabajan a cambio de un mísero salario, reciben una miserable pensión después de haber trabajado toda la vida, es decir lo que harían los opositores extremistas y estos se siguen creyendo su mismo cuento.

 

 

 

 

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