Este venidero año 2023, es para la reflexión del Pueblo

Sábado, 17/12/2022 02:11 PM

Quiero ser optimista y apartar a un lado el fatalismo. Quiero que este 2023, vuelvan abrir los Centros de Abastecimientos MERCALES en todo el país. Que lo van asumir directamente los Árabes, los Chinos, los Rusos, a precios populares para abaratar el alto costo de la vida, que nos está propiciando ese bendito dólar paralelo. DIOS MEDIANTE, como solía decir Hugo Chávez: ¡QUE ASI SEA EN VERDAD!

Dios quiera que también, asuman todo el parque industrial. Que abran las empresas y que se llenen esos portones de cientos de obreros, como ocurría en Sudamtex, Telares de Maracay, Texfin, Envases Venezolanos. Dígame la PEPSICOLA, tenía capacidad para tres turnos, eran nuestros tiempos dorados y no lo sabíamos.

La zona Industrial San Vicente, era una mina salarial. La gente trabajaba contenta. La felicidad se les veía en el rostro. Quien no recuerda a la empresa INTERSAN, pioneros de los vehículos rústicos en Venezuela y los trabajadores de esa gran empresa se sentían orgullosos.

Como no recordar la Kellogg de Venezuela, en esa empresa en los años 60, mi viejo era Jefe de Almacén y el Gerente General era una persona humanista, el Dr. Linares es lo único que recuerdo cuando yo tenía 3 años de edad y vivíamos ahí pegadito al Cuartel La Placera, la Avenida Bolívar era una carretera de doble vía y ahí en la redoma era la encrucijada de tres doble vías.

Todo marchaba bien en materia asistencial, los hospitales civiles, eran obras de Pérez Jiménez y en la década de los 60 comenzaron a construir los Hospitales Centrales. En materia vial, las vías que dejó Pérez Jiménez, todas eran de concreto vaciado con mallas, no era concreto armado colocados cuadros por cuadros. Luego la Cuarta República, en su fase democracia Representativa, comenzó a crear vías de pavimentos, o sea con asfaltado. Necesitaban las vías urgentes, para minar de alimento a todo el país con el traslado en vehículos, de los campos a las ciudades.

Claro todo eso, confieso que yo no lo veía, porque era un ambiente natural, armonioso, pacifico, cada quien se dedicaba a lo suyo, el zapatero a sus zapatos, el empresario a su empresa, el medico a su hospital, el abogado a sus tribunales, el Ingeniero a sus obras, etc.

Ah! Y los obreros a sus portones, era maravillosos verlos entrar o salir por esos portones mágicos; entraban y salían con el pecho erguido y el rostro elevado, con mucho orgullo, porque estaban progresando, cada quien a su manera pero progresaban. Esta semana compro la arena decía un obrero, otro decía yo voy a comprar el cemento. Y Yo los bloques.

Era señores y señoras, los que me leen; una organización natural, el pueblo organizado, disfrutando de un gobierno organizacional y gerencial, los que pagaban impuestos, sabían que se lo estaban retribuyendo en obras y servicios.

Quiero ahora, hablar un poco de política. Aprovechando que 2023 lo que viene es política con politiquería. Y ese es un contagio que está en los dos bandos. En la Oposición y en el Oficialismo.

En efecto, ya comenzaron los politiqueros a ofrecer de todo, es fácil disponer de los bienes del Estado. Sabemos que esos bienes son de todos nosotros, la innovación revolucionaria debería comenzar por la revolución comunal, vamos a fondo, tomemos por asalto político la revolución comunal, no permitamos que otros más lúcidos en mentiras y especialistas en el arte de engañar al pueblo, vengan a seguir engañándonos. El pueblo mismo, salva a su propio pueblo.

Sabemos que hay descontento, el pueblo está a punto de explotar socialmente, tengamos paciencia. Calma y Cordura. Y sobre todo, tengamos FE DIVINA DIOS nunca nos abandonará.

Yo tengo la tesis o la teoría política, que el pueblo esta vez, va a seleccionar mejor a sus candidatos. Tenemos que estar preparados, si hay alguna decisión loca de MEGAELECCION. Preparados en el sentido de saber elegir sin caer en confusión.

Si tenemos 20 años llevando coñazo de lado y lado, ¿por qué no esperar 8 años más? Eso implicaría volver a elegir el bigote. Estoy casi seguro, que si abren las empresas y los portones se llenan como antes, en dos años veremos que la solución a la crisis era fácil, acceso libre al empleo y buenos salarios o sueldos por encima de 3 mil dólares mensuales desde el obrero en su fábrica. No será necesario, obedecer a Ali Primera, cuando cantaba: "Busca al obrero en la fábrica, dile que la lucha es larga y hay que aligerar la cargaaaaa" Hasta la próxima entrega

Nota leída aproximadamente 1770 veces.

Las noticias más leídas: