El sapo y su condición revolucionaria o reaccionaria

Miércoles, 21/12/2022 04:55 PM

Si algo distinguió a los países del este europeo y a las naciones de Europa, Asia, África o Latinoamericana bajo regímenes dictatoriales o totalitarios fueron las colas para conseguir alimentos y el sapo, tira, informante, soplón, chivato, madrina. Y es que el sapo es una condición y no importa quien gobierne el sapo está ahí para servir, los hay de todo tipo, tamaño o color, no importa el sexo, condición social, religión o doctrina política.

El sapo puede ser periodista o ñangara, fascista, artista de cine en algunos estilos de gobierno al sapo lo encumbran con estatuas y distinciones y pueden ser de grandes ligas como John Edgar Hoover (el creador de la escuela gringa de sapos) o la creación de la escuela de camaradas soplones revolucionarios por Félix Dzerzhinsky. Todos hemos victimas de un sapo en la escuela, en el liceo, en el partido, con la novia y es que el sapo está decidido a sapear a cualquier costo, menos el ser identificado como sapo (les indigna, aunque carecen de dignidad) ser descubiertos y ser desenmascarados. El dictador Rafael Leónidas Trujillo contaba con un equipo de sapeadores muy eficiente, Cuba cuenta con un equipo de sapos que sería la envidia del régimen de Trujillo. Pero vamos a conocer una esas grades escuelas de batracios: https://www.abc.es/.../abci-origen-cheka-brutal-policia...

En la Venezuela de Pérez Jiménez y 4ta republicana la imagen del sapo siempre acosaba y desde niños hasta informantes con formación fueron utilizados para llevar información a los jefes políticos, policiales o militares de turno. El sapo era entonces la banda de transmisión de información contra los disidentes, una que otra maestra en mis años escolares me preguntaba cosas acerca de mi papá, en la escuela y con el pretexto de enseñarme a mejorar mi lectura me invitaba diligente a su casa y ahí con palabras dulcificadas indagaba acerca de mi familia y las actividades subversivas de mi padre, le comenté a mi mamá y sin más dejé de ir a esa casa.

Un sapo y ahora sapa puede generalmente pregunta o se aparece en tu casa, puede ser simpático hasta la hilaridad o se hace el serio y militante, generalmente estos son sapos provocadores. En el boulevard del Teatro Municipal de Valencia se reunían en grupo y dictaban catedra acerca de su honra y su carácter algunos de ellos hoy son sapos al servicio de otro amo o del dueño de turno del negocio del poder.

El sapo no solo trabaja por dinero y aunque lo dejen sin paga seguirá haciéndolas de sapo, un sapo es despreciado por la mayoría y un sapo solo tiene una jerarquía la de ser subordinado permanente de los profesionales o de quien lo recluto, el sapo a veces tiene problemas de conciencia y puede ser "damo" de compañía. En los primeros días del chavismo Carlos Lanz en la zona de Bárbula en Carabobo realizo un extenso reclutamiento de "exploradores" o sapos en el Estado Carabobo, con el discurso y bajo la consigna de "defender la revolución" invitaba a una comida, un almuerzo y dictaba una especie de análisis de coyuntura, donde exponía los peligros que vivía la revolución venezolana. No creo que Lanz allá tenido las condiciones de Félix Dzerzhinsky y además no lo acompañaba la realidad venezolana donde aún teníamos recursos democráticos para defendernos y actuar, el ser estigmatizado como sapo no era cualquier cosa. El adjetivo sapo, no es aún calificativo amable.

Lo cierto es que Venezuela ya no es solo tierra de araguaneyes y turpiales, para muchos los coordinadores o responsables de los distintos estamentos de organización son dirigidos o por lo menos tienen vinculación con los servicios de inteligencia y claro esto lo podremos evidenciar algún día, cuando pase la pesadilla, aunque muchos de los que tienen como condición la de ser agentes, no tendrán problemas en estar al servicio de un nuevo amo. https://www.youtube.com/watch?v=SQ5mguhmJO8

Si algo distingue a los regímenes totalitarios son las olas para buscar alimentos y claro un número muy alto de sapos por cada millar de habitantes, la transparencia deberá ser un signo de los tiempos por venir y también tendremos que dejar atrás los años de la "opacidad revolucionaria".

La historia no puede estar escrita con murmullos, delaciones y entregas a discreción, los años pasaran y ya veremos ¿Quién es quién?

Notas a pie de página: Creo que hace teatro o algo así, no es muy culto y tampoco un regular lector, pero dice ser de izquierda y al mismo tiempo aprueba el plan golpista en Alemania, es un verdadero arroz con mango. Pero demos un poco más de luz acerca de lo que ocurre en la muy rica Alemania: https://www.youtube.com/watch?v=cAhi7ZTZSag

La Escuela de Teatro Ramon Zapata en Valencia sigue en casi total abandono, no veo una sola palabra de parte de las autoridades de ese centro de formación actoral, nada de nada. Cuando la ideología se enfrenta a los hechos cumplidos es dramático, pero cuando la realdad te da de topes y no logras asumir lo que ocurre, la cosa se pone de tratamiento.

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