A 1.012 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la mitad de la semana 145 de esta contingencia, y siendo el jueves 22 de diciembre de 2022, voy a permitirme un pequeño ejercicio de prospectiva sobre cómo podríamos iniciar el año 2023 en nuestro país.
Estos cuatro últimos días que no he estado presente en estas lides, una de las labores que hice, junto a mis hermanas, sobrinos, y un maravilloso equipo de trabajo fue el recorrer algunos espacios de la capital, y allí obsequiamos alimentos a algunas personas que se encuentran en situación de calle. Fue realmente conmovedor como algunos de ellos, además de regalarnos bendiciones, lloraban porque no se imaginaban que un día como ayer, por lo menos comerían un plato de comida caliente.
Es una labor social que al uno hacerlas, realmente desarrolla sensibilidad social, que en estos tiempos tan duros y complejos, pareciera que nos deshumanizara un poco. Por eso el panita Alí decía: “Hay que hacer humana la humanidad”.
Así iniciaremos este año 2023. Las situaciones producto del asedio y bloqueo económico y financiero contra el país ha hecho que un fenómeno erradicado durante la gestión del Comandante Chávez, como lo era los niños y niñas de la calle y personas en situación de calle haya reaparecido. Y es obligación no sólo del Gobierno encabezado por Nicolás Maduro, sino del Estado y la sociedad toda avocarse a la atención de este tipo de situaciones. Y más en tiempos de navidad.
No hago esta observación para despotricar de la gestión del actual Primer Mandatario Nacional, la hago como reflexión general para que tomemos acciones y nos avoquemos a llevar un poco de esperanza a aquellos que podrían haberla perdido. De hecho sería bueno como sugerencia el relanzamiento de la Misión Negra Hipólita.
También el año 2023 iniciará con situaciones como el incremento del dólar, tanto el oficial como el que se cotiza en el mercado paralelo. Pese a la cierta estabilización si así podríamos llamarlo, del tipo de cambio, harto utilizado como arma de guerra, lo cierto del caso es que el poder adquisitivo de los que tenemos que vender nuestra fuerza de trabajo para poder sobrevivir se encuentra reducido, por emplear un término no tan drástico. Y a la expectativa de la reunión tripartita a celebrarse en el estado Nueva Esparta a comienzos del año que viene, entre empresarios, trabajadores y vocería gubernamental, para acordar el aumento o adecuación del salario mínimo, bajo los auspicios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Creo que en el año 2023, por ser víspera de año electoral presidencial, debería ser el inicio de, además de la adopción de necesarias medidas económicas que no solo permitan el crecimiento económico en los términos de la gran economía, de los grandes empresarios, debería también ser el año de la adopción de medidas sociales, a fin de compensar, si hacemos una analogía con la medicina, los efectos secundarios que estas medidas y reformas económicas tienen, sobre todo con los sectores más golpeados y vulnerados de nuestra población.
Y esa manipulación del tipo de cambio, ha logrado el incremento de todos los rubros, precios de bienes y servicios en el país. Puede bajar el precio del dólar, pero lo que no bajan son los precios de estos ítems, así que hay que poner orden en la pea como decimos en Venezuela y la autoridad del Estado imponerse para proteger al pueblo.
Este incremento del dólar aunado también a problemas en la distribución de combustibles debido a la paralización de la Refinería El Palito, ha hecho que los transportistas incrementen de manera unilateral la tarifa del pasaje urbano, por lo menos en lo que a la región central se refiere. Acá los alcaldes y alcaldesas deben ponerse las pilas para evitar que situaciones como estas se salgan de control y puedan actuar como detonante de un eventual estallido social debido a la incapacidad de la burocracia para procesar las demandas sociales. Este escenario es muy improbable para mí en estos momentos, aunque no por ello debe descartarse.
También habrá que estar muy atentos el año que viene ante las posibles manipulaciones de informaciones, se desplieguen operaciones de distorsión informativa o fakes news a fin de activar y reimpulsar dentro de la agenda político-mediática el tema de la comisión de supuestos crímenes de lesa humanidad por parte del gobierno encabezado por el Presidente Maduro, y en especial de efectivos civiles y militares. El ataque se viene con todo porque deben debilitar y desgastar lo más que se pueda al chavismo de cara a las presidenciales de 2024.
No olvidemos que en el país funciona una oficina de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, que entre otras cosas ha abierto canales para “recibir las denuncias de las Ong s que tengan denuncias sobre las supuestas comisiones de estos crímenes” y así ellos ir engrosando este dossier e intentar reeditar el expediente Milosevic, pero en esta oportunidad en la persona del presidente Nicolás Maduro.
Ahora bien, recientes alertas formuladas por el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, hay que tomar debida nota sobre ello.
El actual gobernador de la entidad andina señaló que a partir del próximo 1 de enero de 2023, cuando se dé la reapertura total de la frontera de nuestro país con Colombia, y en especial en la entidad dirigida por él, sobre "pequeñas perturbaciones" de seguridad, a manos de bandas criminales, que prevé que ocurrirán en las primeras semanas de 2023.
"Seguramente va a haber unas pequeñas perturbaciones en las primeras semanas de la apertura, pero le puedo garantizar que serán pequeñas perturbaciones porque el Táchira seguirá siendo un territorio de paz", dijo Bernal al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante un acto de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en Caracas, citó Efe.
El gobernador aseguró que, tras el anuncio hecho por Maduro el pasado 12 de diciembre de que se abrirá "completamente" la frontera colombo-venezolana apenas inicie 2023, las bandas criminales organizadas "del lado de Colombia" han mutado su accionar.
"Ya está ocurriendo que las bandas criminales del lado de Colombia, que tenían un gran negocio en los pasos irregulares, están mutando a querer ahora volver con la extorsión, el secuestro y el cobro de vacunas", aseveró.
No obstante, afirmó que, tras la alerta temprana de comerciantes y empresarios que trabajan en la zona fronteriza, en el estado Táchira se activó también el sistema de seguridad para combatir este flagelo.
La semana pasada, Bernal encabezó una supervisión en el puente internacional de Tienditas, una estructura diseñada para el paso de vehículos entre la nación caribeña y Colombia que fue ejecutada en 2016 y que nunca ha sido usada.
En un comunicado, Bernal aseguró entonces que el 1 de enero, "sin excusas, se tiene previsto el paso peatonal, paso de motorizados, el paso de vehículos particulares y el paso de transporte público y de mercancías" por este puente binacional.
Estas son solo algunas muestras de lo que nos espera en el año que iniciará dentro de 9 días.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!