Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.
Albert Einstein
Pedro Henriquez Ureña decía que: "La utopía no es vano juego de imaginaciones pueriles…"; porque, es el pueblo quien, "mira al pasado y crea la historia; mira al futuro y crea las utopías". Utopía que, en el caso de la Revolución Bolivariana, es el resultado de un permanente e indetenible pensar y reflexionar. Única manera de construir futuro. De allí, el éxito político obtenido desde 1999, a pesar de las adversidades que se han tenido que enfrentar.
El Presidente Nicolás Maduro, le dijo a Ignacio Ramonet, el pasado 01-01-2023, que: "… el camino nuestro tiene que ser liberarnos de la dependencia petrolera de manera definitiva, liberarnos del antiguo modelo capitalista rentista dependiente petrolero. Y trazar muy bien la ruta hacia la diversificación de la economía".
Por tanto, los venezolanos debemos enfrentar los retos del siglo XXI actuando de manera distinta, a como se hizo en la centuria precedente. Estamos llamados a imaginar y establecer un modelo de sociedad y un modelo de crecimiento, orientado a la satisfacción de las necesidades, materiales y espirituales del pueblo venezolano, que este guiada por una nueva racionalidad económica, que no este "empujada sonámbulamente por una dialéctica de necesidades errantes y fuerzas ciegas".
Empeñados estamos en la construcción del socialismo. Debemos entender que, el principal objetivo de éste, no consiste en establecer la propiedad estatal absoluta de los medios de producción. Que no se trata, solo, de ser mejores administradores de ellos que en el capitalismo. Entender que el socialismo es un modelo de desarrollo distinto, que tiene otros objetivos, cuyo criterio no debe ser –solamente- de carácter económico; sino, principalmente, humano. En fin, que entienda que el socialismo es un nuevo modelo de civilización.
Pero, sobre todo, que entienda que la Venezuela del 2023 es otra. Que, aun cuando éste no será un año fácil, dado que seguimos siendo sometidos a la agresión imperial, sin embargo, el nivel de incertidumbre es menor que el existente al inicio del año 2022. Que, si lo pensamos y reflexionamos con objetividad, nos encontraremos que son más los aspectos positivos que observamos en su horizonte, que las desdichas.
Por lo que, el 2023, debemos enfrentarlo con optimismo. El éxito de las políticas diseñadas a partir de las propuestas de renovación de la Revolución Bolivariana emprendidas desde mayo del 2022, nos dicen que, el sueño que nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez nos legó, es posible de alcanzar. Ellas, están permitiendo el restablecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con algunas naciones que se sumaron al bloqueo impuesto por el gobierno supremacista de EEUU. Nuestro aparato productivo se está reactivando. Se ha redimensionado la relación política con el movimiento popular, con el poder popular. Como ha dicho el Presidente Nicolás Maduro, hoy tenemos un pueblo activado en su comunidad. Pero, sobre todo, los venezolanos hoy vivimos en paz. La fraternidad es el símbolo de las relaciones entre "paisanos y amigos". La familia vuelve a ser un núcleo fundamental de la sociedad. Como resultado de esas medidas, el nuevo año lo iniciamos con mayores esperanzas y libertad de acción.
Es en este marco en el cual inscribimos las seis líneas de trabajo, para el año 2023, que el Presidente Nicolás Maduro, expuso al país el 12 de enero pasado, con motivo de la presentación de su Memoria y Cuenta del año 2022, a la Asamblea Nacional. Por lo que: Consolidar el crecimiento económico con igualdad; expandir la protección social; ampliar la presencia del poder popular; consolidar la seguridad integral de la nación y garantizar la justicia; avanzar en la independencia integral y la descolonización de Venezuela y consolidar la Patria Grande son tareas urgentes.
El 2023 es el año de consolidación del Proyecto Nacional "Simón Bolívar", esbozado en el Plan de la Patria. El tiempo por venir es un tiempo de grandes desafíos a los cuales la historia nos enfrenta. Las soluciones propuestas, por el Presidente Nicolás Maduro, no son abstracciones propias de sueños irrealizables. Construir la Venezuela Socialista, es una hermosa utopía con la cual los venezolanos nos estamos reencontrando.