La izquierda, siempre ha estado presente en América Latina bajo una parafernalia nacionalista en una nuevas concepción de la familia revolucionaria, claro, se constituyó en nuestro país, un izquierdismo bajo un signo antiimperialista e izquierdista por decreto y devoción., donde el siglo pasado estuvo salpicado bajo la banderas de los partidos de derecha que, le otorgaban cargos secundarios, incluso llegaron a controlar algunos diarios regionales, cuyos empresarios eran militantes de organizaciones conservadoras.,
Desde la época de Jaime Lusinchi, se empezó a desconstruir al Estado e incluso la industria petrolera, siendo un país de hidrocarburos y minería. Siendo agrícola en la época de Juan Vicente Gómez y avícola. Loa centrales azucareros tenían su centro de acopio, almacenamiento y comercialización de la caña de azúcar y granos de portuguesa y Guárico, los plátanos de la región zuliana.
A pesar de vicisitudes, El Estado crecía en un 5 a 7% anual por exportación de una manera sostenida se veían los resultados, aunque el sistema de ferrocarril estaba deteriorado y, es la primera palanca económica de un país. Ya observamos los frutos de una izquierda fortalecida desde la derecha. Por Acción Democrática, (AD), y por COPEI, junto a sus semillas Voluntad Popular, (VP) y Primero Justicia, (PJ). De allí, el acercamiento de Rodríguez Zapatero con migrantes y una población interesada en hacer un bloque en España que le apoyen para avanzar hacia La Moncloa.
Nos encontramos ante el contexto en el manejo de un conjunto de teorías que falsean la realidad y, ya no se evalúan los programas como proyectos que bajo un falsacionismo dogmático nos llevan a la interpretación de ideas exclusivamente hipotéticas. Sí, Venezuela con el presidente Chávez en el poder, se ideo como valor monetario El Sucre y, cumplida las formalidades jurídicas se hizo ley, porque inventarse una nueva moneda que lleva un costo en el arbitraje y cumplimiento de la ley.
Es cuestión de marketing, en un principio del ámbito económico en el mundo. Se busca la manera de producir más, pero, las mafias regulan el mercado, más no el Estado. Con Lula en el poder, se busca consolidar las preferencias de los hidrocarburos y las preferencias retomadas en plena Amazonía. Es sin duda, el impacto de la globalización. Que, buscar concentrar recursos en menos programas.
El gran desconcierto, es como aminorar costos y las consecuencias reciprocas entre socios. Es un asunto de valores en un sistema educativo y comercial integrado. En Venezuela, se hace difícil por la ignorancia de los participantes en una carrera netamente administrativa. Algunos ejercen de voceros de contralores o fiscales de bienes del Estado y, lo peor, manejan presupuestos.
El Estado, no es para soñar. Requiere portadores hacia la verdad. Son marcos de acción en movimientos que nos abre el horizonte hacia políticas comunes que le permiten abrir a los grupos económicos, entender su interlocución hacia los regímenes de acceso político a nivel del comunismo- socialismo, la peor de todas es la izquierda ecuatoriana y luego venezolana.
El ámbito productivo esta bajo un nivel escandaloso en el Continente Sureño, se han dedicado a sembrar coca y palma africana para quebrantar el universo sanitario., para ellos es una lógica liberal. La fuerza laboral y la capacidad de pago se encuentra muy disminuida., es una concepción neofascista, no son los alemanes y los ucranianos, como lo acusan hoy, son todos aquellos que rompen con el derecho social ya establecido.
El liberalismo en extremo tiende a un capitalismo sin ciudadanía. Y eso, es lo que sucede hoy día porque el mercado es una realidad concreta. A Lula, Fernández y a Evo solo les interesa centralizar el desarrollo para cambiar el orden económico en la región, a espaldas de Rusia, esto, lo sabe bien Vladimir Putin, donde el enfoque tiene sus limites y, es cuestión del trabajo doméstico. Ya entramos a un postcapitalismo, a la vez, al derecho de la vida.
Las generaciones futuras sufrirán todo esto. Hay deterioro en la capa de ozono, como en la propia naturaleza. Es una investigación a largo trazo, sobretodo en la Amazonia. Jair Bolsonaro debe ser juzgado por la muerte de indígenas y aupar la industria maderera a costa de los ecosistemas acuíferos. Es igual a lo que pasa en el Arco Minero de Venezuela. Es un asunto de interpelación entre la nueva riqueza material y espiritual. Las organizaciones políticas han permitido mucho daño en el medio ambiente.
Necesitamos entender las políticas del nuevo Estado. Es un sacrificio metódico hacia una nueva realidad Es el ciudadano vinculado a la Constitución para integrarlo a una sociedad.
Los proyectos ahora son colectivos, no individualizados. Ahora, otro asunto es el desarrollo económico ligado con el personal.
De esta manera, se debe romper cadenas. Ya estamos vinculados con el mercado de trabajo y los intereses locales y particulares. Es una interpretación estructural del trabajo pagado y, la calidad del tiempo que se vincula al ingreso hogareño, veremos como el presidente Maduro ajusta el salario, pero, el dinero en el Arca de los ministros y directores de las instituciones basta para quebrar el dólar paralelo y dar una estabilidad de mucha fuerza económica.