El Arado y el Mar

El 4 de Febrero, vigencia de objetivos y método

Lunes, 06/02/2023 03:57 PM

El 4 de febrero significó el rompimiento del letargo que mantenía a la sociedad sometida al cepo de la legalidad burguesa, esclavizada al artificio perverso de la democracia burguesa. En aquellos muchachos idealistas, guiados por alta sensibilidad humana, por lo más puro del sentimiento genuino cristiano y bolivariano, convergieron las luchas de este pueblo en busca de la dignidad; Zamora, Simón Rodríguez unieron su ejemplo a Fabricio, Argimiro, para aguijonear el corazón puro de estos jóvenes con la pasión y la acción por la Patria, por la humanidad.

Los objetivos los señalaba más el corazón que la mente, querían lo mejor para la Patria, y sabían que esos gobiernos del llamado pacto de punto fijo eran un obstáculo para la felicidad de la sociedad, un generador de adversidades, un esquema social que producía miseria y marginalidad para unos y una grosera riqueza y lujo para la minoría expoliadora. Aprendieron la teoría revolucionaria en la lectura de la realidad, más que en el caletre de fríos manuales. Oyeron las historias de los viejos, que hablaban de Maisanta, de Zamora pasando a caballo por las calles de Barinas, de Simón oponiéndose a la naturaleza y haciendo que le obedeciera.

Y se lanzaron a la hermosa aventura de liberar a la Patria, elevarla a las cumbres donde los pueblos son dueños de su destino, donde no tienen lugar los opresores. Y aquel gesto, del 4 de febrero, fue una cátedra de política. Rompieron con las elecciones burguesas, opio de los pueblos, ficción de la voluntad popular, y prestigiaron la voluntad de la masa actuante, cuando no cuentan los números sino las ideas encarnadas en los corazones de jóvenes héroes, que actúan aun a costa de su vida.

El país se conmocionó ante aquel gesto que fracturaba la moral egoísta reinante, esos jóvenes anteponían el interés social antes que su conveniencia personal, corrían riesgos, dejaban una vida cómoda, se jugaban su futuro en la búsqueda del bien común.

Hoy están vigentes los objetivos y el método de aquella gesta. Las condiciones sociales no son iguales, son peores; el opio que entumece a las voluntades es más perverso, se usa una deformación vacía de la gesta del 4 de febrero, y su evolución, su camino al Socialismo como sistema que resume los anhelos de la humanidad desde los días de Cristo, para engañar al pueblo, hacer creer que este madurismo es chavismo, que este gobierno maula es hijo del 4, cuando en realidad es su asesino, su contrario.

Las condiciones económicas no son iguales, son peores, millones de compatriotas que deambulan por el mundo desconcertados en un éxodo absurdo, certifican el fracaso del madurismo. Centenares de presos políticos civiles y militares, ilustran la pésima calidad del gobierno, el derrumbe de la moneda, la entrega del petróleo, la devastación del salario son señales claras del desastre económico.

El 4 de febrero señala el método, aún vigente, que tiene un pueblo para su liberación cuando es sometido a la barbarie. Y nos dice de la legitimidad de la rebelión que guíe a la masa hacia su redención.

¡CHÁVEZ, REBELIÓN!

Nota leída aproximadamente 1495 veces.

Las noticias más leídas: