"El neoliberalismo no es un recetario fijo, sino una modulación de políticas económicas para reestablecer y priorizar la rentabilidad del sector capitalista a expensas del deterioro del nivel de vida el pueblo trabajador…" (tweet, @jbirdeau, 19/2/2023)
En tiempos en los que las fronteras ideológicas no se corresponden a las de la época donde estuvieron claramente deslindados los campos de izquierda y derecha como lo fue durante la Guerra Fría (previos a la caída del Muro de Berlín 1989, y al desmoronamiento de la URSS, 1992), no se hace tan sencillo definir, como en el pasado, programas políticos de derecha o de izquierda.
Decimos esto a propósito del debate en el que se han embarcado algunos sobre si el Presidente Nicolas Maduro es neoliberal y sus políticas por lo tanto han comenzado a dar un giro al pensamiento de derecha, en contraposición a su predecesor Chávez, quien desde 2005 asumió abiertamente el socialismo como doctrina ideológica de su accionar político.
Es oportuno recordar que el mismo Hugo Chávez antes de llegar a Miraflores coqueteo con lo que se conoció como la Tercera Vía, propugnada por el Primer Ministro Británico Tony Blair, en sus propias palabras llego a confesar Chávez "Yo no era socialista en verdad (…) inclusive llegué a mencionar como referencia la llamada Tercera Vía» una de la tesis de Tony Blair, entre otros"…."Llegaba a pensar en esos tiempos en un capitalismo con rostro humano, o el capitalismo social, una tercera vía entre socialismo y capitalismo".
Entre quienes se han atrevido a plantear públicamente la polémica esta Luiguino Bracci quien en artículo publicado en Aporrea, el 4F, titulado "¿Es Nicolas Maduro neoliberal?", plantea de entrada "Yo en particular no estoy de acuerdo con acusar a Maduro de "neoliberal" en el marco del bloqueo y las sanciones que vivimos, dado que cosas como la educación, la salud y las universidades siguen siendo públicas, se han mantenido operativas y las decisiones de conducción del país las sigue tomando el gobierno venezolano y no trasnacionales extranjeras o el imperialismo".
Sin pretender menospreciar los argumentos de Luiguino, vale decir que no son pocos los que vienen planteando que precisamente en el marco del bloqueo y de las sanciones al país se está dando un proceso progresivo de desmantelamiento de las políticas públicas que en educación y en salud fueron banderas en tiempos de Hugo Chávez, incluyendo la desinversión y desinterés en "educación superior" como componente estratégico de la sociedad que en el pasado reciente se vivió (intentando superar el modelo conservador y elitesco que antes del 1998 imperaba en las universidades públicas venezolanas).
En consonancia con lo planteado por Luiguino William Serafino publico artículo en portal Misión Verdad titulado ¿Maduro neoliberal?, en el que argumenta contra los que acusan al Presidente Maduro y señalan a sus políticas de neoliberales. En twitter este autor opino "Si Maduro fuese un neoliberal, PDVSA, las empresas básicas, el Metro de Caracas, Corpoelec, CANTV y las hidrológicas estarían en manos del sector privado".
Pero dejando de lado los argumentos de quienes están convencidos que el Presidente no es neoliberal, es inevitable pasearse por la política salarial que desde 2018 viene imponiendo el gobierno y de las críticas que de ella se derivan.
Causo gran polémica en las redes sociales algunos planteamientos hechos por el intelectual Luis Britto García, quien sin acusar al Presidente y su gobierno de neoliberal no se ahorro críticas a la política salarial que actualmente impera en Venezuela.
Entre otras cosas dijo Britto García, "Es justo señalar que el trabajador venezolano disfruta de educación, atención a la salud y a veces vivienda gratuita, de diversos bonos y de alimentos subsidiados de los CLAP. Pero con sus 2,1 céntimos de dólar diarios puede adquirir menos de la centésima parte de una canasta básica que para mayo del 2022 CENDA calculaba en US$ 670,16 al cambio oficial de la época, y que desde entonces seguramente se ha encarecido. Vale decir, para costear el consumo básico de un mes debe trabajar por lo menos cien meses, o sea, ocho años y cuatro meses (…)Un sistema económico que sólo adjudica al trabajador que lo mantiene funcionando el 1% de lo que éste necesita para vivir es un sistema fallido"
Uno de los principales artífices y defensor de la política salarial del gobierno, el Diputado Jesús Farias, y quien desde 2018 ha insistido en que no se pueden incrementar salarios porque no se produce suficiente y que solo una vez que haya productividad se podrá considerar el incremento de salarios no se ahorró críticas a Britto García, llegando a desconocer no solo su condición de revolucionario sino de intelectual.
Pero quienes hemos seguido la trayectoria de Britto García en el pasado estamos claros que este intelectual, sin dejar de lado sus posiciones revolucionarias y socialistas, nunca ha vacilado en hacer las críticas que correspondan, siendo coherente en sus críticas a sus principios revolucionarios.
Vale recordar que Britto G. hizo importantes observaciones públicas a la Ley Antibloqueo que en el año 2020 aprobó la Asamblea Nacional, a propósito de ello en entrevista televisada que le hiciera Ernesto Villegas al ser interrogado acerca de sí le satisfacían los cambios que se hicieron al ser aprobado el proyecto por la ANC, sin vacilar respondió:
"Mira no, los cambios en el borrador eran unos cambios formales, pero algunas de las cuestiones de fondo, sobre las cuales yo hice observaciones, meramente, pues permanecen iguales, claro uno sabe que esa ley es sancionada en medio de un cuadro de agresión contra Venezuela tremendo, ojalá que quienes la administran la sepan usar para el bien del país, es lo único que puedo decir, … en todo caso, ya eso ha sido aprobado, es Ley de la República y hay que obedecerla, hay que atenerse a ella.
En las redes sociales abundan quienes defiende las opiniones de Britto García relacionadas con la necesidad de incrementar el salario de los trabajadores con urgencia, pero las cartas están echadas y ya a pocos días de cerrar el segundo mes del año 2023 se hace imperativo la revisión de la política salarial del gobierno que ha puesto sobre los hombros de los trabajadores una pesada carga que a muy duras penas soportan.
Cerramos estas notas sin atrevernos a llegar a conclusiones definitivas acerca de si las políticas que ha impuesto el gobierno del Presidente Maduro se enmarcan en el neoliberalismo que en los 90 impero en el país o si se corresponden a medidas económicas pragmáticas transitorias con las que se intenta preservar los avances sociales y las conquistas alcanzadas en el marco de una de las peores agresiones económicas que llevaron a nuestro país a las puertas del colapso como sociedad.