Cuando Friedrich Hayek escribió en 1944 su libro: Camino de Servidumbre, nunca imaginó que iba a tener en el Presidente Nicolás Maduro, su sucesor como el nuevo "padre" del pensamiento capitalista neoliberal.
Dicen, los voceros de la "izquierda" venezolana vigesimonónica que Nicolás Maduro, al igual que lo hizo Hayek cuando reunió en Mont Pélerin, Suiza, en 1947, a Milton Friedman, Karl Popper, Ludwig Von Mises, Walter Lippman y Michael Polanyi, entre otros, después de jurar: "no dar descanso a sus brazos ni reposo a su alma" hasta no haber acabado con el "Estado intervencionista y de Bienestar"; ya que, su propósito es combatir el "keynesianismo venezolanizado" y "el solidarismo" reinantes, en la patria de Simón Bolívar; los cuales impiden la consolidación del "capitalismo salvaje", autorregulado, sin ningún tipo de ataduras con el Estado. Se comprometía, de tal manera, Nicolás Maduro, con toda su fuerza y pasión, a impedir "cualquier limitación de los mecanismos del mercado por parte del Estado"; ya que, ésta es "una amenaza letal, no solamente económica sino también política", que destruye "la libertad de los ciudadanos y la vitalidad de la competencia, de la cual depende la prosperidad de todos".
Diez años tiene esa "izquierda" utilizando la mentira como estrategia política. Han hecho del cinismo su conducta predilecta. Diez años tienen intentando derrocar al Presidente Nicolás Maduro y no lo han logrado, ni lo lograrán. Su actuación política está marcada por el delirio, lo cual, los lleva a mentir sin límites.
No han logrado entender que la Revolución Bolivariana es un proyecto político de nuevo tipo. Que sus elementos fundacionales hunden sus raíces en lo más profundo del humanismo. Que su prédica por la igualdad, la libertad, la fraternidad, la justicia social, es impugnadora del orden capitalista neoliberal. Saben que la Revolución Bolivariana constituye un ejemplo para el mundo. Pero son tan mentirosos y cínicos que ni una mentira "seria" son capaces de construir.
Cuando el Presidente Nicolás Maduro le anunció al país la apertura a la inversión privada, en empresas del Estado; y dijera que esa era la vía para alcanzar la "nueva prosperidad económica"; afirmara que, con estas medidas se estaban "echando las bases de una nueva economía del siglo XXI venezolano, diversificada, de alto componente tecnológico y de crecimiento sostenido, sostenible y generadora de bienes, servicios y riquezas, …", resulto ser, para esos inmaculados, algo inaceptable.
Pero, nada dicen sobre las Líneas de Trabajo para el año 2023, que el Presidente Maduro, igualmente, le propuso al país:
1. Consolidar el crecimiento económico con Igualdad: Transformar las condiciones materiales a favor de la equidad, la igualdad y la inclusión, produciendo riquezas para distribuirlas con justicia.
2. Expandir la protección social: Consolidar el crecimiento económico en función de mejorar los programas de protección a las víctimas del bloqueo y sectores más vulnerables para erradicar la pobreza.
3. Ampliar la presencia del Poder Popular: Avivar la participación y el protagonismo de nuestro pueblo organizado. En la dimensión del socialismo en lo territorial, para la reactivación de la economía real y la repolitización positiva del país para la construcción de soluciones reales.
4. Consolidar la seguridad integral de la Nación y garantizar la justicia: Fortalecer las buenas prácticas en materia de protección ciudadana, acorde con nuestra doctrina de seguridad ciudadana y territorial, en el contexto de la cultura de paz cada vez más cercana al pueblo.
5. Consolidar y expandir el método del 1x10 del buen gobierno y las Bicromiles: A todos los servicios públicos para garantizar la máxima eficiencia en la gestión.
6. Avanzar en la independencia integral y la descolonización de Venezuela: Construir la independencia económica, tecnológica y cultural de nuestra Patria bajo criterios nuevos que rompan con la ideología colonial, teniendo como principal objetivo la defensa del territorio de la Guayana Esequiba.
7. Consolidar la Patria Grande: Impulsar este nuevo momento estelar de resurgimiento de los gobiernos progresistas a la vida de nuestra Patria Grande Latinoamericana, frente a la gigantesca agresión imperialista y de agresión que vive nuestro continente.
Propuestas estas que nada tienen de neoliberales. Por lo que, el encuentro de HAYEK y MADURO: es una coincidencia inventada.