Gustavo Petro, mientras el FLN, se mantiene en actividad guerrillera, pese sus demasiadas muestras y deseos de llegar a un acuerdo razonable con ellos, por motivos que uno desconoce pese imagina, como que el ejército del Estado colombiano pudiera no ser partidario de la búsqueda de la paz o la guerrilla intenta mejorar sus condiciones para la negociación, ha planteado, en un momento que, representantes suyos mantienen diálogo en EEUU con funcionarios del gobierno de este país, abrir una jornada similar, aunque de mayor amplitud, para buscar normalizar las relaciones de la nación del norte con Venezuela.
Y mientras esto acontece, el gobierno de Arabia Saudita ha aprobado unirse a "La Organización de Cooperación de Shanghái"; el mayor bloque regional del mundo. Compuesto por ocho miembros, incluidos China, Rusia y la India, abarca casi la mitad de la población mundial y más del 30 % del PIB mundial. Está previsto que Irán se adhiera también a la organización próximamente". Lo que significa como un contundente golpe a la mandíbula de EEUU y su economía e influencia mundial.
https://www.aporrea.org/internacionales/n381662.html
Asuntos como el anterior obligarán a la diplomacia a pensar sensatamente y percatarse que, la fuerza de las armas y las sanciones económicas, no pueden ser sus únicos recursos.
Bolívar y los luchadores por la independencia, no hallaron en EEUU un aliado, sino un escurridizo enemigo, pues siempre estuvo de parte de España fingiendo de imparcial, opción que, siendo un país americano y recientemente habiendo salido del colonialismo, no parecía la pertinente y, en consecuencia, la esperada. Sobre este particular, recomendamos al lector nuestro trabajo, "Bolívar, EEUU. ¿Cuál amigo? La jefa del Comando Sur abrió las fauces y mostró las agallas del norte".
/www.aporrea.org/tiburon/a319098.html
Y la conducta de ese país o de sus gobiernos, se entiende en lo dicho por el mismo Libertador en la "Carta de Jamaica". Donde predice lo que el crecimiento desmesurado para entonces de la economía estadounidense, habría de significar para nosotros. Razón que lo lleva a pensar, como única manera de impedir terminásemos, habiendo salido del colonialismo español, en ser dominados de nuevo, esta vez por el país del norte, en la creación de la gran Colombia, la unidad de lo que llamaba "antes colonias españolas.
Cuando Gómez decide romper con su compadre Cipriano Castro y ante la enfermedad de este, le recomienda, "váyase tranquilo compadre que yo le cuido el coroto", para inmediatamente apoderarse del gobierno, acude a la ayuda de EEUU. El gobierno de este país presuroso, inmediatamente le mandó una contundente ayuda. Sobre eso, puede leerlo el lector en mi trabajo:
https://deeligiodamas.blogspot.com/2008/12/de-cipriano-castro-gmez-cien-aos-de-la.html
Gómez hizo a su antojo en este país, más de 30 años y a los gobiernos de EEUU, para nada le mortificaron la democracia, los derechos ciudadanos y las elecciones. Todo anduvo bien, dado que el hombre de La Gomera, siempre procuró manejarse tal como convenía a los negocios de los capitales de la potencia del norte. Venezuela y los venezolanos, en esas relaciones, jugaron un rol de segundo orden y miserable. Pese los intentos balbuceantes de Gumersindo Torres, ahogados por el propio Gómez.
A Medina le dieron un golpe de Estado. Le cobraron su posición de mantenerse imparcial en la guerra mundial y además, no como lo hizo Gómez, pues tuvo aspiraciones de mejorar las condiciones de Venezuela en relación a la repartición de las ganancias en el negocio petrolero.
En 1948, con la anuencia y hasta ayuda gringa, tumban a Gallegos, por casi lo mismo que a Medina.
En 1954, Venezuela estaba bajo el férreo control de Marcos Pérez Jiménez, a quien el Departamento de Estado cortejaba por nuestra riqueza petrolera.
Brasil había alarmado a los gobernantes del norte con la creación de la estatal Petróleo Brasileiro, S.A (Petrobras). Les mortificaba Perón, de quien John Foster Dulles, dijo que "fraguaba una alianza peronista-comunista contra Estados Unidos".
Bolivia era una piedra en el zapato. Bajo el gobierno de Víctor Paz Estensoro, se habían nacionalizado las minas de estaño, en uno de los principales países productores del mineral en el mundo.
En la República de Guatemala, Jacobo Arbenz, un progresista, había asumido la presidencia. Era, la de la nación centroamericana, una economía agro-exportadora. La United Fruit Company, empresa bananera norteamericana, mediante convenios antinacionales, se había convertido en principal latifundista en un territorio de latifundistas y de una mayoría de campesinos pobres.
El Presidente Arbenz, emprendió una lucha tenaz contra el latifundio y por la distribución democrática de la propiedad territorial. Para eso propugnó una Ley de Reforma Agraria que empezó por rescatar las tierras en manos de la empresa bananera gringa.
Era, Arbenz, un moderado, quizás un reformista, suficiente para que el gobierno de Estados Unidos le considerase comunista. Pese a que el presidente mismo, ya se había encargado de advertir que su pensamiento y propósitos muy lejos estaban de lo que sucedía en el mundo soviético.
John Foster Dulles, para 1953, como abogado encargado de los asuntos de la United Fruit, había solicitado una indemnización de 16 millones de dólares en lugar de los 627 mil que ofertaba el gobierno guatemalteco.
Estas y otras circunstancias, fueron suficientes para que al gobierno de Arbenz, se le declarase enemigo de Estados Unidos y merecedor de derrocamiento. Como el pueblo centroamericano le apoyaba con fervor se planificó en el Departamento de Estado la invasión.
Para ello, había que recurrir a la OEA; que ese organismo, inmoralmente tutelado por Foster Dulles y el Departamento de Estado, suspendiese el principio de NO INTERVENCIÓN.
Con ese fin fue convocada la X CONFERENCIA INTERNAMERICANA a reunirse en la ciudad de Caracas, bajo el manto protector del gobierno dictatorial y represivo de entonces. Quería Foster Dulles un escenario donde no se sintiese siquiera la respiración de la gente. Y en ese estado de postración estaba Venezuela, vigilada por las sanguinarias policías política y militar conocidas como la Seguridad Nacional y el SIFA (Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas). Uno no sabría decir cuál de las dos era más tenebrosa.
En aquella reunión, el canciller guatemalteco Guillermo Toriello, denunció las agresiones y abusos del gobierno norteamericano contra su pueblo. Su discurso valiente recorrió el mundo y contribuyó a despertar conciencias. Uno pudo leerlo en la prensa venezolana, contra la voluntad de nuestro gobierno, obligado a mantener apariencias.
Estados Unidos propuso eliminar el principio de No Intervención, sólo Toriello votó en contra. Pocos días después, Guatemala fue invadida por las fuerzas norteamericanas.
Igual pasó en la OEA con Cuba, asunto en el cual destacó la participación de nuestro canciller Ignacio Luis Arcaya, quien prefirió renunciar al cargo a perder su dignidad; pero estos acontecimientos son bastante conocidos.
Por supuesto, políticos y escuelas suelen ocultar y hasta negar esta historia. De la misma manera que niegan las sanciones actuales contra Venezuela o dicen. como descaradamente y sin vergüenza alguna. que están sólo dirigidas a sancionar a quienes gobiernan. Sólo que ellos mismos ponen empeño que muchos de estos aprovechan el estado de cosas para enriquecerse. Narrativa que tiene algo de verdad, cuando el gobierno mismo, ha venido encarcelando y poniendo a la orden del poder judicial largas listas de corruptos como esta de ahora, la más nueva y uno sabe si será la penúltima, la última o simplemente una nueva.
Pero la verdad tiene muchas aristas y ella, con todas estas, por mucho empeño y cuidado que, quienes pecan, pongan en eso ocultar, la verdad en cualquier momento salta a la vista. Quizás sea cierto aquello de "Dios aprieta pero no ahoga", también lo es que cuando uno menos lo espera, los más fuertes sucumben y los ocultos secretos saltan a la vista. Los corruptos, quienes de paso suelen ser poco cuidadosos, pues pese pongan empeño en serlo, por la costumbre, atavismos, comienzan a hacerse visibles y dejar tiradas en el camino las pistas.
Y lo dicho anteriormente también ocurre con la conducta corrupta de EEUU. Todas sus bellaquerías terminan siendo puestas al desnudo, Esto alude a una multitud de hechos que narrarlos sería pasarse la vida en ellos.
Pero veamos algo breve y simple. Por la propuesta hecha por Petro, de la cual hablamos al inicio, "Brian Nichols, encargado para América Latina del Departamento de Estado", ha declarado casi con entusiasmo, dado el carácter que toman los asuntos entre Venezuela y su país, "Sí, estamos dispuestos a participar. Estamos preocupados por la situación del pueblo venezolano, y cualquier país que esté aportando sus buenos votos y buenos oficios para mejorar la situación; es algo importante".
Así como hay quienes sostienen que las sanciones sólo tienen como fin afectar a los gobernantes, lo que niega la enorme ola de corruptos enriquecidos e inmensa masa de pobres que generan, hay otros cuya narrativa consiste en decir que esas sanciones no existen.
Pero los gobernantes norteamericanos no sólo son rudos, golpean fuerte y sin misericordia, cuando ven un centavo suyo o simplemente eso creen, en peligro, sino que suelen ser procaces al hablar. No son nada cuidadosos. Proceden como los guapos de barrio, los viejos padrinos de los barrios de las ciudades estadounidenses de los tiempos de Al Capone, "les importa un carajo lo que la gente piense". Y por esto, el señor Nichols insistió en que "la Administración estadounidense está dispuesta a levantar sanciones impuestas a Venezuela si hay avances en las negociaciones entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana". Y agregó, "Con estos pasos podemos retornar a la normalidad en las relaciones con el país."
Ya él y los suyos saben que, "vamos por buen camino". Sus deseos se están cumpliendo y lo han logrado de la misma manera que suelen hacer, sin concesiones ni tratos nada amigables y, menos formalmente respetuosos, con nadie. Hicieron su trabajo rudo. No al viejo estilo de los golpes de Estado. Empezaron con aquello ridículo del "golpe suave" que les dio resultado en Europa, siguieron con las guarimbas, por el fracaso de aquello y hasta una invasión intentaron. Mientras tanto las sanciones, la ineficacia del gobierno, su muy mal manejo de las relaciones internas y externas, excesivo verbalismo insustancial y la corrupción nueva, generada dentro de él, del mismo tono y hasta peor que la de los tiempos de Miquilena y Ramírez, se encargaron del resto. El buque naufraga, el edificio se derrumba, carcomido en sus bases. Esperamos haya voluntad de rectificar, como para entender que la buena voluntad está en quienes advierten los peligros y no en quienes expresamente los ignoran, porque sólo están dispuestos a mantenerse en la nave, hasta tanto satisfagan sus ambiciones personales, en cuyo caso, se bajarán en el primer puerto.