Diario de una Cuarentena: Capítulo Quinientos Cuarenta y Nueve

¿Hasta qué punto está infiltrada la Revolución Bolivariana?

Miércoles, 12/04/2023 04:53 AM

A 1.122 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el transcurso de la semana 159 de esta contingencia, y siendo el martes 11 de abril de 2023,un día especial que amerita una edición especial de esta columna.

En primer lugar, un 11 de abril se conmemoran los 206 años de la Batalla de Chirica o de San Félix, la cual fue comandada por el General Manuel Piar. Esta batalla lleva su nombre al lugar en donde se escenificó, en la denominada Mesa de Chirica, o San Félix, provincia de Guayana, un 11 de abril de 1817.

Tras la derrota sufrida por Piar en Angostura, este marchó sobre las misiones del Caroní, lugar de abastecimiento de toda la región. A principios de febrero cruzaba el río homónimo y pasaba el resto del mes conquistando las misiones allí ubicadas.

La campaña de Piar comenzaba el 6 de febrero tomando Upata. El 17 de febrero el gobernador de Guayana, coronel Lorenzo Fitzgerald, atacaba a Piar en el Caroní pero es vencido y debe retirarse a Angostura. Después que Piar conquistara las misiones confinando a los religiosos en la aldea de Caruachi o Carache a cargo del teniente coronel Jacinto Lara. Después de eso el general fue a Angostura a establecer su cuartel general y establecer contacto con Bolívar. El 25 de febrero el coronel Bartolomé Salom le puso sitio a la población Guayana la Vieja, donde los realistas tenían dos castillos. El 29 de marzo abandono el asedio.

El 10 de abril Latorre llegó a San Félix y ambos ejércitos hicieron una serie de movimientos para hacerse con posiciones ventajosas. Al día siguiente ambos bandos formaron para la batalla en la Mesa de Chirica, cerca de San Félix. Piar, José Antonio Anzoátegui y Pedro León Torres estaban esperando en tres líneas bien extendidas: la primera de fusileros, la segunda de arqueros y la tercera de lanceros, deseaban envolver por los flancos al enemigo (otros dicen que eran solo dos: una de arqueros y fusileros y otra de lanceros). Estaban en una pequeña altura al oeste del pueblito de San Miguel, su izquierda la protegía un barranco y su derecha un cerro. El brigadier Latorre y el coronel Nicolás Ceruti, gobernador de Angostura y jefe de su Estado Mayor, marchaba con sus hombres en tres columnas cerradas. Sus flancos estaban protegidos por sus jinetes y tropas ligeras. La caballería republicana estaba oculta en su flanco derecho, detrás de la elevación, mientras que Latorre ordenaba a su infantería ir en formación compacta sin haber formado a sus jinetes. Confiado, el brigadier realista avanzaba confiado en la disciplina de sus hombres y la mala calidad de los contrarios, y la necesidad de víveres le obligaba a actuar sin haber explorado el terreno.

Las columnas monárquicas cargan y disparan a discreción mientras que sus enemigos intentan inmovilizarlos con sus fusiles y arcos. El primer par de líneas patriotas, mandadas por el coronel Pedro Miguel Chipía y el teniente coronel José María Landaeta, habían reaccionado desde el primer avistamiento del enemigo, organizándose para descargar un fuego cerrado sobre los atacantes. Las dos alas de la infantería patriota avanzaron hasta formar un semicírculo alrededor de los realistas y entonces la caballería de Piar carga sobre la izquierda de La torre. Los realistas intentan retirarse en orden, pero al estar tan arrinconados no pueden usar su caballería ni responder adecuadamente al fuego enemigo. Al final acaban formando una masa desordenada incapaz de defenderse que tras media hora colapsa y huye en desorden a los montes del Orinoco, siendo perseguida y aniquilada por la caballería de Piar, y en el transcurso murieron muchos. Y eso fue todo.

Esta batalla fue fundamental ya que al lograr tomar la provincia de Guayana, los patriotas se hicieron del canal de navegación del Río Orinoco, con salida al mar por el Delta Amacuro en ese entonces conocido como el Delta del Orinoco, donde se vencía el bloqueo de la región norte- costera. Durante un tiempo la capital de Venezuela se estableció en Angostura, donde se reunió el Segundo Congreso del país, vino la campaña de liberación de la Nueva Granada, Carabobo, la campaña del sur y todo lo que ya sabemos y fue historia.

Sin la toma de la provincia de Guayana, obra de la gesta de Piar, no se hubiese logrado la independencia tal y como la conocemos hoy en día..

También el 11 de abril, pero del año 2002, es decir hace 21 años, Hugo Chávez sufría un Golpe de Estado por parte de la oligarquía criolla articulada con los gringos. La razón del Golpe contra Chávez fue la refundación del Estado a través de una Asamblea Nacional Constituyente, y la promulgación de leyes habilitantes destinadas a redistribuir la riqueza producto de la renta petrolera, al pueblo venezolano, fundamentalmente a los sectores más pobres y vulnerables de la población.

Los actores de ese zarpazo están más que identificados, los de la derecha abiertamente identificada que incluso hoy en día hacen política y se presentan como posibles opciones presidenciales de cara a los comicios del año 2024. Pero muy poco se habla de los elementos infiltrados o quinta columna que tuvieron complicidad y papeles estelares dentro del entramado golpista.

Por ejemplo, poco se habla del rol de Luis Miquilena, principal traidor al Comandante Hugo Chávez, y uno de los primeros que le manifestó al Comandante-Presidente su rechazo a las 49 Leyes Habilitantes del año 2001.

Ahí está también el General Rosendo, al que la oligarquía llamó "General Ballenón" que no entraba en un tanque de guerra, pero al traicionar su juramento constitucional, después fue héroe de la godarria. Bueno, así paga el diablo a quien bien le sirve.

Ahí está también el General Luis Camacho Kairuz, otro traidor que fue hasta el 11 de abril Viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, quien también tuvo un papel preponderante en el Golpe por el Control Operativo de los Cuerpos de Seguridad Ciudadana, y en este caso de la vanguardia del Golpe con la Policía Metropolitana actuando como componente armado y brigada de choque durante los acontecimientos del 11 de abril de hace 21 años en coordinación con los comisarios Henry Vivas, Lázaro Forero, Iván Simonovis y la embajada gringa .

También están otros felones como el entonces ministro de finanzas, Francisco Usón Ramírez y Miguel Dao, jefe del Cuerpo de Investigaciones Cientificas, Penales y Criminalisticas, y uno de los principales perseguidores de los líderes chavistas durante las 47 horas que duró este zarpazo.

Estoy muy consciente que me faltaran línea para escribir el nombre de tantos traidores y traidoras al Comandante Chávez durante aquellas 47 horas de hace 21 años. Lo que si puedo decir es que, si el Golpe hubiese durado 47 horas más, seguramente otras caretas se hubiesen terminado de caer durante ese lapso.

Hoy, a 21 años de la conmemoración de ese evento, la Revolución Bolivariana no sólo le toca resistir los duros embates de las agresiones genocidas, extorsivas y criminales del complejo tecnológico militar industrial más formidable de la faz de la tierra y que pretende doblegarnos por hambre, por necesidad. Sin embargo, este pueblo montuno y rebelde aun se mantiene firme y resiliente.

Pero el enemigo se ha dado cuenta, y no de ahora, sino de siempre, que una manera efectiva de destruir los procesos revolucionarios es implotándolos, es implosionándolos desde dentro. Generalmente los procesos revolucionarios que han sido derrocados ha sido por elementos quinta columna, por caballos de troya que nos han colado dentro de nuestras filas y dentro de las propias estructuras del Estado que pretendemos sustituir.

El reciente despliegue de la Operación Especial Anticorrupción "Caiga Quien Caiga" iniciado por el Presidente Nicolás Maduro con la Policía Nacional Contra la Corrupción (Cuerpo este creado mediante Decreto-Ley N° 1.444 y publicado mediante Gaceta Oficial Extraordinaria de la República Bolivariana de Venezuela N° 6.156 del 19 de noviembre de 2014) y con la colaboración del Ministerio Público, más que el procedimiento legal o policial en sí y la caída de altos funcionarios del gobierno y el Estado implicados y del problema estructural de la corrupción que explicaremos en próximas entregas y sobre el rol de este cuerpo de inteligencia y policial especial, está ceñida dentro de un gran plan conspirativo para implosionar el Estado y desplazar el gobierno del Presidente Maduro, por uno plegado a los intereses de los gringos.

Esto no es nada nuevo, en su momento, el periodista y amigo Clodovaldo Hernández en un extraordinario artículo publicado en laiguana.tv y otros portales denominado "Se infiltró (masivamente) la derecha dentro del PSUV, aprovechando la democracia interna" de fecha 21 de septiembre de 2022, ya este excelso analista advertía no sólo en ese momento el proceso de democracia interna en este caso del partido de gobierno y con mayor militancia dentro de la izquierda en el país, sino la denuncia de la estrategia de elementos de la derecha de infiltra al PSUV para llegar desde ahí a espacios de poder y de gobierno para así implosionar a la Revolución Bolivariana.

No sólo fueron los casos de Keyrineth Fernández en Jesús María Semprún de Zulia, capturada en enero de 2022 por traslado de drogas junto a diputados de la AN, Taína González de Táchira y el diputado Luis Viloria Chirino de Primero Venezuela del estado Táchira.

Si bien dentro del problema y el debate de los infiltrados e infiltradas dentro del proceso revolucionario venezolano se ha querido responsabilizar de ello solamente al PSUV, tal vez por ser el partido con mayor militancia dentro de la izquierda venezolana y tener responsabilidades de gobierno y de Estado, sin embargo por el artículo del mismo Clodovaldo Hernández publicado el 1 de agosto de 2022 titulado "Protestas laborales y narcopolítica son luces de alerta en el tablero", echaremos por tierra de que esta infiltración no solo llegaría dentro del PSUV sino de otros factores del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, incluso de otros factores de izquierda fuera del Gran Polo Patriótico.

Por ejemplo, Clodovaldo menciona en su escrito el caso de la diputada de la AN Jeycar Pérez quien renunció a su curul en la AN en febrero de 2022 y María Yanitza Bogado, en agosto de 2022. Ambas eran diputadas por el partido Organización Renovadora Auténtica (ORA) partido cristiano evangélico aliado del PSUV. Ambas ex parlamentarias tienen expediente abierto en tribunales por presuntamente estar implicadas en tráfico de drogas.

Otro caso que menciona Clodovaldo es la sanción impuesta a la diputada indígena del PSUV, Aloha Nuñez, suspendida de su cargo de diputada, de su representación en entes parlamentarios internacionales y dentro de sus funciones del PSUV. A ella se le considera responsable (en este caso por falta de supervisión) de lo ocurrido en el caso de la ex alcaldesa Keyrineth Fernández que hemos nombrado en los párrafos precendentes.

Cabe destacar también el caso que señaló Hernández del diputado Peter Sayago, del partido Tupamaro en el estado Anzoátegui, el cual presuntamente estaría implicado en la muerte del oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) Jesús Bolívar Briceño, ocurrida en Maracay, estado Aragua, por parte del líder negativo "El Asdrúbal", componente de la organización delictiva "El Tren de Aragua".

Sayago resultó herido en la refriega, pero se le acusa de haber alertado a los delincuentes de "El Asdrúbal" sobre la inminente llegada de la Comisión Policial. El vehículo desde el cual se le disparó a la policía llevaba (según una versión extraoficial) armas con destino a la cárcel de Tocorón, principal asiento de El Tren de Aragua

No solo es el tema de la corrupción como problema estructural de nuestro Estado y otros delitos en detrimento del tesoro nacional y de la delincuencia organizada, que en estos momentos adopta el cariz de traición a la patria, sino que casos como este insinúan una peligrosa penetración de mafias del narcotráfico y de otro tipo de organizaciones criminales en la política venezolana, fenómeno este que ha hecho estragos en otros países de nuestro continente. Ejemplos sobran, como por ejemplo Colombia.

Pero, además de ello, está el caso por solo nombrar los más recientes de la trama PDVSA Cripto con Joselit Ramírez, del partido Alianza por el Cambio de Ricardo Sánchez, Superintendente Nacional de Criptoactivos, del diputado del PSUV por Trujillo, Hugbel Roa, de Hugo Cabezas, pero del alcalde del municipio Santos Michelena (Las Tejerías) Pedro Hernández, por ser el garitero de Carlos Gómez, alias "El Conejo" y del alias "El Niño Guerrero" líder negativo de la cárcel de Tocorón y principal cabecilla de "El Tren de Aragua".

Pero la estrategia de ataque por todos los frentes no sólo se circunscribe a esta parte, sino a ataques que se reciben, a acusaciones por parte de otros factores de la extrema izquierda, incluso algunos que estuvieron hasta hace algunos años dentro del Gran Polo Patriótico y que ahora se catalogan como una alianza de izquierda distinta a los factores que apoyan al PSUV.

Y esto no solamente porque el imperialismo necesita caras nuevas, gente fresca que le lave la cara, sino gente dentro de la izquierda a la que le masajean el ego, gente que haya militado dentro de la izquierda (PSUV, MEP, PPT, PCV, etc), incluso, desde mi modesto punto de vista, la actual dirigencia política del PCV y otros factores de izquierda, la manipulación en el caso de Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos, que nada tiene que ver con los actuales entramados de corrupción que el Ministerio Público ha comenzado a visibilizar a partir del 17 de marzo del presente año; eso sin contar expresiones de la colega María Alejandra Díaz Marín y de sectores simpatizantes de Elías Jaua, se alinean dentro de una línea de confrontación, de división y de fractura de la unidad revolucionaria.

Incluso, detrás de muchos de esos grupos de izquierda, está la mano metida y la cartera de Rafael Ramírez metida.

Quiero aclarar algo, porque sé que esta opinión mía levantará ronchas. Mi posición no es contraria al PCV como partido histórico y que ha tenido su cuota de mártires dentro del proceso revolucionario, ni de profesar un antimarxismo que no es tal. Porque cuando no hay argumentos, algunos factores anárquicos tratan de victimizarse para ocultar que no tienen la razón ni sus argumentos para caer en posiciones de infantilismo de izquierda que nos han llevado a la derrota en el pasado. El factor que logro unirnos a todos y a todas y nos convirtió en verdadera opción de poder se llama Hugo Chávez Frías.

Se trata de comprender el verdadero contexto de lo que vivimos. De que hay que hacer críticas y autocríticas, denunciar desviaciones, estamos de acuerdo. Pero con elementos de prueba bien sustentadas y razones bien argumentadas en base a la dialéctica y a la lógica. Acá está en juego no solo la Revolución sino el destino de la patria y de cada uno de nosotros y de nosotras por los próximos 50 años.

Y esto sencillamente porque la denominada Alternativa Popular Revolucionaria (APR) si bien nació como factor que busca aglutinar el descontento de factores del PSUV, de algunos factores del PPT, Tupamaro, UPV y otros ante lo que consideran desviaciones del proceso, electoralmente no han capitalizado ese malestar de la población, manteniendo el PSUV la hegemonía de ser una gran maquinaria electoral.

Además que estamos hablando de todo un entramado muy complejo, como una telaraña donde están implicados y se relaciona mucha gente. Además que los gringos son los principales interesados en la fractura de la unidad de las revolucionarias y los revolucionarios y de que nos pongamos a pelear entre nosotros.

Me preocupa que se venga un quiebre entre factores revolucionarios. Dios quiera que la Revolución lo supere y se fortalezca en la figura de Maduro, del Alto Mando Político y Militar de la Revolución, pero escuchando más al pueblo y dejándose interpelar por él.

Porque estas contradicciones pretende una fractura peligrosa de lo que considero uno de los principales legados de Chávez: La unión cívico-militar.

Ya para concluir, debo señalar lo mismo que dijo Clodovaldo Hernández en su artículo del 1 de agosto de 2022 que comparto plenamente, ese artículo y el que escribió un mes después sobre la infiltración dentro del PSUV, la cual entiendo dentro de diferentes factores revolucionarios, tanto partidistas como sociales interesados en ponernos a pelear entre nosotros y nosotras pasa de que más allá de los informes policiales y de inteligencia donde se identifican modus operandi de este accionar y de los funcionarios y funcionarias que forman parte de estas redes, es necesario un verdadero trabajo de inteligencia política, por no hablar de los filtros, donde realmente se escuche a las comunidades, a esos integrantes del Sistema de Protección Popular para la Paz, lo que Diosdado llama "patriotas cooperantes" y coloquialmente nosotros llamamos inteligencia social, donde se pueda detectar comportamientos muy reveladores de quienes hayan podido entrar dentro de las tramas de la nacopolítica y de las megabandas y otros que están siendo de tontos últiles y de tontas útiles de la estrategia del enemigo, que ese si está claro que no tiene opciones reales de ganar las presidenciales de 2024, por lo que apostará a desgastarnos y debilitarnos para que vayamos en las peores condiciones a esos comicios, sin descartar la posibilidad de derrocarnos este mismo año si logran generar las condiciones que le sean favorables para lograr ese objetivo.

Por eso a 21 años del 11 de abril de 2002, el espíritu de la traición y el zarpazo revolotea en estos momentos en los cielos de nuestra Revolución. Así que alerta todo el mundo y ojo pelao!!!

Abril de definiciones…

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

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