Recordemos que los: políticos de la cuarta república y sus viudas de la oposición de hoy enfrente al Presidente Nicolás Maduro, ellos se robaron el equivalente a 5 Planes Marshall en 40 años de Gobierno, de la IV República, lo que Europa gastó una sola vez para recuperarse de la Segunda Guerra Mundial, los adeco-copeyanos y derivados se lo robaron 5 veces y dejaron al país con 80% de pobreza y 30% de pobreza extrema; esto sin contar lo que han hecho desde que el demente Donald Trump, nombro el gobierno interino desde 2019 y sus robos consecuencias. También es de nuestros recuerdos, los comportamientos delictivos que contra la población y la patria han sido capaz de cometer e instigar la oposición venezolana, en general, durante los últimos 21 años, y la locura de desapariciones, persecución y asesinatos de personas que no compartían con ellos.
La oposición que tenemos desde hace 25 años, es la misma que firmaron el decreto de facto de Pedro Carmona Estanga, son los mismos actores que ahora exigen democracia, los que propiciaron "La salida", plan que resultó ser la expresión más alta del fascismo y no es una casualidad que sean los mismos que celebraron el decreto Carmona. Propiciar ese baño de sangre de quemar vivo a un ser humano porque "parecía chavista", solo lo puede hacer quien realmente está repleto de odio hacia la humanidad. Buena parte de la motivación del fascismo, tiene su fundamento en la más falsa lucha de los EE.UU. por los derechos humanos, cuando ese, es el único país del mundo que no es parte de la Convención Internacional de los derechos del Niño, ni de la Carta Interamericana de Derechos Humanos, ni han ratificado el Estatuto de Roma, que es la base del Tribunal Penal Internacional, compromisos globales para la protección del hombre en el mundo.
Los hechos que ocurrieron en abril del año 2002, en la Venezuela, de entonces quedaron eternamente impresos en la memoria del país. Fue breve el golpe contra Chávez y fue breve también "Pedro El Breve", símbolo de un fracaso que el tiempo ha colocado en el más oscuro de los olvidos. Es esta misma oposición que quiere elecciones libres, pero con bloqueo y sanciones, en contra del pueblo venezolano. No volverán.
El 11 de abril del 2002, la oposición venezolana, que quería cambiar el Chavismo que aplicaba una Constitución, aprobada por el 72% de la población venezolana, por un Gobierno democrático que su liderazgo fue el mismo que hizo preso y secuestro al Presidente Chávez. Fue breve el cautiverio de Hugo Chávez, y aún más rápida su liberación. "Yo voté por Chávez y yo quiero que Chávez termine su mandato". Nunca una declaración política tan breve, dicha por una mujer en una calle, condensó de tal manera el sentimiento y la conciencia democrática. Lo que significó no es breve de explicar. Este país es irreductiblemente demócrata: apareció de pronto en la historia, y lo volteó todo patas arriba; escribió y votó una Constitución y no va a dejar más nunca que se la arrebaten.
Ante de la liberación de Chávez, un soldado de la Patria expreso un mensaje que ha quedado para la historia y que no olvidaremos jamás, dijo el soldado que custodiaba a Chávez, a su oficial superior: Si matan a este hombre, nos matamos todos. Los comandantes reaccionaron; el generalato golpista, encerrado en el laberinto de su fracaso, acaso si opuso resistencia. Chávez lo resumiría así: "Mi muerte estaba escrita, se escribió en Washington". Por ahora, y para siempre, el pueblo lo había salvado.