"No es lo mismo hablar de revolución democrática que de democracia revolucionaria. El primer concepto tiene un freno conservador; el segundo es liberador". Fin de la frase. Hugo Chávez.
El uso correcto de la expresión 'victoria pírrica’. No son pocas las ocasiones en que encontramos mal empleada la locución victoria pírrica en el mundo de la política, cuando un politiquero-alacrán, ha logrado una victoria gracias a una maniobra rastrera.
El adjetivo pírrico, según recoge el diccionario, se refiere a un triunfo o victoria: "Obtenidos con más daño en el vencedor que en el vencido". Es decir, que se puede ganar por miles de dólares, y obtener una victoria pírrica si los daños llamados "colaterales" han sido considerables: si se ha lesionado gravemente a la revolución bolivariana, o si el alacrán putrefacto en cuestión, con su triunfo, ha provocado una gran crisis interna en las filas opositoras, donde lo aislaran por completo por sucio y traidor.
El origen del término, proviene de un personaje histórico: Pirro (318-272 a. C.), rey de Epiro, una antigua región de los Balcanes griegos. Fue su principal obsesión luchar contra los romanos, hasta el punto de armar un potente ejército para invadir Roma. Con esa intención desembarcó en Taranto con sus elefantes. El cónsul Valerio Levinio le salió al encuentro en Heraclea, la actual Policoro (Basilicata), donde se entabló una cruenta batalla en la que el invasor acabó doblegando al ejército más poderoso del mundo. Los elefantes arrasaron a la caballería romana, pero el rey de Epiro perdió a más de cuatro mil hombres, entre ellos a sus mejores generales. Cuenta la leyenda que, contemplando el "victorioso desastre", exclamó: "Si consigo otra victoria como esta tendré que regresar solo a Epiro".
Recompuesto mínimamente su ejército, siguió la marcha hacia la metrópoli y obtuvo en Ausculum (Ascoli Satriano, Apulia) otra durísima victoria. "Otra victoria así y estaré perdido", fue esta vez el lamento. Finalmente, como no podía ser de otro modo, acabó firmando una tregua con Roma y luchando contra cartagineses, macedonios y espartanos, a los que superó en victoriosas derrotas, o con los que perdió en lamentables victorias, según se mire.
El torpe alacrán Brito obtuvo un triunfo traumático este viernes 30 de junio de 2023 con la inhabilitación por la CGR de María Corina como candidata presidencial por 15 años, lo cual dejó ver claro su fortalecimiento como lideresa de la oposición, por los estallidos de apoyo en las redes sociales, y las concentraciones proselitistas a su favor junto al pueblo opositor, POR AHORA el escuálido, y traidor, mercenario, está embriagado por ese triunfo efímero de 15 minutos de gloria en las redes sociales, y que al parecer no ha sabido analizar, el ver el repudio, y el asco de la opinión publica nacional e internacional en su contra, compuesta por todos los medios de comunicación digitales, pues es necesario ser estúpido e inepto para no darse cuenta que la inhabilitación obtenida por el, en contra de María Corina, siempre ha estado bajo la sospecha del dolo. Sabemos que en parte fue una gran equivocación revolucionaria, el haber utilizado nuevamente a este esquirol, y la obligación esta en enmendar este error porque como me lo han manifestado muchos militantes, que no se comen está rueda de molino del engaño, con esta vil maniobra del alacrán, como un acto asqueroso de la baja politiquería tarifada, esos camaradas que votaron por Chávez, y ahora por Maduro en las pasadas elecciones presidenciales, esos revolucionarios que aun confían en nuestro presidente, y que de alguna manera, algunos no votaron en la Asamblea Nacional del 2020, y así mostrar su descontento con los corruptos alacranes politiqueros que se han adheridos al gobierno, y que han creado feudos dentro del mismo, es inaceptable, y repudiable ver individuos tan despreciables como el alacrán de marras, que anda con la oposición mas podrida, y corrupta, y ahora goza de prebendas, emisoras, viviendas de lujos, vehículos de alta gama, y parcelas políticas para obtener grandes lucros a través de sus gestiones rastreras que se cometen detrás de bastidores, en costosos restaurantes, en mansiones, dándole una patada traidora a las enseñanzas morales cristianas. Así mis queridos camaradas, compatriotas y revolucionarios les auguro un éxito total a esta Revolución, por la incorporación de este fétido alacrán: "a la democracia revolucionaria". El mismo que decía años atrás por la cadena radial Orbita en Anzoátegui, hoy presuntamente en sus manos, que Hugo Chávez era un asesino, y un corrupto.