A pesar del estado de excepción que le ha servido al madurismo para conculcarle al pueblo venezolano su bienestar y esperanza, hay señales claras de que está por irrumpir con fuerza en el escenario político nacional, una alternativa de poder que se viene articulando desde los sectores empobrecidos y traicionados del chavismo, que hasta ahora, se habían retirado a sus casas frustrados y nostálgicos por la traicion y lo perdido. Sin embargo, comienzan a reaccionar y adelantan ya sin vacilar, la decisión, por un lado, de construir desde el seno del pueblo su propia estrategia de poder que se sintetiza, por ahora, en el forjamiento de una amplia unidad popular con candidatura propia, y la cual se le ha sido encomendada, para que la asuma, a la abogada María Alejandra Díaz.
Por otro lado, y en la misma dirección, el chavismo está dispuesto a superar la división política entre los sectores populares, y para conseguir este objetivo estratégico, ha comenzado a implementar un diálogo de clase directo de iguales, sin ningún tipo de mediación, con los empobrecidos y traicionados de la oposición misma, para acordar como un solo pueblo, garantizar unidos, derrotar al madurismo y a la oposición en las elecciones del 2024
Nace, entonces, con fortaleza la construcción de un Amplio Frente del Pueblo, con candidatura propia, la de María Alejrandra Díaz, porque emana de la voluntad política del pueblo chavista en primer lugar, que a pesar de haber sido traicionado por el madurismo, decidió reaccionar, dejar a un lado la quejadera inútil y levantarse para retomar la senda de la construcción de una República popular y democrática, pero, además, hoy tiene la conciencia del deber de unificar a todas las fuerzas políticas populares alrededor de un proyecto de nación que defienda la aplicación de la constitución como garantía del libre desarrollo de cada quien base del libre desarrollo de todos.
Ese Amplio Frente del Pueblo, entendiéndolo de ahora en adelante como una estrategia de articulación y acumulación de fuerzas, será el que marcará la pauta de la unidad orgánica entre todos las fuerzas sociales que dicen manifiestan transformar la desastrosa realidad actual por otra deseada. En tal sentido, que se hace perentorio, llamar a todas las clases trabajadoras: de la educación, de la salud, los sidoristas, del petróleo, pequeños y medianos productores agropecuarios, a los científicos y artistas, amas de casa y estudiantes, en fin a todo aquel que quiera construir una Venezuela donde quepamos todos con justicia social y libertad, a concretar esfuerzos unitarios, a reunir todas las energías y esperanzas en la formación de este Amplio Frente del pueblo
La candidatura popular de María Alejandra Alejandra Díaz debe ser a corto plazo lanzada y empoderada como una propuesta política del pueblo chavista empobrecido y traicionado, en abierta unidad con los sectores tan empobrecidos y traicionados de la oposición, porque esa sería la unica manera más coherente y más objetiva de romper con la polarización del bipartidismo madurismo-oposicion. De ahora en adelante el pueblo empobrecido de Venezuela cuenta con una tercera opción con un programa en defensa de la constitución y la República.
Por consiguiente, no hay otra tarea hoy para los revolucionarios y demócratas que seguir tejiendo la organización del Amplio Frente del Pueblo en cada ciudad, pueblo y caserío de la República Bolivariana de Venezuela