Es difícil para un mortal normal entender la finalidad con la que el liderazgo Chavista le da oxígeno a la precandidatura de María Corina Machado para revitalizar la confrontación polarizada entre buenos y malos ya casi superada, al sacar a la luz una inhabilitación en estos momentos en que las elecciones primarias tan anheladas por la oposición radical estaban en el olvido y la derecha mundial no encontraba como darles una "ayudaita" más eficiente que los reales que les manda.
Más bien era el momento de rememorar aquella frase oportuna del presidente Chávez: "Águila no casa moscas". Ahora como que alimentamos a las moscas para que se desarrollen al nivel de las águilas.
Esas elecciones primarias tenían etiqueta de fracaso rotundo ya que todo se arregló para que solo participarán los radicalizados de siempre del G4 y sus derivados. Pero más del 80% de los venezolanos, según sus propias encuestas, está a favor de la vía electoral y en contra de la confrontación violenta que al final se acompaña con solicitudes de sanciones e invasión al fracasar sus métodos violentos. En otras palabras los venezolanos no queremos regresar al fondo de la fosa de dónde apenas intentamos salir.
De todos los radicales, María Corina por mucho, es la percibida como la peor opción para buscar la paz y la vía electoral. De ganar las primarias era hasta una bendición para el Chavismo porque ella ahuyentaría a los moderados que no quieren más confrontación hacia opciones menos radicales tipo "el conde del Guácharo" y hacia el chavismo buscando el mal menor.
Ahora la derecha internacional encontró una excelente excusa para atizar la candela hacia la confrontación. La UE victimiza a Maricori y muestra "la verdadera cara de la dictadura" que ya se había ganado un poco de carácter de víctima de las medidas coercitivas gringas auspiciadas por el ala radical opositor cuya más connotada cara es la ahora víctima Maricori.
Ahora al Chavismo no le queda otra que sumarle leña al fuego de la confrontación, para "defenderse" de la injerencia extranjera, reviviendo al muerto del G4 pro invasión.
Dios quiera y no se le ocurra a nuestra brillante dirigencia revolucionaria, suspender las elecciones primarias para exigirles que las hagan con el CNE porque allí si es verdad que le garantizan el camino a la violencia extrema en el 2024 para perder lo poquito que hemos avanzado.
Desde siempre Maricori ha apostado por la violencia "hasta el final" como única alternativa para sacar del poder al Chavismo. Pero no tenía fuerza para su absurda propuesta hasta que estos errores de cálculo del Chavismo le ha subido las revoluciones a la confrontación.
En mi inocencia y deseo de paz sigo creyendo que nuestra dirigencia privilegia la paz sobre la confrontación, aunque no lo parezca. Por eso sigo creyendo que son errores y no acciones deliberadas para crear otro líder de la oposición violenta para derrotarlos nuevamente por esa vía y así escurrirle el bulto a la vía electoral.