Cuando Jorge Rodríguez fue asesinado el 25julio1976, entre militantes y dirigentes de la Liga Socialista, sabíamos que había un cierto estancamiento, pero también había un cierto repunte del movimiento popular con el surgimiento de tendencias clasistas en las masas. También, que una organización revolucionaria podía articular esas fuerzas y que la Liga Socialista estaba por dar un salto en ese momento para convertirse en una organización obrera.
Ahora bien, pregunto: ¿El cuadro que mejor sintetizaba ese nuevo proceso era Julio Escalona?
Esta respuesta es positiva, por cuanto para ese momento se estaba convocando al “I Pleno Nacional de Organización”, para enfrentar algunas desviaciones presentes en la organización que obstaculizaban el trabajo.
Resulta, que después del asesinato de Jorge Rodríguez no se realizó ese pleno sino hasta 1990, lo mismo que sucedió con la “II Asamblea Nacional” que se realizó entre enero y agosto de 1991 y no en 1977 como correspondía. Indudablemente este es un factor que profundizó las desviaciones en la Liga Socialista en el periodo posterior a la muerte de Jorge Rodríguez.
Estas desviaciones que se produjeron tienen que ver con que la organización abandona el hilo conductor que le daba coherencia a los combates en que participaba y que mencionamos a continuación:
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En primer lugar, la organización progresivamente se va apartando del marxismo-leninismo como su fuente teórica, por tal motivo abandona el proceso de construcción organizativa y concientización hacia la clase obrera. Ello genero dispersión y desarticulación de las fuerzas.
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En segundo lugar, la organización se encierra en sí misma y se va desvinculando del movimiento de masas. incluso, las formas de organización principales que se adoptan no son los comités de base, sino las brigadas y otras formas de comandos operativos de carácter estrictamente militar.
Finalmente, se impone el autoritarismo desde el C.P.M., fundamentalmente por la vía de Julio Escalona, lo que no quiere decir que otros miembros de ese organismo no tuvieran ninguna responsabilidad, pero lo cierto fue que el C.P.M. se fue liquidando la dirección colectiva poco a poco y ya para el año de 1974 todo se concentraba en el secretario general.
Ahora bien, otra pregunta: ¿No existía esto mientras vivía Jorge Rodríguez?
En realidad, se daban algunas manifestaciones, pero ellas no se notaban tanto por dos razones más a las anteriores:
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En tercer lugar, el método democrático de Jorge Rodríguez.
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En cuarto lugar, de alguna manera se justificaba por el grado de inexperiencia de la organización.
El cambio está en que después del asesinato de Jorge Rodríguez nada podía moverse en la Liga Socialista sin autorización del C.P.M. El periodo que se abre en la Liga Socialista después del asesinato de Jorge Rodríguez es quizás uno de los más grises de la historia de organización política alguna.
La organización vive un proceso de derechización, con direcciones, en lo fundamental, de derecha y en algunos casos de aficiones y modernistas; se abre un largo periodo de lucha interna que dura hasta finales de 1992, la organización se aísla de las masas.
Esto trae como consecuencia que una organización que venía acumulando victorias en todos los terrenos, va a comenzar a sufrir derrotas y comienza un estancamiento que pronto se va a convertir en retroceso. No obstante, todo esto no es consecuencia de la muerte de Jorge Rodríguez, cierto que era el cuadro síntesis del proyecto y no Julio Escalona como se comprobó durante su pasantía por la secretaria general de la Liga Socialista.
Todo esto fue consecuencia del abandono de las concepciones, del desarme ideológico, de la perdida de la estrategia y la táctica de la organización. Pero esto no es todo, es que, en todo el análisis de Julio Escalona, no aparece por ningún lado los errores, deficiencias y responsabilidades del CPM y de él como secretario general de la O.R. en toda esta situación.
Pero, nos preguntamos: ¿Estaba en Julio Escalona concentrado el bastión derechista?
Es evidente que no se trata de descalificar, de desprestigiar a este cuadro que asumió la dirección de la Liga Socialista después del asesinato de Jorge Rodríguez. Pero esto no quiere decir que no incurrió en los errores y desviaciones que se le señalan, pero la practica histórica, la vida, que es en última instancia el criterio de la verdad, demostró que el principal bastión derechista no estaba en el Comité Nacional de la Liga Socialista sino en el CPM de la OR y lo encarnaba fundamentalmente Julio Escalona, su secretario general.
Es más, fue la DN de la Liga Socialista quienes con firmeza se pusieron al frente del combate de la organización en los difíciles años 76-77. No fue que no cometieron errores, probablemente cometieron muchos de los que se les acuso, pero no eran en modo alguno. Los principales exponentes de la derecha en la organización.
Incluso, la incorporación de Julio Escalona a la lucha legal y abierta, pese a todas las expectativas que generó entre militantes y dirigentes de la Liga Socialista, en la izquierda y en sectores avanzados del pueblo, se constituyó en un ruidoso fracaso, pues profundizó la crisis de la organización y el codujo a su total desaparición.
¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento ¡