Nota: Insisto en recordar entre otras cosas, para orientar a los lectores, que este trabajo es parte de un libro titulado "Crónica de un Paro. Venezuela en una encrucijada", el cual, dicho eufemísticamente, "publiqué" en Amazon en el año 2013. Pese el atractivo título, dada la resonancia mundial que los acontecimientos venezolanos tenían, según informes de la editorial, en aquellos momentos como ahora, no se vendió ni un ejemplar. Aunque, como antes dije y diré al final, siempre fue ofertada en muchos países, según mis observaciones y de amigos en el exterior a un alto precio. Todavía puede observarse. Quizás el anonimato del escritor y la fina percepción de los lectores, que les decía en tono claro, se trataba de un balurdo "sudaca" e izquierdoso, fuese en eso determinante. Por esto, opté por reponerlo por partes en este medio, pues meterse a averiguar la verdad sería como lo que Kafka describe en "El Proceso" o una pelea a la venezolana contra el imperialismo. Esta sería la octava parte". Por cierto, una de las ediciones que se publicitan todavía, aparece con dos ISBN: ISBN-10: 3847388193 e ISBN-13: 978-3847388197
Hoy martes 21 de enero, recordemos que hablamos del año 2002, a las 4 pm., la televisión informó que en conversación sostenida entre el presidente Chávez y el ex presidente Jimmy Carter, se habló de llevar a la Mesa de Acuerdos y Resoluciones que facilita César Gaviria, dos proposiciones, una de ellas la enmienda constitucional, para recortar el período constitucional y la otra, realizar el referendo revocatorio el 19 de agosto próximo; el gobierno, según la información dada por medios ajenos a él, pondría como condición al presentar esas proposiciones, que la oposición levante el paro.
Conocido lo anterior, periodistas que están preocupados, como lo expresaron allí, entre otras cosas, por el despido de más de quinientos de ellos de diferentes medios, por efectos del paro, plantearon al señor Carlos Ortega, presidente de la CTV y quien no sólo fue quien hizo el llamado inicial a la acción "cívica", sino también el encargado de anunciar todas las noches las protestas a realizar al día siguiente y la continuación de aquella, que si él estaría dispuesto a aceptar aquella proposición. A la interrogante, el señor Ortega, sin ocultar su incomodidad, respondió que el paro no le pertenecía a él ni a la CTV. Que ellos apenas eran un factor y que habría que esperar qué piensan los otros.
De paso Ortega se mostró preocupado ante las informaciones que se están realizando despidos de trabajadores en cifras alarmantes y por eso, recordó a los empresarios que el sacrificio es de todos. Y mencionó además, que ni gobierno, empresarios y CTV estaban preparados para un paro de la extensión del que hemos tenido. Siempre se ha dicho que el poder lo tiene quien controla las armas o la economía. Quizás esto pueda parecer un determinismo, pero en esa expresión vieja hay algo de verdad.
El señor Ortega no es el estratega, la eminencia gris ni el dueño de los aperos de béisbol. Detrás están otros que son, por sólo mencionar algunos, los Medios, empresarios (que son como los mismos), la Coordinadora Democrática, los partidos y gente de petróleo, que no son los venezolanos inéditos que creen serlo, sino altos gerentes de PDVSA y personajes como Luis Giusti y Alberto Quirós Corradi, también agentes de otros interesados en darle a la empresa petrolera una orientación al gusto de ellos. Y Ortega sabe, que allí hay que hilar muy fino para conseguir que los defensores de la idea de "Chávez debe irse ya", admitan que lo importante es encontrarle una salida consensual a la triste situación en que estamos atrapados.
Las decisiones del TSJ del 22 de enero. El referendo consultivo
La Sala Electoral del TSJ, produjo una decisión, suscrita por los magistrados Luis Martínez, Rafael Rengifo y María Auxiliadora González, que ordenó "a la actual junta directiva del Consejo Nacional Electoral abstenerse de iniciar la organización de procesos electorales, referendarios u otros mecanismos de participación ciudadana, así como suspender los ya iniciados", (Diario "El Tiempo, 23-01-2003.Pág. 9)
Agrega la misma fuente que la sentencia se basa en la amenaza "de las garantías de confiabilidad, imparcialidad y transparencia de los procesos electorales" dada la participación del señor Leonardo Pizani en las decisiones del CNE. Tal decisión, tomada por una solicitud del diputado del MVR Darío Vivas, deja sin efecto, desde el punto de vista legal, la convocatoria al referendo del 2 de febrero. No hubo pronunciamiento sobre el referendo en sí y sobre el carácter de la pregunta. La decisión se limitó a decidir sobre lo solicitado.
No obstante, sectores de la oposición misma han admitido que el referendo convocado por el CNE, no tiene carácter vinculante y hasta, personajes como el Dr. Jesús Petit Da Costa, no sólo ha compartido lo anterior, sino que esta decisión reciente de la Sala Electoral del TSJ, está ajustada a derecho, como lo expresó en un programa del mediodía de ayer 23 de enero, en la televisora Globovisión.
Un personaje tan influyente como el expresidente Jimmy Carter, declaró a la prensa nacional e internacional, desde Caracas, que el referendo no tiene carácter vinculante pero sí "implicaciones muy fuertes de orden político". Que como hemos dicho en otra parte, sólo servirán para enrarecer más el clima político y aumentar las distensiones. De modo que quedaron pendientes las propuestas asociadas a la participación del expresidente de Estados Unidos, la desobediencia civil por el 350 y, ahora toma cuerpo, lo dispuesto en los artículos 347 y 348 de la Carta Magna, relacionado con la convocatoria de una nueva Asamblea Nacional Constituyente.
La convocatoria a una Asamblea Nacional constituyente, fundamentada en los artículos 347 y 348 de la Carta Magna, ha venido siendo manejada por sectores de la oposición; lo han venido planteando con anterioridad y después de la última intervención de Jimmy Carter, ha reaparecido con más vigor. En efecto, el artículo 347 establece que: "El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución". Puede ser convocada "por el presidente en consejo de ministros, la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes o por el quince por ciento de electores inscritos en el Registro Civil y Electoral". (Las negritas son nuestras).
Siempre que se cumplan las formalidades, esta salida parece viable y fluida. Jesús Petit Da Costa, abogado de profesión, quien fue Procurador General de la República en el gobierno último de Rafael Caldera, y ubicado en la oposición al presidente Chávez, está abogando por esta iniciativa. Según él, esa Asamblea Nacional Constituyente, por el poder originario que inviste, puede al instalarse, destituir al presidente y nombrar uno provisional mientras se llama a nuevas elecciones.
Fausto Masó: "arranquemos el brazo a Carter".
Pero a otro sector no parece gustarle, por lo engorroso que implica la transferencia del gobierno. Fausto Masó, quien siempre ha estado en oposición a Chávez, dice al respecto "¡Aprovechemos la mediación de Carter! Escojan una de las propuestas, enmienda o revocatorio, incluyan, si quieren, hasta realizar la constituyente en el momento oportuno". ("El Nacional", página A/3 Título: "¡Arranquemos el brazo a Carter!", 25-01-2003).
Es obvio que para Masó, la convocatoria constituyente no es esencial o prioritaria, lo fundamental son las propuestas de Carter, algo así como "agarrando aunque sea fallo".
Para Petit Da Costa, lo importante no es sustituir a Chávez, sino reformar la constitución de modo tal que se sienten las bases para, según su opinión, las cosas funcionen de mejor manera. Dice además, que la enmienda constitucional, destinada a recortar el período presidencial, es algo así como una maniobra del presidente. Pues, según agrega, Chávez podría alegar la no retroactividad de la ley y que tal decisión sólo sería aplicable al nuevo presidente. A esto hay que agregar unas declaraciones dadas por Timoteo Zambrano, insertas en "El Nacional", del miércoles 22 de enero, página A/2.
En ellas, el dirigente de la Coordinadora Democrática y miembro junto con Antonio Ledezma, de "Alianza Bravo Pueblo", manifiesta en primer término su adhesión a la fórmula de la enmienda constitucional que, según su punto de vista, es la de "más apoyo en la alianza opositora, y sobre la cual hay más posibilidades de llegar a un acuerdo con el gobierno". Pero agregó que no descartaba la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente; y que "si el TSJ invalida la consulta (referendo consultivo), la Asamblea Nacional Constituyente sería la alternativa más propicia".
Herman Escarrá asume liderazgo antichavista
Ahora, 25 de enero del 2003, el recién nacido "Movimiento Nacional Constituyente", que según "El Nacional", "agrupa a los partidos Solidaridad, La causa R, Primero Justicia e individualidades como Manuel Caballero, Alberto Quirós Corradi y Hermann Escarrá, quien es es el principal impulsor de esta iniciativa" promueve la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, por el artículo 347 de la Constitución Nacional.
Hermann Escarrá, en nombre del grupo dijo, como Petit Da Costa, "Esta es la única opción para una situación tan agravada como la que vivimos en la actualidad. El Estado tendría que reestructurarse. Es la única alternativa para mantener la división entre los poderes y establecer un régimen transitorio" Estas opiniones, como es obvio, de Hermann Escarrá, fueron dadas con posterioridad a la interpretación que el TSJ dio al artículo 350 de la Constitución, y contradicen las que el constitucionalista, antes chavista y ahora opositor, había emitido, sobre todo cuando salió en defensa de quienes paralizaron la industria petrolera. El constitucionalista dijo que los trabajadores petroleros en huelga, no podían ser sujetos de sanciones invocando la Ley del Trabajo, por estar amparados por el precepto constitucional implícito en el artículo 350.