Con la izquierda gobernante, los retos patrióticos son de otro tipo y reflejan una nueva verdad. Las dos victorias de Ignacio Lula Da Silva en Brasil, Rafael Correa en Ecuador, Los Kirchner en Argentina y Evo Morales en Bolivia, jamás han favorecido a Venezuela. No crean buenos dividendos, menos la de Gustavo Petro en Colombia. En su discurso dado en la inauguración del puente Orinoquia que, nos une a tres Estados Bolivarianos, se encuentra una respuesta exacta con La Constructora Odebrecht, el gobierno de Brasil- Léase Lula Da Silva- nos debe de 155 a 168 millones de dólares por obras no finalizadas, que son puntuales para el desarrollo del país. Así, tiene la tozudez de pedirnos luz en toda la línea fronteriza hasta Boa Vista, muy cercano al Estado del Esequibo, (Venezuela) y Georgetown (Guyana), para sacar oro y piedras preciosas. Nunca Brasil, bajo la figura de cualquier presidente ha sido un aliado de Venezuela, Es una unidad estatal en la economía estadounidense y ambas potencias, una del norte y la otra del continente sureño, intercambian productos de potencia para el mantenimiento de la industria metalmecánica y acuífera.
Es claro, hay la necesidad de combatir en el seno de la izquierda para enfrentar unas tendencias derrotistas y liquidacioncitas, que, junto a la oposición formulan estrategias para crear una proliferación de crisis y conflictos que reagrupan los oficiantes del gobierno. Esta recreación apoyada por las redes sociales fomenta en si mismo varias fuentes de poder, que exhortan a las clases populares guardar silencio, sobremodo, en el tema del salario mínimo y lo establecido en el IVSS.
El Imperio del Norte, no desea perder su capacidad de aglutinar dólares foráneos en la Casa Federal del Tesoro y capacidad adquisitiva futura, es afluir hacia el Sur, porque ya el Medio Oriente se encuentra degastado y el mantenimiento de mercenarios es costoso., el Sur es la última y única oportunidad de valorarse al poder y relacionarse con el ámbito productivo, mineralogía, antropología, sociología. Cuatro bloques sociales con criterios para lograr un crecimiento productivo, pero, se necesita un equilibrio entre la vida natural y humana, donde su actual presidente Joe Biden no la garantiza, debido a su guerrerismo y espíritu mercenario. En el gobierno del norte hay una gran masa de dinero aportada por venezolanos que huyeron del país, luego de destabilizar a Venezuela y, se esconde en el sector productivo de ese país norteño.
Los movimientos populares encajados en lo social, deben asumir una toma de conciencia, ya en 1999 se ve4ìan las fisuras del neoliberalismo, y algo increíble viene sucediendo, la izquierda retoma sus principios y critica al capitalismo en una buena jugada estratégica dirigida hacías la política económica, lográndose insertar en las comunidades, donde intelectuales junto a quienes manejan las redes sociales logra convencerlos, donde Biden presiona al tener en sus manos la orden de bloqueo y sanciones firmadas por Obama e influenciada por los Clinton, aplicándose diversas formulaciones capitalistas, Atrincherando al magnate y empresario Donald Trump para que no salga favorecido en las próximas elecciones presidenciales, y no venga con su política de pleno empleo hacia el pueblo.
De modo, que las naciones tienen un nivel hibrido. Ya buscan una identidad global y alinearse con los grandes imperios. Por lo tanto, las naciones no tienen destinos. Constituyendo un producto relativamente reciente de la historia. Todas, han sido construidas a partir de fragmentos culturales.