7 T. Geopolítica

Martes, 27/02/2024 04:38 AM

La inserción y liderazgo de Venezuela en la nueva configuración mundial. Vamos hacia un nuevo mundo. La geopolítica influirá -ahora como nunca-, en el nuevo orden mundial y en el florecimiento de sus liderazgos. Antes de finalizar la década del 2030, Venezuela se prepara para la consolidación, transformación e inserción regional y global en este nuevo orden. Nuestra inclusión dentro del universo de los BRICS y nuestro repunte en la consolidación de la OPEP, en la recuperación del papel protagónico de la CELAC y de la UNASUR, presentan una visión para la cual debemos responder bajo esta agenda:

China transformará el equilibrio mundial, y con esto comenzará la destrucción del imperio el cual ha dejado (y para siempre) de ser hegemónico. Ante esto, Venezuela juega un principalísimo papel, pues desde el primer Plan de la Patria se propone la colocación de 6.900.000 barriles diarios de petróleo exclusivamente en el mercado chino. Esto, hará que China, quien desde ya consolida un 9.36 del PIB mundial, siga apoyando a nuestro país pues somos garantía energética y nos consolidamos como una nación bisagra desde América Latina y el Caribe, para sus proyecciones frente a la agresión norteamericana.

Las nuevas economías del planeta, las cuales abiertamente apoyarán la participación venezolana dentro de los BRICS, contribuirán con la endeble "fortaleza" de la declinante hegemonía del dólar norteamericano. Vamos por el derrotero de una "dolarfobia" global.

El planeta está encaminado por tres carriles, dominados por la desglobalización que impulsará la desdolarización.

La primera: la guerra de Ucrania terminará por consolidar el liderazgo de América Latina y el Caribe. Esta guerra impulsa desde ya, una crisis energética de impacto global, amén de convertirse en un elemento indispensable en el suministro de alimentación. Por eso, el secretario general de la OPEP, ha llamado antes del 2040 a la unión de todas las energías y entre ellas la más importante es el petróleo, y Venezuela posee el 25 % de las reservas mundiales. De la guerra geofinanciera que se avecina, el Sur Global pretende desesperadamente liberarse de la hegemonía monetaria del dólar.

La segunda: la desdolarización comercial a corto plazo, con la cual se acentuará el declive de los intercambios del dólar, pero dentro de la cual no debemos confundir otros tipos de dólares como el de Hong Kong, Singapur, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, los cuales han fortalecido el petroyuán en incrementado el declive del petrodólar.

La tercera: la pérdida del estatus del dólar como divisa de reserva que se agota desde el mundo Norte hacia el mundo Sur.

La desglobalización es la principal tendencia desde hace al menos una década y se ha vuelto crítica a partir de 2023, impulsando tres polos económicos, en donde Venezuela mantiene una importante relación, y dentro de ella está la entrada a los BRICS +, donde se espera la incorporación de 41 países más. En triparalelo el ingenio del Grupo de Shanghái -más militar que financiero-, con la Ruta de la Seda. Y el tercer organismo de integración que es la Unión Económica Euroasiática con sus 47 importantísimos mercados necesitarán de nuestros hidrocarburos: petróleo y gas, siendo en este último nosotros la cuarta reserva global. El petroyúan como divisa de reserva se encuentra en un horizonte de cinco años.

Frente a la dolarización está el papel del oro, mineral del cual Venezuela tiene una de las reservas más gigantes de la región y de buena parte del planeta. Esto nos hará participar en una nueva bipolaridad a la cual podemos proponer la moneda oro.

La inestabilidad fiscal estadounidense llevará a la ingobernabilidad y secesión la cual comienza entre California y Texas. Esto hará que los grandes bancos se desplomen y habilitadores como Petrocaribe harán relucir el liderazgo al cual está llamado Venezuela.

El dólar contra el mundo vs el nuevo modelo de integración el cual consolida nuestras vías y mecanismo de integración a los cuales está llamada Venezuela. Frente a la militarización global y el desastre financiero del Sur con las Malvinas financieras de Milei y el anacrónico gobierno de Lima, ambos contribuirán a la fuerza del búmeran megaespeculador y la desamericanización de América Latina y el Caribe.

Frente a la guerra de divisas y guerra geofinanciera Venezuela se acerca al petroyuan y al petrorublo, y nos conducirá inexorablemente a la creación del petroBolívar. Esto sin dudas es el triple golpe en el cual estará nuestra economía en el sistema global.

De aquí al cierre del 2030 el precio del petróleo y del gas no podrá retroceder y será la oportunidad del gran liderazgo de venezolano. Esto llevará a EE.UU. a tener que soportar un dólar agrio, "el agridolar".

La economía norteamericana está tan mal que según GP Mórgan y Chase Co, los Bonos-PDVSA bloqueados desde noviembre 2019, ahora son considerados en el importante índice EMBI, Indicador de Bonos de Mercados Emergentes.

Finalmente, debemos prepararnos para los más recientes cambios geopolíticos globales, los cuales serán marcados por nuestras enormes reservas de hidrocarburos, oro, y nuestro anhelado ingreso a los BRICS, nuestra consolidación regional con Petrocaribe y las futuras alianzas energéticas con China, Rusia, Turquía e Irán.

Nosotros los venezolanos vemos en el mundo geopolítico todo lo que transportamos en nuestros gigantes corazones, nadie doblegó lo que nació para ser libres.

Hasta más pronto…

Pedro Álvarez.

Pdte. Consejo Legislativo edo Mérida.

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