Por donde quiera que se enfoque aquel episodio de nuestra historia política llamado "caracazo", ha sido el más cruel en asesinatos en masa al pueblo cuando reclamaba mayor atención de presidentes, en este caso a los períodos presididos por adecos y copeyanos. La revolución iniciada en 1989 con la rebeldía popular enfrentando a la coronación de Carlos Andrés Pérez y su entrega al FMI, en cuanto a beneficios al pueblo desde la llegada de Chávez a Miraflores, supera ampliamente en 25 años bolivarianos, a los 40 de los blancos y verdes quienes abandonaron a los más necesitados y cometieron masacres bipartidistas en sucesivos quinquenios, sin abandonar su servidumbre a los designios ordenados por los United States of América C. A.
Las marchas convocadas por el Presidente Maduro y el gobierno socialista, para celebrar hechos cumplidos por la revolución bolivariana, tienen este 2024 sabor de conocimiento histórico hacia las nuevas generaciones, con dirigentes en edades menores a las de aquellas figuras adecopeyecas intocables y falaces, permisivas durante ocho lustros de vagabunderías electorales, distanciados del pueblo empobrecido, gobiernuchos con cúpulas partidistas blancas y verdes representativas, totalmente venales.
El pueblo se alzó aquellos días de febrero y marzo 1989 y fue masacrado, se prohibió la libertad de pensamiento y manifestación, lo anunció el gobernador del entonces Distrito Federal capital de la república, autorizaron de hecho la matazón inmisericorde, ordenando a las FAN Fuerzas Armadas Nacionales dispararle al pueblo y al mismo tiempo establecieron un mortal toque de queda a partir de las seis de la tarde. Policías y bandoleros vieron oportunidad de cometer crímenes pasionales, allanar casas, matar hombres y mujeres por efectos ocasionales o de venganzas, en esos actos cayó un niño que había salido a la bodega de la esquina y regresaba con una lata de mantequilla para su familia, fue el horror 1989.
En 1992 se produjo la rebelión de Chávez y los Comandantes del juramento bolivariano bajo el Samán de Güere en Aragua, acciones de rebeldía militar el 4 de febrero, reivindicación castrense por dignos oficiales como respuesta a los políticos que, utilizaron a soldados de manera sanguinaria ordenando dispararle a todo lo que se moviese. Hombres y mujeres de armas comprometidos en el Ejército, la Aviación, la Armada y la Guardia Nacional, reivindicaron para la historia, a los luchadores de la gesta magna independentista antiimperialista de Simón Bolívar y la pléyade de republicanos de la Nueva Granada actual Colombia y partiendo de Venezuela se les llamó republicanos patriotas, vitoreados y respaldados por gente de la Nueva Granada, Ecuador, Perú y Bolivia o alto Perú. Venezuela ejemplificó emancipadora leal siempre y absolutamente soberana de su realidad independiente.
El derecho a la paz y la felicidad nos acompaña históricamente, sustituyendo desde 1999 a la falta de conocimiento por quienes nos alejaron de la soberanía y admiración hacia nuestra independencia, pretendían hacernos olvidar con gobiernos demócrata representativos serviles, los tantos sacrificios, batallas, sudor y lágrimas de los libertadores. El neopitiyankysmo y neoeuropeísmo, voraces y neocolonizadores nos empantanaban en evaluaciones falsas diciendo por siglos, deberíamos estar agradecidos a Europa, por cuanto "nos habían civilizado".
Todavía hay equivocados dando pálpito a esta conceptualización colonialista, nosotros teníamos y es historia de verdaderos pueblos libres, mejor cultura y mayor civilización inteligente a la de los europeos, ellos necesitaban conquistar territorios mientras nosotros vivíamos en pueblos aborígenes de respeto social, sin enzarzarnos en pleitos inútiles o matarse entre sí las tribus, no reconocerlo es tratar de darle a los extranjeros colonialistas neoimperialistas una razón de la cual nos estamos sacudiendo a pasos agigantados.
El significado de los cumpleaños de estas fechas rebeldes, cumplidos y los que vendrán en el ineludible porvenir han estado y estarán per secula seculorum marcados bajo la auténtica lucha de pueblos irredentos del universo, inobjetables en su independencia. La Venezuela siglo XXI en los gobiernos de Chávez y Maduro, ha sido ejemplo de no rendirse ante truhanes del salvajismo imperialista. Viva Venezuela siglo XXI y su movimiento político admirado por millones y millones en el mundo civilizado y soberano, viva nuestra unión cívico militar policial a la que, envidian conglomerados del mundo entero por saber enfrentarnos al salvajismo imperialista.