Estos diez años de ausencia del Comandante Chávez demandan una reflexión: ¿Qué pasó con el proyecto chavista? ¿Qué hacer?
No es difícil, al contrario, es obligatorio llegar a la siguiente conclusión: el proyecto del Comandante Chávez, Socialista, Revolucionario, fue derrotado. Hoy el país es, quizá, más capitalista que nunca, la propiedad capitalista alcanza hoy al petróleo, a los minerales, al territorio. La lógica del capital recorre a la sociedad llegando hasta el último rincón, tocando hasta la última actividad humana, todo está bajo su espíritu. La propiedad de toda la sociedad fue asaltada, hasta PDVSA está en subasta. Las consecuencias del arribo del capitalismo, ahora revanchista, desaforado, saqueador están a la vista, millones de desplazados, el salario secuestrado por los capitalistas, la educación desbastada a todos sus niveles, la salud quebrada, el desasosiego es la norma social, nada es seguro, el futuro es sórdido, el presente sombrío. Nos transformamos en un país triste.
¿Cómo llegamos a esto, cómo el Chavismo se transformó en su contrario, cómo parió a este monstruo?
Previo a todo es reconocer las fallas del chavismo. Y lo primero que aparece en el análisis, es la incomprensión de la lucha interna, que permanecía agazapada, controlada por la extraordinaria fuerza moral de Chávez. La derecha interna permanecía dormida, y los revolucionarios incautos creyendo en la unidad, desapercibidos de la fuerte resistencia al cambio que anida en el alma del dominado y de sus dirigentes. Se añade a esto el descuido por el estudio de la nueva situación que estaba naciendo, sus reglas, los cambios necesarios. Otro aspecto importante era el saboteo silencioso que desde adentro se hacían a las iniciativas revolucionarias. Se ocupaba el proceso de ir hacia adelante, generar bienestar, organización social, y se preocupaba poco por los enemigos. Se subestimó la principal fuerza del capitalismo para perpetuarse y reproducirse: ¡el alma de los dominados!, ¡la conciencia de los explotados! Se sobrestimó la fuerza de la Revolución, se confundió la fuerza de Chávez con la fuerza revolucionaria. Desaparecido el Comandante, la realidad real quedó al descubierto.
Y llegó el madurismo, y la masa confundida mantuvo con él la misma conexión que tuvo con Chávez. Y el madurismo aprovechó esa confianza para desmontar el avance socialista, en lo material y en lo espiritual. Se afianzó en el prestigio de Chávez, y luego que se sintió fuerte, por exigencia del capitalismo que se espanta con el chavismo verdadero, arremetió contra el recuerdo del Comandante que le es incómodo, le recuerda la traición, así borraron sus símbolos, el color rojo, los ojos, a Chávez sólo lo invocan cuando se ven en problemas de apoyo.
Hoy la situación es profundamente dramática, la sombra pestilente de la lógica del capital lo cubre todo, las elecciones bufas son la preocupación principal. Se instala, resucita desde las entrañas de la sociedad, la dictadura del capital en su versión democrática burguesa, y amenaza con llegar hasta el fascismo, que ya asoma en algunas acciones del gobierno y en la formación de una mentalidad represiva en sectores atrasados de la masas.
Entonces, ¿qué hacer?
Es necesario recomponer las fuerzas chavistas desactivadas por varias razones, confusión, duelo, y sobre todo dispersión de la dirigencia. Para recomponer las fuerzas chavistas se deben considerar tres puntos: organización que debe comenzar por la reagrupación de un nivel dirigente. Luego, refrescar la teoría revolucionaria, plasmada en el Plan de la Patria, en la lucha contra la lógica del capital, en el ejemplo y la conducta del Comandante Chávez y en la historia revolucionaria de la humanidad. Y todo debe confluir en acciones que sean como latigazos que levanten el ánimo y abran los ojos de las masas. Estas acciones deben motorizar otras acciones, y deben ser síntesis del pensamiento y el espíritu de la Revolución Chavista.
Este Manifiesto de los diez años de ausencia aparece en Marzo, mes de la partida de Chávez, y es firmado por un grupo pequeño, el cual por razones obvias de la lucha contra un pranato como es el madurismo, debe mantenerse en reserva. Irán apareciendo y se irán sumando nuevas voluntades.
¡COMANDANTE CHÁVEZ PRESENTE, NO TE OLVIDAMOS