Hay que llenar de pueblo esta batalla y combatir frontalmente aquellos que hacen daño desde adentro, los quinta columna, los que hacen de la política un modo de beneficio personal, enemigos conspicuos porque sus acciones son un misil directo a la base social del proceso revolucionario.
¡Soldado Tuyo, Pueblo Mío!
I
El Retorno necesario, ¡De Vuelta Chávez! ¡No Nos Hemos Ido! ¡La Victoria Nos Pertenece! Una nueva "Campaña Admirable" mencionamos en artículos anteriores; dilucidemos entonces cómo debemos desarrollar la estrategia para afrontar esta batalla que hoy nos convoca, para ello lo primero que hemos de tener en cuenta como revolucionarios es que tenemos que llenar de Pueblo esta contienda, no olvidar que Chávez colectivo es el verdadero protagonista en la batalla, ello implica que, llenar de pueblo, no significa solo convocar grandes concentraciones populares, sino que el huracán debe estar dirigido absolutamente por el pensamiento que emana del Poder Popular, no hay entonces cabida para acartonados mensajes, no es una campaña al estilo burgués, es por el contrario una estrategia, en el más estricto sentido de la palabra, donde fundamentalmente se confirmen los postulados que nos han permitido superar la oprobiosa historia que hoy desesperadamente insiste en destruir el modelo de Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, que nos dimos con la guía del Comandante Eterno, y así restaurar el capitalismo.
Lo anterior nos obliga a recordar que "Solo el Pueblo salva al Pueblo" esta verdad que es un pregón repetido insistentemente por nuestro Gigante, es en sí misma un principio fundamental de la Revolución Bolivariana, aquí está contenido todo el poder emancipador de nuestro proceso por ende tiene que ser el principio rector del despliegue hacia la victoria, otra vez el Comandante Chávez nos alerta "… si uno desplegó las fuerzas políticas en el campo político sin tener claro ese principio nos vamos a perder en el complicadísimo campo de batalla", en esa misma oportunidad y refiriéndose a quienes tienen algún tipo de responsabilidades en la conducción del proceso, nuestro Gigante es firme al decretar "estamos aquí para que el Pueblo nos mande" ahora bien, ese mandato ya ha sido expresado claramente entre otros muchos elementos en la defensa del legado de nuestro Comandante Chávez, la defensa de la integridad territorial, la masificación de consejos comunales y comunas con miras a la construcción del Estado Comunal como vía hacia el socialismo bolivariano.
Otro elemento importante a tomar en cuenta en esta batalla es identificar plenamente a los enemigos del proceso, obviamente en una situación de guerra como la que estamos viviendo, (es bueno recordar que por su complejidad la Fuerza Armada Nacional Bolivariana desarrolló el concepto de "Guerra Difusa") cualquier individuo que solicite, facilite o coadyuve a la imposición de medidas coercitivas, no es un simple opositor, es un traidor que comete delitos de lesa Patria, más aún aquellos que abierta o solapadamente solicitan la intervención de fuerzas militares extranjeras para que horaden nuestra tierra sagrada, deben ser señalados como agentes al servicio de poderes neocoloniales, pero también están aquellos que hacen daño desde adentro, los quinta columna, los que hacen de la política un modo de lucrarse, los que intentan desaparecer todos los símbolos que nos identifican como revolucionarios bolivarianos y chavistas, los que le transfieren el poder del Pueblo a la burguesía, esos son peores que los enemigos conspicuos porque sus acciones son un misil directo a la base social del proceso revolucionario.
Es evidente entonces que la situación actual: ataques al territorio, ataques a la economía, ataques a nuestra identidad e idiosincrasia, nos presenta en el horizonte un escenario complicado de confrontaciones múltiples y simultáneas, esto nos lleva nuevamente a buscar la guía de nuestro comandante eterno quien hoy como ayer nos dice "en los momentos difíciles me la juego con el pueblo" hagámoslo sin demora, con la misma confianza que fue transferida del Padre Libertador al Comandante Eterno, digamos hoy "Yo tengo pruebas irrefragables del tino del pueblo en las grandes resoluciones; y por eso es que siempre he preferido sus opiniones a las de los sabios." Seguro estoy que la mejor, por no decir la única forma de llenar de pueblo esta batalla es llamando a una Asamblea Nacional Constituyente que permita superar los elementos que debido a la acumulación de fuerzas la burguesía logró introducir en nuestra constitución bolivariana y hoy le dan rendijas al enemigo por donde se han introducido para dificultar en extremo la construcción de nuestro socialismo.
Una Constituyente, porque decimos con el Comandante Eterno "seguimos en batalla, construyendo el socialismo en el marco que nos permite la constitución" es hora de ampliar el marco constitucional, hora de incluir en esa Carta Magna que ha de nacer el rango constitucional de las misiones y grandes misiones, hora de precisar constitucionalmente la transferencia de competencias al Poder Popular, profundizar la democracia revolucionaria incluyendo en la nueva Constitución la forma asamblearia como método para la toma de decisiones, una Constituyente que dibuje el camino al Estado Comunal, invoquemos entonces el Poder constituyente que en palabras del Comandante Eterno es "potencia permanente, potencia transformadora, inyección revolucionaria" todo lo expuesto ha sido creación del Gigante, es hora entonces de retomar lo que dejó siendo nuestro, es hora de traer De Vuelta Chávez.
¡EL ESEQUIBO ES NUESTRO!
¡DE VUELTA CHÁVEZ AL ESEQUIBO!
¡LOS POBRES SOMOS MÁS Y TENEMOS EL PODER!
¡COMUNA O NADA! ¡DEMOCRACIA ASAMBLEARIA, PARTICIPATIVA Y PROTAGÓNICA!
¡DE VUELTA CHÁVEZ! ¡VICTORIA POPULAR!