“Crisis existencial”, el nuevo dilema de la Sayona...

Martes, 18/06/2024 07:02 AM

"El peor enemigo de un pobre es otro pobre que se cree rico y defiende a los que los hace pobre a ambos"

PEPE MUJICA

Ya mi querido amigo y camarada Anacleto había comenzado su charla cuando entré a nuestro Café. Con voz de catedrático escuché que decía: "En el corazón de la política yace una paradoja intrínseca: la tensión entre el servicio al bien común y la seducción del poder personal. Para un político común, esta dualidad puede desencadenar una crisis existencial profunda, donde las convicciones se enfrentan a las tentaciones y el idealismo choca con el pragmatismo. La crisis comienza cuando el político se ve en el espejo de sus acciones y descubre su verdadera imagen y su carencia de principios éticos. ¿Es el servidor público que prometió y/o promete ser, o es en realidad un aventurero con ansias de fortuna y poder? La política, con su naturaleza cambiante y a menudo implacable, exige decisiones que pueden desviar al más noble de los líderes de su camino ético o ratificar lo más bajo de sus instintos, pasiones y ambiciones. ¿Ven en ello reflejada la naturaleza de «la loca», como apodara Henry Ramos a la Sayona? La crisis existencial de un político es un fenómeno complejo que puede surgir en cualquier momento de su carrera, cuando se tienen principios. Esta crisis puede manifestarse de diversas formas, como dudas sobre sus creencias, su propósito en la vida, su papel en la sociedad y su capacidad para hacer una diferencia real en el mundo. Es una lucha para tratar de mantener el equilibrio entre sus principios y las exigencias de su situación real. ¿Creen ustedes que María con Ira tenga principios o vocación de servicio público cuando se puede observar cómo gesticula a la cercanía de la gente pobre? Para un POLITICO, real y en mayúsculas, el debate interno es entre la lealtad a sus electores versus los intereses de su partido, lo que le crea un dilema moral. Pero, ¿creen que eso le suceda a «la loca»?, ¿creen que alguien que utiliza su discurso como una oportunidad para engañar a sus seguidores pueda sentir algún remordimiento? Creo que no recuerda o no entiende que la opinión pública se convierte en juez implacable, ni que el escrutinio mediático en constante recordatorio de cada una de sus palabras. Los aliados son efímeros y las alianzas frágiles por el trato que les da, lo que le crea una tormenta interna que conduce a la soledad. Y es precisamente la confianza un lujo que no puede permitirse porque la traición la acecha en cada esquina, y la decepción se convierte en una compañera frecuente. La gente se pregunta: ¿no y que no habría elecciones en Venezuela sin ella?, ¿no y que no iría ante el TSJ y fue?, ¿no y que no estaba inhabilitada y lo está?, ¿no y que no quería ser candidata y se promociona como si fuera una?, ¿no y que tiene un mandato del pueblo y no puede probar que votaron ni siquiera trescientos mil en las primarias?, ¿no y que tiene el 90% de aceptación popular pero no firman si van o no a reconocer el resultado que presente el CNE?, ¿no y que iba a conformar 600 mil comanditos y no tiene, a cuarenta y pico días del proceso electoral, ni siquiera el 5% listo? Todas las respuestas que ella misma se da a esas inquietudes le han creado una enorme «crisis existencial» que alcanza su clímax cuando contempla el abismo entre sus ideales y la realidad. ¿Han sido sus compromisos una traición a sí misma o una adaptación a los avances de sus contrincantes? A los descubrimientos que se van haciendo, de sus verdaderos planes, se debe agregar que «quiere ser» la cabeza de la oposición PARA poder así llamar a la violencia, al caos y a las guarimbas; y ser «reconocida» como la «heroína de una gesta rebelde», para que sus amos del norte le envíen los recursos de apoyo a ella y a más nadie. Solo entonces podremos ver su verdadera identidad en su rol público y le podremos repetir que jamás volverán a gobernar este país. Ya ni el pendón, al que le hacía promoción, lo muestra y se autoproclama «la candidata». Dice el refrán: ¿Qué sabe el burro de caramelos si lo que come es paja? ¡O sea!"

Normalmente, la crisis existencial de un político es un reflejo de la lucha humana por mantenerse fiel a sí mismo en un mundo lleno de contradicciones. Es un viaje solitario hacia el autodescubrimiento que requiere coraje para enfrentar las sombras del poder y sabiduría para navegar las aguas turbulentas de la política. No es nada fácil, diría uno, pero en realidad quién tiene verdadera vocación de servicio no debe sufrir ese tipo de situaciones. Para ser un "verdadero" político se requiere valentía, autenticidad y una profunda honestidad consigo mismo. Solo enfrentando sus inseguridades, miedos y dudas, un político puede encontrar la claridad y la dirección necesarias para recuperar su sentido de propósito; debe tomarse el tiempo para reflexionar sobre sus valores, sus metas y sus motivaciones; debe reconectar consigo mismo, con sus principios éticos y con lo que realmente le importa en la vida; puede preguntarse si realmente está haciendo una diferencia positiva en la sociedad o si sus acciones solo contribuyen al caos y la corrupción que tanto critica en sus oponentes.

Los recientes eventos de proselitismo político de "María con Ira" han demostrado cuál es su verdadera naturaleza y la otra cara de sus verdaderos planes. Ya dejó el pendón de lado y vocifera que será la "presidenta" de Venezuela, ya se quitó la careta, a pesar de no ser "candidata". Aunque aún arruga el rostro, en un rictus de amargura, ante la cercanía de la gente del pueblo que, voluntariamente o pagada, va a sus reuniones. Su equipo de medios hacen su trabajo magnificando sus actividades, aunque luego sean desmentidos por las tomas de los drones de sus adversarios. En sus tarimas no acepta petimetres, lechuguinos, filipichines ni mariposones, dice ella; tampoco adecos, copeyanos ni líderes de otros partidos como Delsa, Manuel o Henry. Sólo se ven a los de Veinte Venezuela y quizá un tequeño cru’o. Ella es «la única protagonista» en esta historia y lo demás es «chusma», no olviden su apellido, ella no va ni puede permitir que un «plebeyo» le haga sombra. Pero como decía Jean Paul Sartre: "Cada palabra tiene consecuencias. Cada silencio también".

No crean que su "Crisis Existencial" es "Entre el Servicio y el Poder". No, jamás de los jamases. Su crisis existencial es entre "ser la heroína de esta historieta", "forrarse de billetes a costillas de los gringos", "ser la UNICA voz convocante de la opudrición" y "pasar dignamente a la historia", o todas juntas. Debo reconocer sus dotes para la actuación porque he visto sus diferentes facetas, y/o caras, en las variadas situaciones en las que se ha encontrado, desde el rictus de amargura al abrazar a una sudorosa "negra", la tenue sonrisa en una entrevista, hasta la carcajada al decirle a Magalli Meda: "aún quedan muchos pendejos que me creen y con esos basta y sobra para mi plan". Y es que en su ambición ni siquiera teme que se llegue a cuestionar sus verdaderas motivaciones. Son muchos los que ya saben que sólo está trabajando para satisfacer su propio deseo de reconocimiento y autoridad. Su ambición desmedida le ha nublado el juicio, llevándola a compromisos poco éticos y decisiones que priorizan el éxito personal sobre el bienestar colectivo.

Uno pudiera preguntarse: ¿Es que no teme a ser detenida ante tantas violaciones a la Ley que ha cometido y que en cualquier otro país no aceptarían? Sí, si teme y ella lo tiene claro. Por eso ha creado el mantra de que es "intocable" porque "el régimen me tiene miedo" sin entender que el gobierno sigue lo mismo que el Eterno Chávez le dijo: "Águila no caza mosca, diputada, está fuera de ranking". Sin embargo, el pueblo exige que la justicia se cumpla, sin importar a quién afecte. Ella vive en una burbuja de privilegios y poder, sin conocer las necesidades y problemas de la gente común a la que dice querer representar; carece de honor y el honor es la carga más pesada del mundo. Lo que se conoce de los planes de ganar "su" candidato, está la privatización de la salud, la educación, los servicios públicos, la industria petrolera y petroquímica, eliminar las Misiones y pensiones, etc. Privatizar todo. ¿Te alcanzará el salario para pagar luz, salud y educación de los tuyos? por mencionar algunos. Ahora que empezamos a mejorar, poco a poco, ¿renunciaremos a la esperanza de vivir mejor?

Nota leída aproximadamente 1291 veces.

Las noticias más leídas: