¿Alguna vez, una mujer mandó en Miraflores? Dicen que una, Blanca Ibáñez

Sábado, 20/07/2024 05:13 AM

Aquiles, guerrero griego, a quien le cantó Virgilio, hijo de la diosa Tetis, combatiente en la guerra de Troya, recibió una flecha envenenada en un talón, su único punto vulnerable, lo que le causó la muerte. Era un guerrero que se desplazaba por el campo de batalla sin tocar la tierra. El héroe "de los pies alados",

A Blanca Ibáñez, la diosa de Miraflores, en los tiempos de Lusinchi, le decían no sólo la presidenta, sino la "de los gastos cubridos", por una respuesta dada a un periodista que le hizo una pregunta audaz sobre sus ingresos, como simple secretaria que era en el escalafón oficial.

Luis Piñerúa Ordaz, quien fuese candidato presidencial al final perdedor por AD, ante Luis Herrera, mantuvo disputas e hizo acusaciones contra la Ibáñez, tanto que, de manera por demás peyorativa e insultante, la bautizó "la barragana", por sus relaciones íntimas, no formalizadas, con el presidente, Lusinchi. A Piñerúa, no le incomodaba, por supuesto que la Ibáñez, intimidara tanto con el presidente, sino por los roles que asumía, como si fuese este mismo. Es decir, la Ibáñez, creyendo el Palacio de Misia Jacinta, su vivienda, como lo fue de Jacinta Parejo de Crespo, esposa del presidente Joaquín Crespo, disponía en Miraflores como secretaria del presidente, jefa absoluta de aquella casa o palacio y hasta con funciones propios del primer magistrado nacional. Se comentaba entonces que hasta los asuntos militares los asumía como de su competencia. Y hasta se comentó entonces, pese no existir aquello de la educación a distancia, obtuvo el título de abogado de una prestigiosa universidad privada a la que nunca asistió, pues las circunstancias que determinaban su vida le hacían aquello por demás difícil y hasta riesgoso.

Tanto que en se dice en Wikipedia "Obtiene, de forma controvertida, su título de abogado por la Universidad Santa María, pero no llega a ejercer la profesión en Venezuela". Y se agrega "En 1998 fue juzgada por corrupción pero el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela la absuelve, por prescripción del delito".

Y hay evidencias que, el poder de la Ibáñez, pese ser oficialmente sólo una secretaria con relaciones personales íntimas con el presidente, fue descomunal. Tanto que, altos funcionarios del gobierno, como ministros y agentes en el exterior, recibían órdenes de ella. Y hasta la llamaron "la generala", porque para dar la imagen de su mandato, solía vestirse como un militar de ese rango. Es decir, la Ibáñez, nativa de Colombia, solía desplazarse por Miraflores y algunos otros espacios claves, como con los pies alados, cual Aquiles.

Y esto lo hizo y hasta gozó la Ibáñez, sin tener poder alguno verdadero, lideresa de nadie, sino dentro de Miraflores; que se sepa ni siquiera fue militante de AD, pero tuvo el poder de las yuntas de buey y de poder brindar el suficiente placer en las fiestas de Baco.

Aparte del poder o influencia que se cuenta ejercía Manuela Sáenz sobre Bolívar, quienes obviamente nunca vivieron en juntos en Caracas y menos en Miraflores, si se habla mucho del poder y el rol político destacado desempeñado por Misia Jacinta, quien fue, al mismo tiempo, determinante en la construcción de la primera vivienda y luego palacio presidencial. De ella se cuenta "El ascendiente personal y político de Misia Jacinta (como también se le conocía), sobre el general Crespo quedó al margen de cualquier duda".

El caudillo estaba totalmente identificado con su esposa y en consecuencia, su confianza en ella no tenía límite. Era ella quien suplía la falta del comité o junta revolucionaria en la clandestina organización de la Revolución Legalista de 1892. De esta forma, mientras el general Crespo se encontraba empeñado en la dirección de la campaña militar en apartadas regiones del país, Misia Jacinta, desde Caracas realizaba también la campaña del enlace de voluntades, de la acción conjunta, de la distribución secreta de la correspondencia y del envío al frente de combate de la oficialidad seleccionada".

https://www.venezuelatuya.com/biografias/jacinta_de_crespo.htm

Para resumir, aparte de los personajes del género femenino ya mencionado, ninguna otra ha dado muestras de poder en Miraflores, por lo menos de manera evidente y que la crónica y hasta el chisme haya puesto de manifiesto. Y menos, ninguna que haya tenido relaciones íntimas con el presidente de turno. Y si hablamos de alguien que no lo haya tenido menos, porque en los partidos que han accedido al poder, tampoco ha habido una mujer con la fuerza y el poder necesarios para manejar a un presidente donde ha predominado siempre el autoritarismo presidencial en la rama Ejecutiva.

Hubo varias candidatas presidenciales que quizás pocos recuerden. Una en particular como Ismenia de Villalba, la segunda esposa de Jóvito Villalba, porque a partir de la década del 60 del siglo pasado tuvo una activa participación política y hasta llegó a tener cierto rol dirigente en su partido URD. Ella fue candidata al alto cargo de Miraflores en 1998, llegó en el quinto lugar con 61.732 votos (0,84 %). En esa oportunidad se impuso con alto porcentaje de los votos, Carlos Andrés Pérez por AD.

Luego en 1993, por el impacto de la candidatura de Renny Ottolina, quien no pudo participar al final en el proceso electoral dada su muerte anticipada en un accidente aéreo en 1978, su hija Ronna Ottolina, casi 15 años después, lanza su candidatura, obteniendo apenas el 0,06 % de de la cifra de votantes. En esa oportunidad, Rafael Caldera, fue electo por segunda vez.

En las elecciones de 1998, ganadas con aplastante mayoría por Hugo Chávez Frías, la ex miss Universo, Irene Sáez, presentó su candidatura, obteniendo al final, un porcentaje de votos insignificantes del 2.82 %, pese desde el inicio, hasta bastante avanzada la campaña, gozaba de un muy significativo apoyo. La candidatura de Chávez, logró atraer buena parte de los votantes que, al inicio de la campaña a ella apoyaban y, partidos que iniciaron respaldando su candidatura, ante el temor que ganase quien se había alzado el 4 de febrero de 1992, contra el gobierno de CAP, optaron al final por Salas Rommel.

En las elecciones del 2006, en las elecciones por la presidencia participaron 4 mujeres. Ellas fueron Venezuela Da Silva, Carolina Contreras, Yudith Salazar e Isbelia León. Para ser Franco supe de esto, como lo que sigue, por hallarlo en las redes, pues no es que me haya olvidado, sino que no creo haberme enterado nunca de tal caso hasta ahora.

Finalmente, en el 2012, María Bolívar, presentó su candidatura por "Partidos Democráticos Unidos por la Paz y la Libertad (PDUPL), obteniendo un porcentaje de 0.08% de los votos.

En conclusión, las mujeres que han sido candidatas a la presidencia de la República de Venezuela, hasta ahora, han tenido pocos votos, quizás si mucha entereza, fuerza y voluntad para asumir ese reto y competencia donde hasta ahora ha imperado el machismo.

Las aspiraciones presidenciales de la señora MCM, resultaron del fracaso de la dirigencia opositora, dentro de aquel "samplegorio", palabra que por ser casi un arcaísmo, es la más adecuada para calificar a quienes desde el año 2000, violando descaradamente la constitución, intentaron destituir al presidente electo, Hugo Chávez Frías, mediante un paro general, sin trabajadores ni apoyo popular alguno, una huelga petrolera de tecnócratas y al final un golpe militar sin soldados, pues apenas contaron con un "Alto Mando Militar", que no tuvo quienes le hiciesen caso y menos estuvieran en sus filas.

Lo anterior fue seguido por más errores garrafales, por lo que uno pudiera hasta decir que ellos se reunían para planificar equivocadamente, casi de manera expresa, por lo tanto que fallaron. Como si alguien les pagase para que procedieran de esa manera. Tanto fueron desacertados que comenzaron a dividirse y al final, también quizás por el cansancio y perdida la moral, optaron por la ridiculez de la presidencia interina que terminó en un vulgar negocio y atraco, tan grave como quienes, dentro del gobierno, incurrieron en corrupción, que han sido tantos, que nombrar uno no parece adecuado ni aséptico.

Por ese desgaste y hasta derrame de errores y darle preeminencia a valores nada pertinentes, la división misma en gran magnitud, surgió la candidatura o liderazgo de MCM, quien estuvo metida en todo aquello, hasta la coronilla, pero jugando un rol un tanto discreto, pero se percató, aunque a destiempo o quizás alertada y hasta asesorada por alguien perspicaz, de la necesidad de revertir todo aquello, corregir lo tanto que era pertinente, aunque ella no lo entendió en toda la cabalidad , pues insistió en no reconocer al poder Ejecutivo, la AN, TSJ y menos al CNE, pero empezó a jugar a lo electoral, según sus propias reglas y al mismo tiempo al abstencionismo a espera que Dios le deparase una salida.

En ese tanto vacilar, esperar milagros, al fin optó, junto a un nuevo agrupamiento de las fuerzas opositoras, participar en una contienda interna por la candidatura de la cual salió airosa, con una cifra aplastante, según los reportes del organismo que aquel evento organizó.

Al final, como se sabe, se vio obligada a optar por una candidatura como clandestina y hasta oscura, inscrita en el CNE, como quien guarda un viejo repuesto para un "por si acaso" o una contingencia imprevista. Esta opción, según las cifras emanadas exclusivamente de las fuentes que apoyan la candidatura del señor Edmundo, este pudiera salir ganador, pero con votos y respaldo ajeno. Habría que esperar lo que al final digan las cifras oficiales, pues pudiera ser eso "más bulla que cabuya".

De modo que si Edmundo llegase a ganar, sería un presidente con votos y el poder prestados. Quien en verdad es dueña de esos votos y por tanto "la fuente de poder·, sería la señora MCM. Es decir, tendríamos entonces por primera vez, una mujer que es presidente y no lo es. Y un presidente electo, sin votos ni poder. Para los poderes militares y la gente toda, sería un enredo, un presidente legal sin poder verdadero, consciente que no lo es y atento de las señas; y un poder ejecutivo, con todos sus funcionarios y hasta el alto mando militar sin saber a ciencia cierta a hacia dónde dirigir su atención. Pero en verdad, de darse ese resultado, aunque habrá que esperar el 28j, cuando las urnas hablen con claridad, sin atender la bulla de las encuestas y los suspiros hondos, pudiéramos tener por primera vez una presidenta, pero usurpada. Pues, el electo, que pudiera ser el presidente legal, no es más que una figura confusa, que apareció allí de la nada, que se pellizca tratándose de despertar del sueño, pues él mismo no concibe que todo eso que vive sea verdadero. ¿Y si lo eligen, qué será de él? ¿En qué invertirá su tiempo disponible?

Nota leída aproximadamente 523 veces.

Las noticias más leídas: