La mediática monopólica internacional dirige la guerra psicológica, el sesgo, el apagón informativo como técnicas de manipulación contra el gobierno y el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, mientras que magnifica el respaldo al aspirante presidencial del fascismo. La tergiversación es grotesca en materia política y electoral.
CNN en español lleva las riendas de la gran manipulación. La CIA les prepara la propaganda. Le siguen las agencias AFP (Francia), EFE (España), AP (EE.UU.), las redes sociales, los medios digitales como The New York Times, The Washington Post, El Mundo, ABC (España-franquista) y en América Latina tenemos el Clarín y La Nación (Argentina), El Mercurio (Chile) que participó abiertamente en el derrocamiento del presidente Salvador Allende, El Comercio (Perú), El Espectador, revista Semana y la emisora Caracol (Colombia). Todos bajo el ropaje de periodismo pero que son voceros del fascismo y del imperialismo. Estos medios de difusión están en manos de empresarios y se sirven de “periodistas” sin ética, que son mercenarios de la pluma.
El “apagón informativo” consiste en censurar informaciones del gobierno en materia de bienestar social y económico, no mencionan la palabra bloqueo ni las medidas coercitivas unilaterales que tanto sufrimiento le han causado al pueblo venezolano en materia de salud, empleo y alto costo de la vida.
El sesgo o inclinación “noticiosa” es acusar al gobierno bolivariano de todos los males que vive nuestra patria, mientras que la guerra psicológica no es más que sembrar el terror en la población para crear una situación de supuesta ingobernabilidad. Buscan sembrar el miedo.
Expertos de la tenebrosa CIA preparan la propaganda al comando de campaña del fascismo. Con técnicas de Photoshop hacen montaje de las fotos de los actos electorales en las cuales aparecen miles de miles de personas, pero son gráficas “trucadas” que toman prestadas de los actos del chavismo. Los drones no engañan.
Y en materia de encuestas no les va mejor. Divulgan estos trabajos abultando la ficha técnica y las cifras de respaldo que dan como “vencedor” al candidato de los gringos, pero sus concentraciones o actos de masas son pírricos o escuálidos.
Y como se saben derrotados ya tienen su “Plan B” que consiste en gritar fraude, palabra preferida desde hace muchos años, exactamente 28 veces en que han perdido igual número de procesos electorales, pero detrás de esa palabra viene la violencia, los actos de terror que también ya tienen en agenda.
Pero el pueblo está preparado para defender nuestra democracia popular y el triunfo de Nicolás Maduro Moros, el candidato de la paz.
No se equivoquen.