Las dudas y desconfianza- Dubcek- advierten a las capas sociales a cumplir procesos utilitarios que quebrantan el dogmatismo, sectarismo y socialismo en general. Por esto, el gobierno de Moscú logro anestesiar el juego entre comunistas y socialistas, (son los mismos), para darle una nueva vigencia al partido, que fue La Nueva Izquierda. Sin duda, las tendencias anticomunistas absorbieron al Cono Sur, porque un grupo de dirigentes pro AD, y que se dicen socialistas lograron incrementar las deformaciones sociales entre el pueblo. Es la batalla por una conciencia nacional que logró unificar al pueblo en este 2024, que se tradujo justamente en el camino de las masas, y que el partido socialista europeo no pudo hacer nada para minimizar los riesgos que un grupo de hombres venían haciendo en Latinoamérica que perjudican las bases de un pueblo que desea aún, en este tiempo desarrollarse. Y cuyo territorio es el más rico del mundo, me refiero a Venezuela.
Los revolucionarios latinoamericanos tienen una expresión de autocritica al gobierno del señor Nicolás Maduro Moros, que es moralmente válida y, políticamente efectiva, debe ser una actitud de autocrítica., se debe tener criterio para que las personas vayan a entender los problemas del socialismo. La URSS, fue moralmente válida para atender a los sectores más deprimidos de su territorio.
Los ciudadanos de la oposición crearon una matriz de opinión, y no fueron más allá de la unidad, a la capacidad de acción, y a la autoridad de todo el movimiento de parte de la revolución bolivariana. Es claro, que el proceso de sistematización electoral del Psuv se le debe a las organizaciones políticas, AD de Bernabé Gutiérrez, Ad de Henry Ramos Allup y Claudio Fermín. Y el propio Psuv.
Vienen nuevas tecnologías, un nuevo inventario político, los pocos jóvenes que se queden en nuestra patria tendrán que inventarse nuevos paradigmas. Complicada resulta manejar las estrategias que confrontará al Psuv del mañana. Un grupo de ancianos sin medicamentos, ni medicinas en los hospitales, sin comedor y, en la mendicidad han revalidado un totalitarismo hegemónico que va más allá del desarrollo del Estado socialista