En un Tribunal Judicial -cualquiera-, acude una víctima -cualquiera- a manifestar su demanda por haber sido objeto de por ejemplo: ¡Un robo!, (fraude) para tal efecto el procedimiento penal tiene ciertas normativas, (en este país, no sabemos si en el país de quienes apoyan al demandante sea igual) para que la demanda proceda y sea admitida debe el DEMANDANTE presentar el motivo de la demanda en este caso por el presunto robo (fraude), debe señalar e identificar al DEMANDADO o demandados, y PRESENTAR los elementos probatorios de la comisión del presunto delito es decir LAS PRUEBAS (ACTAS) del robo (fraude); para sustentar y reforzar su demanda EL DEMANDANTE podrá presentar testigos que den fé ¡bajo juramento! de la comisión del presunto delito.
Ahora bien, el DEMANDANTE no acude a los tribunales porque no confía en el juez ni en las instituciones judiciales, en primera, ni segunda instancia, ni acude a casacion y menos al Tribunal Supremo de Justicia, algo entendible ante el supuesto de estar enfrentando un Reeegimen dictatorial, sino que acude a los medios de comunicación, para públicamente solicitar que quien lo robó presente las pruebas (ACTAS) del delito cometido...!
Hasta el momento pudiéramos decir que el plan de la demanda pública en un ámbito político es lógico, dado que en muchas otras veces había funcionado sin que nada pasara, incluso llegaron al extremo de cantar FRAUDE en mesas donde el DEMANDANTE había ganado...!, pero en esta ocasión no contaron con la misma suerte y que serian los tribunales quienes por medio de un Amparo Constitucional tendrían que resolver el Asunto.
Sin embargo el DEMANDANTE tiene otras alternativas, entre ellas los tribunales que no están dentro de la jurisdicción del Reeegimen como lo es por ejemplo la Corte Penal Internacional, pero allí estamos casi que seguros que tampoco van a poder solicitar que la parte DEMANDADA sea quien tenga que aportar las pruebas (ACTAS), del delito que supuestamente se cometió. a menos que sea como dicen muchos por ahí, "que estamos en un mundo al revés...!
Esperamos que con esta descripción del asunto de las ACTAS que desde el mismo cierre del proceso electoral fueron revisadas, auditadas, firmadas conforme y ENTREGADAS a ¡todos! los miembros de mesa, testigos de partidos y candidatos debidamente acreditados así como a los testigos internacionales, para que los presidentes de los países que son afines al imperio puedan ¡por fin...! entender el grandísimo ridículo a que han sido sometidos; de lo contrario habría que buscar otra manera de explicarlo, quizá con plastilina o de otra forma más didáctica y de mayor comprensión para todos ellos.