Venezuela antorcha de la humanidad. 4 Raíces. (Raíz IV – Parte II)

Domingo, 08/09/2024 12:49 PM

En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero,

va la dignidad humana.

José Martí

Chávez, memoria histórica, simiente donde todo empieza

El joven Chávez -Subteniente de 21 años tiene enraizadas hondas inquietudes sociales y un derrotero político trazado en la mente, aunque sin planes concretos. Descubre nuestra identidad, como Patria, el pensamiento de "Las Tres Raíces" históricas venezolana: Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, son las fuentes principales que nutren sus ideas y quehaceres futuros.

Varios, como él, salen imbuidos de ese compromiso. Se toman en serio lo que escuchan cada día en el Patio de Armas: "La Academia Militar forja hombres dignos y útiles a la Patria". Y Chávez, como ningún otro, resulta conquistado por la simbología y su historia rebelde, de lucha por la igualdad, la independencia, la soberanía, en epítome, la Patria, como lo dijera nuestro insigne cantor popular Alí Primera, -La Patria es el hombre-, ya antes el prócer cubano José Martí nos dice -La Patria es la humanidad-.

"La Casa de los Sueños Azules", cambia la vida a Chávez, este sin que pierda el sesgo de sus orígenes, ni las motivaciones juveniles traídas de Barinas: el béisbol, la pintura, el canto, la lectura. Las enriquece y suma otras, decisivas en su vida: la aptitud comunicacional, sus dotes de liderazgo y una formación política, histórica y cultural que lo convierte en un soñador con los pies en la realidad, en un rebelde por las injusticias y en un constructor de lo nuevo –lo transformador-.

En la academia Militar "comenzó todo" se engendra una simiente de la Revolución Bolivariana: su líder histórico.

Chávez, comienza a vislumbrar el papel del Ejército para el siglo XXI

El Ejército de Ayer, de Hoy y de Siempre, es el epígrafe con el que Chávez tituló un corto ensayo, que fuera seleccionado en junio de 1978 para concursar, a nombre de los oficiales, suboficiales y tropas del Batallón Blindado Bravos de Apure en un evento literario que se efectuó dentro del marco de la celebración del 157 Aniversario de la Batalla de Carabobo y Día del Ejército.

Comenzamos con este escrito, porque Chávez inicia sus profundas reflexiones acerca del papel del Ejército, ahí lo primero que hace es sustentarse de la historia, como maestra de la humanidad, resaltando el origen de nuestro Ejército, su lucha épica y la sabia doctrinaria que lo alimenta, al respecto escribe:

Venezuela, este pedazo de tierra bajo este pedazo de cielo, tierra bañada de sangre, cielo poblado de héroes, tiene una historia grandiosa. A lo largo y ancho de valles, llanos y montañas, retumban aún los ritos de nuestros victoriosos abuelos, quienes lucharon a brazo partido por legarnos una patria libre y soberana. Aquellos hombres, descalzos, semidesnudos, curtidos y ceñudos, dejaron sembrada su huella, profundamente, en el continente suramericano. Aquellos hombres, sin más ilusión que morir por ser libres y llevando la poderosa arma de la voluntad alzada en hombros, cambiaron el rumbo que había venido siguiendo la historia.

Aquellos hombres, emergiendo como el rayo de la profunda oscuridad, derribando selvas con su furia, llenando de huesos los caminos, enrojeciendo las aguas con su sangre, arañando montañas con sus manos y despertando hasta los muertos con sus gritos, sembraron en el vientre de la patria con el grandioso amor al sacrificio, al hijo más querido, y más glorioso, al hijo tan esperado por la humillada madre, todo lleno de futuro y esperanzas: El Ejército.

Luego Chávez nos ubica en el mandato que tiene el Ejército de Hoy y de Siempre. A continuación, recogemos lo que concibió:

Después de 157 años de aquel magno suceso, nuestro Ejército con una tradición y una doctrina ya forjada a lo largo del acontecer histórico de la patria, sigue en lo esencial, siendo el mismo. Aquí nos unimos hombres de todas partes del país, todos bajo un mismo símbolo, y con el mismo objetivo de llevar sobre los hombros la misma Bandera que recorrió, detrás de Bolívar, las extensas tierras suramericanas.

Y termina su escrito con una especie de mandato esclarecido, al decir:

A medida que pasen los años nuestro Ejército debe ser la proyección inevitable del desarrollo social, económico, político y cultural de nuestro pueblo.

Los hombres de uniforme seguiremos siendo el brazo armado de la nación, dispuestos a derramar la última gota de nuestra sangre en defensa de los intereses del pueblo, al cual nos debemos, cuya esperanza representamos y estamos obligados a mantener.

Deben permanecer en nuestra mentes y en nuestro corazones, como el más valioso tesoro, el coraje y la decisión de nuestros antepasados; debe seguir corriendo por nuestras venas el fervor patriótico que nos permita, en un momento determinado por el llamado histórico de los años, sacar a relucir ese coraje y esa decisión, para evitar que sus gritos de reclamo y de protesta retumben en nuestras mentes, para evitar ser juzgados por nuestros hijos y por los hijos de nuestros hijos, como inmerecedores de tales glorias.

Chávez, el agudo observador, el crítico, pero en esencia transformar

En 1980, Chávez siendo Teniente Jefe de la Sección de Personal, del Cuartel Abelardo Mérida en Maracay, escribe un pequeño documento titulado: Profesionalismo del Oficial Venezolano, ahí hace críticas y reflexiones acerca de los errores cometidos en el enfoque general de la Carrera Militar, en especial su formación donde se descuidan cuestiones intrínsecas y sagradas de la profesión militar, pero acentúa la aceptación de falsos valores, que pululan en la institucionalidad venezolana, producto de la descomposición moral del gobierno y su clase política (corrupción, sobornos, complicidad…), y que penetra todas las instituciones, sin escaparse, la militar. Al respecto escribe:

Intereses personales tales como: el deseo de llegar a ser importante; el deseo de llegar a ocupar posiciones sociales más elevadas; entre otros, han contribuido a tergiversar la calidad del profesional militar. Hemos tendido a confundirnos con ese tipo de valores destructores, en vez de inspirarnos en un pensamiento profundo, basado en ideas grandiosas que nos obliguen a darlo todo en beneficio de la institución armada y, por ende, del país.

Chávez, su chispa rebelde enciende la pradera

En marzo de 1981, Hugo Chávez es trasladado a la Academia militar, en Caracas, como Oficial de planta e instructor. Se entusiasma al ratificar que en la juventud militar existe un potencial factible de organizar y orientar hacia el cambio radical del país.

De instructor, con grado de Teniente, enrolado en un plan insurgente revolucionario, con más formación y madurez, Chávez vislumbra que lo han ubicado en el nido de las águilas, un sitio donde hay cientos de militares en gestación, ideales para influirlos – convencerlos y atraerlos para la transformación demandada en el país.

En "La Casa de los Sueños Azules", su llama enciende la pradera, su antorcha ya está al rojo vivo y la logra prender en los corazones y en las mentes de varios militares jóvenes. Su entusiasmo desbordado, el actuar sintiéndose un cadete más y dando su ejemplo como principal magisterio, la influencia de sus ideas bolivarianas en el quehacer docente, su estilo jocoso y farandulero en las ocasiones pertinentes, el incansable deportista, el jefe humano y exigente; esa manera de ser suya tan original, que imanta por doquier, lo convierte en el líder de la muchachada de la Academia.

4F- Día de la Dignidad. Renace la Esperanza

El Teniente Coronel Hugo Rafael Chávez Frías, es el principal comandante de la rebelión militar, iniciada con los primeros movimientos en la madrugada del 02 de febrero de 1992. El día "D" – "Un regalo de Dios" –Plan insurreccional, ideado, construido y diseñado para tomar el poder con el apoyo del pueblo, sustentado en la sorpresa – maniobra – movilidad y concentración de fuerzas sobre puntos neurálgicos a cargo de varios comandantes como Francisco Arias Cárdenas, Yoel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta, y Jesús Miguel Ortiz Contreras, además de capitanes, oficiales, suboficiales y tropas, en esos principios esenciales se fundamentó el Plan Ezequiel Zamora.

Sus palabras dirigidas al batallón de paracaidistas del cuartel Páez, en Maracay bajo su responsabilidad, lo componen cerca de veinte oficiales y más de seiscientos soldados, no todos saben o conocen del plan militar a realizarse, respetado como líder decide informarles, entonces agrupados en forma de herradura, él en el centro del patio para hacerse escuchar mejor, a falta de un altavoz que resulte imprudente. Además, no es necesario: sus palabras vuelan sonoras, como el viento brioso de la llanura. "La patria está en peligro. ¿Qué haremos?", truena en alusión al lema del batallón y un clamor estremece al vetusto cuartel: "¡Volaremos como las águilas!". Entonces les hace un discurso político donde explica durante casi media hora cuál es la situación del país y las razones de la acción a la que los convoca.

–Hay una rebelión militar en marcha- dice con vehemencia y concluye de un tirón –Vamos a tumbar el gobierno. Y elevando su poderoso verbo sobre las exclamaciones de apoyo, hace una pregunta incitadora: "¿Quién está a favor de ir a defender la patria?". Y en respuesta se escucha "yooo" miles de veces, como una sinfonía perfecta.

La ejecución del plan se ha desarrollado de manera exitosa en casi todo el interior del país. Las plantas militares de Aragua, Valencia y Maracaibo, las tres ciudades más importantes después de Caracas, están controladas por los insurgentes. Como todo proceso redentor – emancipador, le acompaña como dialéctica de acción, la traición, la sumisión y la cobardía, en víspera del 02 de febrero, recibe una estocada el plan, el Capitán René Gimón Álvarez debe apresar al General Delgado Gainza, director de la Academia Militar y dirigir el operativo en ese sitio dentro del Fuerte Tiuna, en vez de ello decide informarle que existe un plan para capturar al Presidente Carlos Andrés Pérez, en el aeropuerto, quien debe llegar en el Boeing presidencial en horas de la noche del día tres (03) de febrero, proveniente de Davos, Suiza y le da detalles de otras acciones previstas. No obstante, se guarda relevantes informaciones, entre ellas la identidad del jefe de la insurrección.

Aunque el traidor no dice todo, es suficiente para que el Alto Mando tome medidas en el sitio más importante de la sublevación: Fuerte Tiuna, allí son detenidos todos los oficiales delatados por Gimón. Además, se prohíbe la salida de efectivos y medios acantonados en el Fuerte.

De los dos mil hombres que deben actuar sobre Miraflores procedentes de Fuerte Tiuna, incluido el batallón de tanques con cuatrocientos efectivos y cuarenta tanques y un grupo de artillería con cuatrocientos hombres y cañones de alto calibre, más un batallón élite de infantería, solo pueden salir doce tanques sin municiones ni radios, en una acción casi suicida, con cuarenta soldados dirigidos por siete oficiales y dos suboficiales, a saber Ronald Blanco La Cruz, Pedro Alastre López, Antonio Rojas Suárez, Carlos Díaz Reyes, Rubén Ávila Ávila, Florencio Porras, Carlos Aguilera, Noel Martínez y Gustavo Blanco Acosta. De ellos solo dos eran tanquistas, pero todos se sienten comprometidos en hacer algo. Están siendo perseguidos dentro de Fuerte Tiuna y se esconden hasta que cae la media noche y deciden -por iniciativa de Alastre- tomar esos tanques aún sin municiones y de ese modo salir, seguros de con tal coraza nadie puede detenerlos.

Mientras tanto el Presidente Carlos Andrés Pérez, regresa del encuentro Foro Económico de Davos, Suiza, es recibido en el aeropuerto de Maiquetía por su ministro de defensa el General Fernando Ochoa Antich, el presidente intrigado le dice ¿Qué pasa? –le preguntó y el general le comenta: "Solo ciertos rumores sobre sospechosos movimientos de tropas…" El ministro lo tranquilizó y lo llevó a la residencia presidencial de la Casona.

Llegan a Miraflores cerca de media noche. Los militares de la Guardia Presidencial, alertados desde Fuerte Tiuna, los esperan. Los ocupantes de los tanques deciden usar las ventajas de los blindados del único modo posible, lanzando uno de ellos contra la reja de la entrada principal de Miraflores y embistiendo el edificio: un simbólico golpazo contra la indignidad. Solo disponen de un proyectil y es una granada de humo, que dispara Pedro Alastre apenas para impresionar. Al carecer de municiones, deben bajarse y algunos hasta logran entrar al Palacio. El Mayor Díaz Reyes trata de persuadir al Coronel Fuenmayor León, un edecán presidencial, en diálogo cara a cara: -"Ríndanse, están rodeados, tenemos muchas fuerzas, entreguen al presidente…". En ese instante la Disip empieza a disparar y en respuesta lo hacen los soldados de los tanques, con un saldo de cinco muertos y varios heridos.

El Presidente Carlos Andrés Pérez, empezaba a dormir cuando el propio ministro de defensa lo despertó por teléfono para informarle sobre un levantamiento militar en Maracay. Escoltado solo por cuatro guardaespaldas logra escapar, haciendo uso de un auto viejo de un empleado de la casona se dirige a la planta televisiva Venevisión. Y minutos después de llegar al canal, a la 1:15 de la madrugada, entre furioso y desconcertado, da su primera alocución.

Por su parte, el batallón de paracaidistas de Acosta Chirinos, trasladado en autobuses todo el tiempo por la autopista, llega primero que el de Chávez a Caracas y toma la base aérea al este de la ciudad, La Carlota. Ahí detiene a casi toda la comandancia de la fuerza aérea y controla esa sede hasta el amanecer, en que se rinde debido al escenario global adverso. Otra parte de ese batallón se disloca hacia la Casona, que pese a la valentía de los bolivarianos no puede tomarse por la superioridad de las fuerzas conjuntas oficiales.

Chávez se mantiene atento a que salga al aire, por cualquiera de los canales de televisión, la alocución que él ha grabado dos días antes en Maracay, dando un mensaje a la nación. Explica las razones de la rebelión, pide el apoyo del pueblo y llama a sus compañeros de armas a incorporarse. Tal misión la deben cumplir las tropas del batallón Bolívar y oficiales del grupo de comunicaciones, con el apoyo de civiles. Tienen que tomar el canal, trasmitir el video y después en vivo dar un mensaje. Pero al estar atada con hilos invisibles la fuerza bolivariana de Fuerte Tiuna, tampoco puede cumplirse esta acción tan importante. Solo llega al canal estatal un oficial con algunos soldados del batallón de Chirinos, y al no disponer del respaldo de los técnicos militares ni de civiles, fracasa la acción.

Chávez mantiene nexos con dirigentes de la izquierda política -convencido del carácter cívico militar del movimiento insurgente-, tampoco ellos salen con su gente a apoyar. Algunos conocían detalles, como la contraseña para pedir armas: "Páez-Patria", pero no se presentan. Solo acuden por iniciativa propia estudiantes en Valencia, quienes reciben armas de los militares alzados y cuatro de ellos mueren en combate contra la policía. En Barinas, Puerto Cabello y Barquisimeto también se movilizan en cada lugar un grupo respectivo de civiles.

Chávez dispuso un vehículo lleno de fusiles cerca de Miraflores, y nadie va a buscarlos. En la hora de la verdad, la mayoría de los dirigentes de izquierda comprometidos no cumple, después de más de seis años de diálogos, planes y acuerdos. Algunos intentan comunicarse con Chávez, pero le es infructuoso. A las tres de la mañana, la gente del Coronel Hugo Trejo, por medio del "busca personas", informan a Chávez que están en posición y armados, pero él decide no devolverles la llamada, debido a que ya presiente el fracaso y no quiere arriesgarlos.

Del bastión de Fuerte Tiuna, depende el éxito de la operación en Caracas, salvo el grupo que sale en los tanques, y otros oficiales dirigidos por el oficial bolivariano Humberto Ortega- que logran retener poco tiempo a algunos generales en la Comandancia del Ejército-, no puede moverse nadie más. Hay también quienes se paralizan por el miedo, cuando en la tarde comienza el operativo contra los insurgentes. Y no faltan dentro de Fuerte Tiuna los que desertan y ayudan a identificar a los oficiales comprometidos con la rebelión. Al final, apenas actúa 1% de la fuerza de Caracas prevista para atacar y controlar los puntos decisivos.

Si en Maracay, Valencia, Maracaibo y San Juan de los Morros, las acciones inesperadas funcionan de manera impecable, en Caracas resulta al revés: la delación dinamita el factor sorpresa, fallan la comunicación – la movilidad y la maniobra, se desdibujan los objetivos, y lo peor: la rebelión militar queda huérfana sin respaldo popular. Se cae todo, sin que Chávez pueda hacer algo para evitarlo.

Por eso, al avanzar la madrugada, el comandante bolivariano toma conciencia de que la única alternativa es aceptar la derrota y deponer las armas. Comienza entonces a dar la pelea a la defensiva, y como buen estratega, sabe que esa puede ser también una manera de acumular fuerzas para triunfar.

Toda su conducta, pensada e intuitiva, deliberada e inconsciente, parece avanzar hacia un destino que él anticipa: desde que adopta la decisión de rendirse, dialoga con el General Ramón Guillermo Santeliz Ruíz y le entrega su tropa; busca preservar la vida de sus hombres, y luego en su comunicado al pueblo trasmitido en vivo, por televisión, el 04 de febrero de 1992, allí se conoce al principal líder de la rebelión militar, donde lanza su célebre y convocante frase -"Por Ahora los objetivos que nos planteamos no fueron logrados". Aquí se parte la historia contemporánea de Venezuela, aparece no un derrotado-detenido, sino un líder militar, que asume con responsabilidad sus acciones rebeldes "Compañeros. Oigan este mensaje solidario. Les agradezco su lealtad. Les agradezco su valentía, su desprendimiento, y yo, ante el país y ante ustedes, asumo la responsabilidad de este movimiento militar bolivariano".

En una sociedad donde los valores y principios verdaderamente humanos, habían sido malformados por las permanentes e históricas prácticas deshonestas y corruptas de una clase política en profunda declive moral y ética, con un pueblo que venía perdiendo las esperanzas y asumido en la pobreza y la explotación, este mensaje no sólo llega a los oídos de los venezolanos, sino al corazón de nuestro pueblo, al espíritu nacionalista – patriota y a la dignidad de todo un pueblo.

Como dijera el periodista José Vicente Rangel "La derrota militar se convirtió en una victoria política".

En las últimas palabras pronunciadas por el Comandante Chávez, exclamó una sentencia, al decir: "…vendrán mejores tiempos para el país". Anunció un porvenir donde él junto a su pueblo, más tarde se convirtieron en actores y sujetos, por la construcción de la esperanza y de la utopía demandada históricamente, un mundo igualitario, solidario, digno, soberano e independiente.

Chávez, desde la cárcel continúa en comunicación permanente con su pueblo.

El 24 junio de 1992, el MBR-200 desde la cárcel hacen un escrito titulado: Razones que nos hicieron insurgir, ahí se plantean preguntas que van al fondo de la realidad venezolana, pero también tienen intrínsecas sus respuestas.

¿Cómo olvidar la condición de pueblo en armas y traicionar a la Nación de la cual formamos parte y que ha manifestado su repudio colectivo al Presidente Carlos Andrés Pérez y a esta seudodemocracia?

¿Cómo ignorar la responsabilidad de las cúpulas partidistas, económicas, financieras y militares, en la postración de la República y su condición de beneficiarios y copartícipes voluntarios en este estado de cosas?

¡Por eso insurgimos! Porque como venezolanos, bolivarianos, soldados de la patria y hombres de honor, no podíamos soslayar e ignorar las interrogantes formuladas. Menos aún las respuestas. Y hoy ante la situación de degeneración política, económica y sobre todo moral que continúa convulsionada y desgarrando la sociedad.

Ante ello se plantean:

El MBR-200 EXIGE la convocatoria a un Referéndum Nacional éste, debe considerar la convocatoria a una ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, en la cual se defina a través de una nueva Carta Magna, el modelo de sociedad el cual debe enrumbarse la Nación venezolana y en la cual no pueden participar ninguno de los responsables de la destrucción de la República.

Y termina el documento, haciendo un llamado a la consciencia y a la voluntad social.

Desde los diversos sitios donde nos encontramos, en nuestras cárceles de dignidad y esperanzas, invocamos la VOLUNTAD NACIONAL, para que podamos construir la salida del laberinto…

-Desde nuestras cárceles de la dignidad-, 24 de junio de 1992

El líder bolivariano y los principales dirigentes del MBR-200 saben que es necesario sumar una masa crítica que permita dar al traste con el gobierno de derecha-neoliberal y adelantar una vía hacía un auténtico orden democrático.

En el documento: ¿Y Cómo salir de este Laberinto? julio 1992, en alusión a la novela de Gabriel García Márquez sobre los últimos días de Bolívar, siguen sosteniendo que luego de elegir un "Gobierno de Emergencia", en vez de un presidente provisional, ese gobierno debe convocar a elecciones para una Asamblea Constituyente, que una vez constituida asumirá las funciones del Congreso Nacional y tendrá como misión discutir, elaborar y aprobar una nueva Constitución único instrumento bajo cuya inspiración legítima, la nación entera debe comenzar a construir definitivamente un nuevo modelo de sociedad, planteándolo como estratégico.

El 13 de junio de 1993 José Vicente Rangel realiza a Chávez una segunda conversación encubierta en la cárcel de Yare, pero esta la hace aparecer en su programa de televisión como una entrevista, producto que lograron introducir una cámara, se hizo la entrevista, se realizó la grabación e hicieron un truco, haciendo parecer que José Vicente Rangel estuvo en la cárcel, entrevista que tuvo una audiencia y una reacción enorme. Tanto que el programa lo suspendieron por decisión de un tribunal militar.

En esta entrevista mantiene lo postulado en el documento ¿Cómo salir del laberinto? En primer lugar, planea la necesidad de: Conformar un Gobierno de transición cívico-militar, y en segundo lugar mantiene el llamar a elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente, que como su mismo nombre lo indica, reconstituya la República.

En 1993, los miembros del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, en la cárcel escriben un documento titulado: El MBR-200 no pactará con las élites dominantes. El MBR-200, a los diez años de su fundación, y al primer aniversario de su irrupción en el escenario político, ratifica su juramento bolivariano

El documento inicia con el hacer histórico del Ejército, al respecto escriben:

…No daremos descanso a nuestro brazo ni reposo a nuestras almas, hasta que hayamos roto las cadenas que oprimen a nuestro pueblo por voluntad de los poderosos…

…Un inmenso espacio ha sido ocupado y consolidado por las nuevas generaciones de militares venezolanos, para los cuales también se cayó la máscara del régimen. Los militares jóvenes de la patria de Bolívar no estamos dispuestos a soportar el oprobioso papel de ser la guardia pretoriana de un origen ilegal e ilegítimo. Mucho menos vamos a permitir que nos conviertan en fuerza de ocupación en nuestro propio territorio.

La fuerza Armada, en fin, dio un paso al frente para encontrarse con su pueblo. Y conquistó sus espacios de lucha sobre el área de batalla en que se ha convertido el país nacional.

En el mismo documento lanzan el devenir y el compromiso para lo cual han sido formados.

"Los acontecimientos futuros darán cuenta de estas realidades que marcarán con su huella los combates por venir y el nacimiento de un nuevo tiempo".

¡¡Ya lo veremos!!

En ese mismo escrito aclaran sobre los rumores de que existe una fractura de las Fuerzas Armadas Nacionales –FAN-. Pretendiendo hacerlas ver como una lucha de poder y egos. Al respecto escriben:

La fractura de las FAN

Sí, es una fractura abierta y dolorosa

Algunos jefes incapaces de ubicarse en planos superiores, han dicho que los causantes de esa fractura somos los oficiales y suboficiales que insurgimos el 4 F y, más recientemente, el 27 N. Pues no es así de ninguna manera. Nuestra acción sólo puso al descubierto algo que ya existía en el cuerpo social de la organización.

Por el contrario, a raíz del 4F los altos jefes castrenses han profundizado y complicado la fractura, tomando acciones que son condenadas.

Pero es que continúan con las gríngolas, sin darse cuenta del triste papel que la clase política les impone como simples marionetas sin alma, espíritu, nervio y corazón.

… actuamos legítimamente contra esta monstruosidad que llaman "Democracia".

El 4F, fue una labor colectiva de cientos de hombres y mujeres, en miles de horas y días, hasta que decidimos insurgir con las armas del pueblo, en cumplimiento del mandato bolivariano de Santa Marta "Los militares empuñando su espada en defensa de las garantías sociales"

Terminan el documento, trazando los objetivos, la lucha junto al pueblo, y la transformación que demanda la sociedad venezolana, donde la nueva generación militar con su jefe histórico –Bolívar-, tienen el mandato de ejecutarlo. Escriben como un dictamen hacia el futuro:

Nuestros objetivos están ubicados en el siglo XXI, y serán definidos conjuntamente con la sociedad venezolana, a la cual pertenecemos en cuerpo y alma.

Si unimos estos dos puntos de referencia en el tiempo, nos daremos cuenta de la perspectiva existencial del MBR-200 y su orientación estratégica de largo alcance. Esto indica claramente que no somos un movimiento de signo cortoplacista ni de decisiones apresuradas.

Lucharemos, sí, para que el MBR-200 se convierta en un arrollador movimiento político-social que tramonte este siglo, unido a los diversos sectores y fuerzas que optan por la transformación estructural del sistema, en sus componentes políticos-jurídicos, económico-social e ideológico.

Cuenten, con nosotros el pueblo venezolano, para la reivindicación de la utopía. ¡Y para luchar por ella!

Hay una nueva generación de oficiales y suboficiales, quienes han evolucionado aceleradamente, sobrepasando con creces a los altos mandos y jefes más antiguos. El nuevo oficial ya no acepta aquellos viejos dichos que recogían de alguna manera el antiguo prusianismo: "hay que bailar al son que le toquen", "la inmoralidad es la base de la disciplina" o "el superior siempre tiene la razón, más aún cuando no la tiene"

El oficial de ahora es sumamente crítico, situación que no ha sido entendida aún por la cúpula, ha sido durante años de rechazo y enfrentamiento, mediante la aplicación de leyes y reglamentos del más puro signo autoritario hechos para otra época, para otros hombres, para otras circunstancias.

Hasta tal punto que una expresión tan denigrante y ofensiva a la élite militar es aun generalmente aceptada: "La carrera propiamente dicha llega hasta el grado de comandante". Ascensos y cargos posteriores quedan entonces sujetos a diversos factores exógenos, mayormente políticos.

Hay un nuevo liderazgo, sin embargo, que viene al galope desde abajo, con una fuerza terriblemente arrolladora, justa, legítima.

-Y no podrán detenerlo, hagan lo que hagan-.

Después de la separación de la presidencia de Carlos Andrés Pérez (21 de mayo de 1993), a Chávez le permiten terminar la maestría en Ciencias Políticas, estudios que había iniciado en 1990 en la Universidad Simón Bolívar (USB) de lo cual solo le falta la Tesis. Chávez selecciona como tutor al profesor Jorge Giordani. El tema de la Transición Política -eje central de la tesis-, allí lo lleva a revisar y organizar de manera más disciplinada un tema que sobresale de esos materiales, es sobre varios modelos de constituyentes. Discuten, en especial, las variantes de constituyentes y las teorías políticas y jurídicas con que se asocian. Retoman a Bolívar en el Congreso de Angostura y el Poder Fundacional de la República y abarcan otras experiencias incluidas la más reciente de la Constituyente en Colombia en 1991.

Chávez, presta una esmerada atención de varios pensadores y profesores venezolanos, quienes desde su detención en San Carlos y sobre todo después en Yare, lo visitan para intercambiar ideas, llevarle libros y presentarle documentos alternativos que ellos elaboran sobre la realidad nacional, de una sustancial identidad con los criterios del comandante. Son pensadores, intelectuales y académicos, como Francisco Mieres, Héctor Navarro, Adina Bastidas y Yadira Córdoba. Con algunos, como Domingo Alberto Rangel se comunica por escrito. El quehacer intelectual de Chávez en la cárcel es intenso y metódico, discute, confronta ideas, lee, analiza, provoca a sus interlocutores a que profundicen. Es consciente de que es una oportunidad excepcional para desarrollar sus saberes científicos y capacidades para afrontar lo que vendrá, al obtener la libertad.

El sábado 26 de marzo de 1994, ocho días antes del domingo de resurrección (semana santa, para esa fecha), sale en libertad. A él le solicitan que acepte darse de baja y comprende que no puede evitarlo. Sí logra, que varios oficiales sean reintegrados. Ese día se viste con un liquiliqui beige y se calza unos botines. Es una especie de uniforme y a la vez un traje típico venezolano, le esperan en el Fuerte Tiuna, Adán Chávez su hermano, la abogada Cilia Flores y la periodista Laura Sánchez, ésta última al verlo piensa y luego lo escribe –que el liquiliqui se ajusta a su figura de llanero y parece "como dispuesto a joropear la historia".

Al día siguiente, domingo de Ramos, en horas de la mañana visita el Panteón Nacional. Lo acompaña un numeroso público en animosa marcha, lo primero que hace es una emotiva reverencia y un evocador silencio ante el Libertador Simón Bolívar; luego se detiene en la tumba de Ezequiel Zamora, donde asesta un enérgico golpe sobre el mármol con la palma de su mano izquierda, y de inmediato, estremece los sagrados espacios con su recia voz, cual si fuera un juramento: ¡tierras y hombres libres!

A las once de la mañana ofrece una conferencia de prensa nacional e internacional en el teatro del Ateneo de Caracas, moderada por la directora ejecutiva Carmen Ramia. También lo esperan miles de ciudadanos, y tienen que instalar altoparlantes para que escuchen lo que ocurre en el teatro repleto de periodistas, de las múltiples preguntas que le realizan a una nueva etapa política que inicia como hombre civil, él enarbola la idea de preservar el MBR-200 y su proyecto histórico. Informa que en breve desarrollará una gira de 100 días por el país, para fortalecer y ampliar las bases y organizar al pueblo en Comités Bolivarianos, a fin de promover la convocatoria a una Constituyente. Insiste en que esa es la única vía pacífica y democrática capaz de facilitar un cambio radical en Venezuela.

Al iniciar su gira de 100 días por Venezuela "vamos al encuentro del pueblo", durante los meses abril, mayo, junio y parte de julio de 1994, el hombre del "Por Ahora" tiene contacto directo con cientos de miles de personas, allí plantea acciones de una misma estrategia, avanzar en su propósito de crear Comités Bolivarianos en las bases, e influir al pueblo en sus ideas programáticas, la necesidad de convocar a una Asamblea Constituyente e insuflar ánimos a la lucha. Inicia los contactos con dirigentes sociales y políticos de las regiones; les explica el proyecto y promueve la organización de base. La esperanza está en la calle, es la consigna principal.

A finales de julio de 1994 viaja a Bogotá, invitado por Gustavo Petro y José Cuesta, dos ex-miembros de la extinguida organización guerrillera M-19, quienes crean la organización Simón Rodríguez. Estos colaboran con un pedido que les hace Chávez, quiere conocer a detalle el proceso Constituyente vivido en Colombia en 1991, pues la Constituyente es el eje central de su propuesta transformadora. Para ello, coordinan entrevistas con quienes han sido copresidentes de la Constituyente en Colombia, Antonio Navarro Wolf, un exjefe de la organización M-19, Álvaro Gómez Hurtado, del Partido Conservador, y Horacio Zerpa, del Partido Liberal. Los tres encuentros le resultan de interés, pero el más útil es el diálogo con Antonio Navarro –un hombre de cuarenta años, con dificultades físicas en sus piernas, de tez muy blanca y verbo cortante-, quien de manera sincera le expresa: Comandante, si usted logra algún día una Constituyente en Venezuela, no vaya a cometer el error nuestro.

Y señalándole una vasija con flores que hay sobre la mesa, dice: Nosotros lo que hicimos fue acariciar, tratar de arreglar, tapar alguna grieta de la vasija, ponerla bonita… ¡Usted agarre un mazo y rómpala!

Ese mensaje lanzado con convicción alerta a Chávez, dejando claro que la oligarquía colombiana no permitió cambios radicales en el nuevo texto constitucional, y que una Constituyente puede terminar como una reforma barnizada, -para que todo siga igual-, reformas que no van a las profundidades de las realidades demandadas social - política - histórica y económicamente, es necesario establecer propuestas revolucionarias -ir a las raíces-, que permita un cambio radical, que sintetiza el último mensaje de Navarro ¡Usted agarre un mazo y rómpala! Al finalizar la conversación, Chávez le da las gracias y termina diciéndole -es una lección que nos será muy útil-.

En septiembre de 1994, inicia una gira por Latinoamérica, el 15 de septiembre visita a Panamá, invitado por un grupo de exmilitares Torrijistas. Lo invitan a la radio y a la televisión y ofrece ruedas de prensa, y aunque es atacado por varios medios y sectores pro yanquis, logra relevancia ante la opinión pública, sobre todo porque defiende la soberanía sobre el canal y otras demandas del pueblo panameño, exalta al máximo el orgullo de los anfitriones, al recordar que Bolívar ha dicho: Panamá debe ser el corazón del universo, propone y logra gestar una Coordinadora del Congreso Anfictiónico a realizar ahí en 1996.

Llega a Buenos Aires, el 20 de septiembre, conoce y hace amistad con la periodista de izquierda Estella Calloni, también con Horacio Richardeli, un excombatiente de las Malvinas; se reúne con un grupo de trabajadores peronistas del Movimiento Eva Perón; visita un barrio de gente humilde. En sus diálogos, habla de Bolívar y la necesidad de convocar un nuevo Congreso Anfictiónico en Panamá en 1996 que impulse la integración y la unidad continental. Logra que se cree una coordinadora local para elaborar ideas de cara a la reunión preparatoria de dicho congreso, a celebrarse en Santa Marta, Colombia, el 17 de diciembre de 1994. Es uno de sus principales objetivos en esta gira por el cono sur. Su mejor momento lo vive en una entrevista de radio -la única actividad de prensa que dio- cuando un anciano llama. Usted me recuerda a Perón, quiero conocerlo. Como el programa se extiende hora y media, el viejo puede llegar a la emisora y al abrazar a Chávez le sugiere: -Hacía muchos años que no oía lo que usted está diciendo. ¡Háblele a los pueblos!

Luego pasa a Uruguay -Montevideo, su estancia es breve y magra. Desea conocer al líder del Frente Amplio, general retirado Líber Serigni, quien está en plena campaña electoral y no lo recibe. En la prensa, apenas se informa su visita y lo que sale es venenoso: lo acusan de golpista e insinúan que está en Uruguay para asesorar a Serigni. Le recibe el Capitán retirado Gerónimo Cardoso, asistente del Alcalde Tabaré Vásquez y secretario ejecutivo de la Organización de Militares por la Democracia en Latinoamérica y el Caribe (Omidelac).

En Santiago de Chile, sólo tiene un breve contacto con otro miembro de Omidelac, el Capitán retirado Raúl Vergara y habla con algunos grupos de luchadores sociales.

Regresa a Caracas, evalúa el balance de la gira con sus compañeros, se siente satisfecho de haber conocido algo de estos países, y de verificar que la prensa, al igual que en Venezuela, proyecta una imagen suya de golpista, lo que en el cono sur es de extremo dañino.

Creemos que es importante resaltar acá el primer intento de una especie de Constituyente Internacional al plantear Chávez la convocatoria de un nuevo Congreso Anfictiónico en Panamá, en ello encierra soberanía, independencia, autodeterminación, unidad e integración de los pueblos Latinoamericanos y del Caribe, planteamiento que hace en 1994.

Referente Bibliográfico

Angulo, Néstor y Carrero, Yonny: Método Chávez para la Emancipación Comunal. IMMECA, Mérida, 2023.

Blanco Muñoz, Agustín: Habla el Comandante. 2da ed., Ediciones Fundación Cátedra Pío Tamayo, Caracas, 1998.

Chávez Frías, Hugo: El Libro Azul. Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información, Caracas, 2007.

______: Un Brazalete Tricolor. 2da reimpresión, Vadell Hermanos Editores, C.A., Valencia, 2013.

Garrido, Alberto: La Historia Secreta de la Revolución Bolivariana, Editorial Venezolana C.A., Mérida, 2000.

______: Documentos de la Revolución Bolivariana, 1ª Edición, Ediciones del Autor, Mérida, 2002.

Sánchez Otero, German: HUGO CHÁVEZ y la Resurrección de un Pueblo. Editorial de Ciencias Sociales y Editores Vadell Hermanos C.A., La Habana, 2014.

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