Si el pensamiento crítico no es atendido con prioridad competente para mantener la revolución; estaremos siempre en zozobra, sintiendo debilidad en cada decisión y temor ante las criminales intenciones del fascismo, arriesgando nuestra permanencia cuando proponemos continuar la lucha histórica que ha costado sangre y permaneceremos en el limbo ante un imperialismo, que nos imagina débiles y no cesará en su afán de erradicar de nuestra escencia, el humanismo en la faz de la tierra.
En esta etapa del proceso de transformación con la manipulación que desarrollan las redes, como instrumento de dominación; se ha hecho cuesta arriba utilizar la cultura como escudo protector que nos mantenga en la intención de seguir resistiendo, ante una desgastada política arrastrada con muletas de tiempos anteriores, que sigue dictando lineamientos negativos; con la única intención criminal de matar el pensamiento critico.
La imposición de una revolución sin esfuerzo cultural que favorezca el pensamiento, es contraproducente y cualquier duda o inconsistencias la deja herida, sin fuerza para sostenerse; es por eso la propuesta que viene del escritor y filósofo Español Miguel Unamuno, dónde mantiene que "lo único que hace a un pueblo libre es la cultura, por lo tanto desarrollarla debe ser prioridad para insistir en la búsqueda de ese camino, como salvoconducto liberador"
Sería necesario proponernos como combatientes en este proyecto: el objetivo de obligar a los responsables (con más énfasis en los camuflados) para que no interfieran el desarrollo de un ideal que va detrás de un sueño y que oblige a los defensores (de la boca pa fuera) a comprometerse con la acción de aportar a un conciente, que no permita que el tiempo avanzado se quede en un intento: porque costaría otros doscientos años, volver a encontrar el camino.
Estemos a tiempos y propongo asumir responsabilidad prioritaria, para no dejar nuestra PATRIA a merced de zombies colonizadores, que no entienden ni entenderán y los que no se aboquen se hacen cómplices, de los depredadores imperiales; que vienen por nuestro recursos, para seguir manteniendo su casta oligárquica, en deterioro de los pueblos del mundo.
Es tiempo de reflexión, y entendiendo que no hay otro; necesitamos encontrarnos en el ideal humanista practicado y jurado porque, PATRIA O MUERTE VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.