Por qué la revolución no prospera

Miércoles, 18/09/2024 04:13 AM

“... Si hay cansancio, jubílese, pero no se convierta en freno, no se convierta en obstáculo, no se convierta en estorbo. Hay mucho que hacer y esta tarea es de revolucionarios. No basta con haber sido revolucionario ayer, hay que saber ser revolucionario hoy, hay que saber ser revolucionario mañana. Y hasta, incluso, se puede ser revolucionario no estorbando, no estorbando” Fidel: Ideología, Conciencia y trabajo revolucionario

Hay un cielo nublado de confusión, un velo que no permite ver con claridad cómo el capitalismo, (el imperialismo, el fascismo) se  coló en el país a través del gobierno de Maduro. Porque un gobierno hipócrita, que denuncia al imperialismo, al fascismo, inclusive al capitalismo, y a la vez coquetea con los tres, hace casi imposible que veamos la astucia y la trampa del capitalismo, tutelando a un gobierno que se llama a si mismo socialista. El capitalismo y el imperialismo se enseñorearon hace tiempo de las políticas del madurismo, y ahora las prácticas policiales fascistas. Veamos que dice Luis Britto García acerca del fascismo:

…“Imposible parecería que se perpetrara semejante cúmulo de horrores. Sin embargo, tanto el capitalismo como su etapa superior, el fascismo, llevan tiempo ejecutándolos, bajo los más diversos disfraces: colonialismo "civilizador", inversiones "modernizadoras", privatizaciones "productivas"entrega de recursos naturales a transnacionales "desarrollistas", sistemas fiscales que exoneran de impuestos al capital y los gravan sobre el trabajador, abolición de todas las conquistas laborales, sociales y sindicales por regímenes "especiales".”… …”Todo se ha hecho, se hace y se hará en nombre de los más nobles y atractivos pretextos: libertad, progreso, democracia.” (Aporrea, LBG,  El fascismo que podría venir)… ¡Y a nombre del socialismo!, como es el caso de Maduro.

No sé los demás, pero a nosotros nos parece que Luis Britto García en este párrafo habla de Venezuela, a pesar de su “prudente moderación” alude al gobierno de Maduro.  No obstante pensamos que su “prudencia” se debe a que las propuestas de MCM son aterradoras, aún siendo estas el reflejo de lo hecho por maduro hasta ahora; son las mismas fórmulas neoliberales pero propuestas de forma más directa; no las maquilla como Maduro, de prosperidad, de independencia, de socialismo en lo social (¡!); o de  “burguesía revolucionaria”, y todas las alusiones a un capitalismo domesticable y a una burguesía generosa. El temor a un gobierno neoliberal y fascista, como sería el de María Corina Machado nos hace olvidar la realidad presente de los desmanes de Maduro, en especial, los económicos, porque las contradicciones políticas del madurismo resultan indefinible (mística-evangélicas, heroica-fantásticas); ya sabemos que los maduristas no son marxistas, socialistas, chavistas, y bolivarianos: son oportunistas.

El problema de Britto García es tener que elevarse por encima de las expresiones concretas del fascismo para no aludir directamente al gobierno, sin pisar de nuevo tierra, sin hacer la conexión entre el concepto y la expresión humana del  concepto. Lo que explica Luis Britto García en su artículo sobre el fascismo es aplicable cien por ciento al caso  de Venezuela, de la Venezuela madurista, gobernada  por el madurismo, no es necesario citar ejemplos de una historia tan vieja, o foráneos, hablar de la explotación humana hitleriana, para constatar la validez del papel del fascismo en el desarrollo del capitalismo, al comparar los sueldos miserables de los trabajadores en Venezuela con la esclavitud que produce inevitablemente el avance del capital; o las exoneraciones de impuestos y aranceles a los capitalistas extranjeros y nacionales que ahora se renuevan todos los años en resoluciones para los importadores, o escritas en negro sobre blanco en la Ley Organiza de Zonas Económicas Especiales;  la violación a los fueros laborales, sociales y sindicales, mediante el “régimen especial” de la Ley Antibloqueo, que en conjunto son los grandes estímulos al capital, las ventajas que les dio maduro a las inversiones capitalistas... La “prudencia” también confunde.

La revolución no avanza porque muchos creen que esto que vivimos es una revolución, por el hecho de que el gobierno grita, a cada rato, maldiciones antiimperialistas, como un Noriega emboscado. Pero no es así, no es una revolución para maduro y no la es para nadie, así todos aseguren, por razones parecidas, los maduristas y los mariacorinos, que ésta farsa es una revolución socialista. La revolución no prospera porque no existe, fue sustituida por su forma virtual que divulgan los medios de desinformación y las redes sociales.

Sin embargo, como dice Fidel, se ha podido ser revolucionario si no se estorba, como los “atascos” de Maduro, Delcy, Jorge, Diosdado, el inefable Fiscal, Jesús Farías, dedicados en estos 11 años a impedir que renazca el fuego revolucionario. Lamentablemente. No basta con describir y explicar la maldad del capitalismo, falta sacudir el  velo que nos lanzó a la cara, con el gobierno complaciente de Maduro, capaz de maldecir al capitalismo para esconder y proteger al capitalismo, de levantar la bandera socialista para dejar entrar libremente las pandillas del capitalismo y hacerse con todo, patria y dignidad. Si el socialismo no prospera es porque todavía creemos que existe detrás de los discursos exaltados maduristas. El ensayo socialista de Chávez murió con Chávez, sólo nos queda para retomar la lucha la memoria de su ejemplo y el Plan de la Patria.

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