El madurismo, después del rotundo naufragio de las elecciones del 28 de julio, corrió presto a guindarse en la tabla del chavismo, que antes había olvidado, deformado, traicionado. Cayó en cuenta que al abandonar el legado del Comandante, les pasó como a Sansón cuando Dalila le cortó el cabello, perdió su fuerza.
Tarde, inútil, intentan refugiarse en el Comandante, pero les falta el alma chavista, porque carecen de la ideología chavista, traicionaron su pensamiento, su legado. Sus pretensiones de disfrazarse de chavistas le quedan ridículas, se les ven las costuras, el rabo del diablo.
La GENERACIÓN CHAVISTA supera la estéril agrupación por edades, se trata de una GENERACIÓN IDEOLÓGICA, en ellas se ubican desde los niños, los juveniles, hasta los de más edad. Los une el fuerte lazo del amor profundo al Comandante Chávez, como resumen y continuidad de la corriente revolucionaria que se origina en lo hondo de la historia humana con Cristo, Espartaco, y aquí entre nosotros es un río caudaloso que viene desde José Leonardo Chirinos, Bolívar, los Combatientes de Iracara, los Humocaros, con Fabricio, Argimiro, Douglas, Américo, el Capitán Manuit, el Teniente Tulio, Félix Farías, el Pica, Saturno.
Esta Generación Chavista se identifica con el Plan de la Patria, con la lucha por el Socialismo, contra la lógica del capital, con el antiimperialismo militante, y con la construcción de una sociedad alterna al capitalismo. Entiende que no se puede ser antiimperialista sin ser anticapitalista, y no se puede ser anticapitalista sin propugnar la propiedad social y la conciencia social. Se identifica, con el ejemplo del Comandante, ante una agresión de la derecha, profundizar la Revolución. Es guiada por un profundo Humanismo, la conciencia de pertenencia a la Sociedad, a la Humanidad, un sentido de responsabilidad por el futuro de la vida planetaria.
El esperpento convocado por el madurismo es un intento vano por disfrazarse de chavistas y por recuperarse de la aplastante derrota que sufrieron el 28J, producto de la traición al legado de Chávez. Esa convocatoria, con el rimbombante título de Bloque Histórico, no podía tener otro fin que el fracaso. Como diría el Comandante, “por más que se tongoneen”, EL MADURISMO NO ES CHAVISMO, ES SU CONTRARIO. Está demostrado, en la práctica, que son capitalistas, socios de fedecámaras: un pequeño ejemplo, el empresario venezolano Ricardo Cisneros Rendiles y la empresa Globalable Holding SL son socios en petrocabimas. Son imperialistas en la práctica y antiimperialistas en la retórica engañadora: liquidan a PDVSA, LA ROJA ROJITA, para facilitar la entrega del petróleo a las transnacionales, a chevron.
Este congreso bufo que convoca el madurismo es una señal de su decadencia, se agotaron por su pragmatismo, su falta de estrategia, no tienen futuro, todo lo que intentan hacer les sale mal, no pueden ir más allá de una retórica huera.
El Chavismo comienza a despertar de largos años de aturdimiento, de duelo prolongado, ya vemos a los líderes chavistas sobreponerse a la persecución, y retomar el camino, con la adarga al brazo, ya sienten en sus talones el costillar de Rocinante. Revive la Esperanza.
¡CHÁVEZ, CHAVISMO!