La ratificación del Ministro de la defensa Padrino López, (por más de 12 años en el mismo cargo) y ahora la del General Hernández Larez, al frente del Comando Estratégico Operacional, pero aún cuando sí se cambiaron a los Comandantes de los 4 componentes de la FANB, nos permite hacer una lectura de la realidad en la que se mueve el gobierno madurista, la cual se asimila a lo que pudiéramos denominar "cambios gatopardeanos", (cambios para que todo siga igual), pues lo mismo pasa con la cúpula gobernante, (cinco personajes), que permanecen detenidos a lo largo del tiempo en sus puestos de mando en la instancia más elevada del Poder, y en donde sólo se producen a lo sumo, rotaciones o enroques, claro en los diversos Ministerios, si se producen cambios, de Ministros, pero manteniendo a los 5 apóstoles en la cima del Poder, de igual manera pasa con la alta dirección del PSUV, donde sigue al frente el Capitán Diosdado Cabello, aún cuando en dicho Partido se hacen elecciones, pero manteniendo al mismo Jefe supremo como intocable, quien lleva más de 12 años, y no se vislumbra que sea substituido; por tal circunstancia podríamos afirmar que se conserva la cúpula de mando en la cima del poder, por tiempo indefinido, es eso un indicador que caracteriza al madurismo, en tanto que sub etapa de la era chavista en la historia contemporánea de Venezuela, que se extiende por espacio de más de 25 años, (posiblemente el último segmento del chavismo), o de lo que impropiamente ellos mismos denominan Socialismo del Siglo XXI, el madurismo no arriesga nada, en términos de cambios de su nomenclatura de cúpula (resistencia al cambio), prefieren jugar a campo cerrado y seguro, lo cual es común en los regímenes autoritarios, se conservan con los mismos personajes, sólo salieron de uno de ellos (Tareck El Aissami), por misteriosas razones, más allá de la corrupción, antes la cúpula era de 6 apóstoles.
En la etapa chavista, es decir, anterior al año 2013, la realidad en cuanto a cambios en la composición del alto gobierno era otra, más fluida, por supuesto que había un caudillo que todo lo decidía, aunque el fenómeno de enrosque de los cargos ministeriales hizo su aparición en esta etapa, de tal manera que la alta Dirección del Gob/PSUV se ha hecho inmutable, solo que la inmutabilidad de ese estructuras de Poder son transitorios, como lo evidencia la historia, pues las contradicciones por los intereses y apetencias de sus miembros a lo interior de las autocracias terminan autodisolviendolas.