Ya sabemos que el fraude es un hecho consumado pero queda abierto el camino insurrecto por el poder y el desplazamiento de los saqueadores que se quedarán con el. Esto parece ser un juego de palabras pero no es así ya que todas las alternativas pase lo que pase están abiertas, y una de ellas es la manifestación a escala mayor. Falta organización, faltan recursos, faltan criterios de unidad y alianza, en fin materialmente y subjetivamente falta todo, pero hay una ausencia que es vital en estos momentos y este es el aspecto programático con el cual podamos construir la conciencia necesaria del como recuperamos este país el momento que sea posible.
Por supuesto que los financiamientos son imprescindibles para reconstruir la infraestructura perdida en estos años. Es tan importante como lo es la voluntad de la toma del poder, es la voluntad de poder que aprendimos de Nietzche, un poder absolutamente constructivo capaz de imponerse a las tendencias mas destructivas que enfrenta el mundo de hoy, siendo Venezuela uno de sus mejores laboratorios de destrucción. Pero para ello hay un punto que es crucial, lo dividiríamos en dos partes básicas; primero es el valor del trabajo. Este es un problema político, no es un problema tecno económico como debería suponerse; esto tiene que ver con el laboratorio que han hecho de nuestra tierra como el plan de dominio que viene instaurándose a nivel global. Venezuela es hoy unos de los países de los salarios mas pobres del mundo, sin razón alguna que no sea el aprovechamiento que han hecho de ello las burguesías nacionales y foráneas, inscritas corporativamente dentro del globalismo cuyo mando esta en el anglosionismo, dueño del imperio occidental. No hay explicación de ningún tipo otra que no sea el saqueo de los recursos públicos y su conversión en empresas de lujo donde ellos mismos son sus propios consumidores, utilizando semejante riqueza para mantener en el piso la economía real; es el plan mismo del orden global. Ellos no son verdaderos diseñadores de este saqueo.
El otro elemento tiene que ver con lo mas complejo y es la recuperación del capital cognitivo que se ha fugado del país, y que seguramente será peor cuando estos mafiosos logran finalmente consumar el fraude y continúen en el poder. Solo si se logra la recuperación del valor trabajo es evidente que la reinstalación de aquella fuga de cerebros será mucho más fácil de lo contrario siguirá la devaluación del trabajo, algo que inevitablemente seguirá siendo así, ese capital cognitivo que todavía nos queda seguirá fugándose y con ello la economía real, el país que se desarrolla en justicia, debilitándose. De hecho es prácticamente la desaparición del estado, de su orden y su natural evolución hacia una sociedad mejor. Por ello se hace tan importante que brote del pueblo la salida insurrecta necesaria. Somos testigos de la cantidad de agrupaciones que ya han tomado conciencia de todo esto, pero un momento que tengan mucho cuidado con la capacidad de fuego que conserva el régimen, y las salidas de guerra civil, bala contra bala no tiene sentido en este caso. Multitud movilizada paralizante de la violencia fascista del régimen corpomilitarista sí, pero ya todos saben algo de esto, el problema está en destruir antes que todo el miedo mismo.
Bueno todo esto lo tenemos por delante, queda mucho por pensar y hacer, el tiempo hace también la paciencia, pero para ello también nos configuramos a nosotros mismos. La toma del poder por parte de un pueblo harto de ser humillado y expuesto a la pobreza ya debemos tomarlo como un hecho por consumar como el fraude mismo.