La Victoria electoral de > Donald Trump es poco sorprendente. Nunca debió haber habandonado la Caswa Blanca. También ganó las pasadas elecciones, pero un fraude gigantesco se lo impidió. El denunció el fraude pero un congreso corrompido hasta la médula se negó a realizar la investigación pertinente. Eso causó indignación popular que llevó a una breve ocupación del edificio del Congreso en Washington en una con un desfile pacífico que la policía encargada de vigilar el edificio contuvo con ejercicio de violencia; como todos seguro que aún recuerdan.La presencia de Trump al timón probablemente hubiese evitado lel sacrificio de decenas de miles de jóvenes ucranianos que murieron en aras de servir los intereses de la familia Biden que como es bien sabido está muy ligada a los negocios petroleros ucranianos a los que perturbaba y sacaba del mercado del gas la construcción y puesta en funcionamiento del gasoducto North Stream que debía traer gas ruso barato a la industria europea.
También es probable que Israel no se hubiera animado a emprender el genocidio del pueblo palestino con armas enviadas en su totalidad por el gobierno de Joe Biden. Biden es un representante genuino de lo peor de la clase política norteamericana dominada por el Deep State. Un Estado Profundo que gobierna a Estados Unidos usando los mecanismos de corrupción política que permiten las políticas de financiamiento tradicional de las onerosas campañas de ruido y propaganda que son indispensables para ser elegido a cualquier cargo en el vasto circo de corrupción vanas promesas en que consiste la Democracia de todo el Occi dente Colectivo Un sistema donde los mejores no guian sino que siguen y obedecen los peores instintos de las masas que son un rebaño pastoriado por los medios de propaganda de su oligarquía.
Donald Trump es en el fondo un rebelde impredecible para ese sistema de pastoreo de masas, lo cual no es poco mérito. Por eso cometieron un fraude electoral para impedir que siguiera en la Casa Blanca y luego lo acosaron con una persecución judicial para impedir que pudiera presentarse como candidato. Se llegó hasta el intento de asesinarlo para impedir su regreso a la Presidencia. Toda esa persecuciónme inspira simpatía y esperanza, por aquello de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Mi simpatía no n ubla mi mente al punto de creer que gobernará bien. Los políticos norteamericanos son vulnderables al ataque de los medios que en Estados Unidos tienen mas influencia en la opinión pública que en otras partes del mundo por lo ignorante que es su población en materia de Cultura General, una consecuencia de unos estudios secundarios muy breves y sumarios si los comparamos con los exigidos en Europa y América Latina